viernes. 29.03.2024

Hospital 12 de octubre.

Agencias

El compañero de habitación del narcotraficante Leónidas Vargas, asesinado el jueves a tiros en el Hospital 12 de Octubre, sufrió un estado de 'shock' tras el suceso. Ahora, recuperado, tiene "mucho miedo" tras conocer que el homicida puede ser un sicario relacionado con mafias colombianas, según informaron personal del centro cercano al paciente.

El asesinato se produjo alrededor de las 19.50 horas, diez minutos antes de que acabara el horario de visitas en el hospital, cuando un individuo armado accedió a la quinta planta de Cardiología, concretamente en la habitación 537, donde se encontraba el narcotraficante y otra persona, ya que todas las habitaciones del centro son dobles.

El asesino se dirigió a él. Algunas fuentes dicen que primero le amenazó a punta de pistola para que guardara silencio y después disparó, otras señalan que simplemente le preguntó si era Leónidas Vargas. Al responder que no, disparó a su compañero, que por entonces dormía.

El paciente, de mediana edad, fue trasladado con una fuerte conmoción a otra habitación, donde fue atendido especialmente, ya que estaba ingresado por problemas cardiacos.

El asesino eligió una hora de gran afluencia

Una de las enfermeras del 12 de Octubre, que estaba desarrollando su trabajo en las instalaciones, oyó un ruido procedente de la habitación en la que ocurrieron los hechos y, al entrar a la misma se encontró con el cadáver del paciente acribillado y con su acompañante en estado de 'shock'.

La enfermera tuvo que se atendida médicamente tras sufrir una crisis de ansiedad. "No la hemos querido ni llamar para que no vuelva a recordar todo lo que pasó. No sabemos si hoy vendrá o no, porque trabaja en el turno de tarde", dijo un compañero de la enfermera del sindicato SATSE.

Fuentes sindicales aseguraron que la hora elegida por el homicida para cometer el crimen, las 19.50 horas, no fue casual, porque es el horario en el que más gente circula por el hospital, teniendo en cuenta que las visitas acaban a las 20.00 horas y la gente aprovecha la salida del trabajo para ver a sus familiares enfermos.

Los sindicatos denuncian la inseguridad del hospital

"Además, ya hay mucho movimiento de camillas al acercarse la hora de la cena. Fue planeado con antelación", recalcaron. Así, el asesino pudo escapar del hospital con rapidez y la policía, que llegó inmediatamente al lugar, no le localizó en las instalaciones.

Los sindicatos CCOO, UGT y CSI-CSIT del hospital madrileño denunciaron "el grave problema de seguridad" que padece el centro hospitalario, sus trabajadores y los pacientes, por lo que abogaron por controlar y discriminar más las visitas a enfermos en los hospitales públicos.

Los representantes sindicales destacaron la "vulnerabilidad" del hospital y su "impotencia" para prevenir casos como el ocurrido este jueves. "Aquí entra quien quiere y sin ningún control. No hay vigilantes suficientes, no hay policía ni tornos, ni arcos de seguridad, ni nada. Hay, eso sí, 70 cámaras de seguridad, pero dos ojos humanos no pueden ver lo que pasa en todos los sitios a la vez", señalaron.

Por otra parte, las enfermeras y el resto del personal médico que atendió a Vargas tras los disparos recibirán una mención del centro sanitario por su "profesionalidad y rapidez", informaron fuentes sindicales.

El compañero de habitación del 'narco' asesinado en Madrid tiene 'mucho miedo'
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