Yaiza Siempre (YAS) denuncia este lunes en nota de prensa lo que afirma que es la parálisis institucional y política provocada por la falta de iniciativa del alcalde Óscar Noda y su grupo de gobierno, quienes han dejado transcurrir cinco años sin dar respuesta a la anulación del Plan General de Ordenación de Yaiza (PGO) por parte del Tribunal Supremo en 2020. Como consecuencia directa de esta dejadez y tras la firmeza de la sentencia del TS que tumba todo el planeamiento conocida esta misma semana, el municipio sureño vuelve a estar regulado por un planeamiento del año 1973, completamente obsoleto e incapaz de dar respuesta a los desafíos urbanísticos, sociales y económicos actuales.
“Es una malísima noticia para Yaiza. El Ayuntamiento ha tardado cinco años -repito, cinco años- en encargar la redacción de un nuevo Plan General, a pesar de tener los pliegos listos desde 2021 y una partida presupuestaria para ello desde 2019. No hay ninguna excusa válida para semejante falta de gestión. Es una burla a los vecinos y vecinas porque Óscar Noda conocía que en cualquier momento el Supremo daría firmeza a su sentencia”, ha denunciado el portavoz de Yaiza Siempre, Jonatan Lemes.
La formación municipal recuerda que el Plan General de Ordenación Supletorio de Yaiza fue aprobado el 29 de julio de 2014, recogido en concreto en una resolución del 1 de octubre de 2014; y anulado en la parte de la servidumbre de costas por una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) el día 14 de mayo de 2018. Luego, el 27 de mayo de 2020, la sentencia era confirmada por el Tribunal Supremo.
Posteriormente, el 27 de septiembre de 2022, el TSJC dicta otra sentencia anulando el Plan General de Yaiza en su totalidad, en un recurso interpuesto por Don Honorio García Bravo. “El Ayuntamiento no ha actuado y ha estado años a la espera de una resolución de un recurso de casación que esta semana de junio de 2025 conocíamos cómo confirmaba los peores pronósticos”, ha explicado Lemes.
Un caos urbanístico sin precedentes
“El alcalde sabía perfectamente que esa sentencia llegaría, y aun así no movió ni un dedo para adelantarse a lo inevitable. Su falta de previsión ha condenado a Yaiza al estancamiento más absoluto, dejando al municipio en manos de un planeamiento de la época franquista”, lamenta Lemes.
El edil denuncia que el impacto de esta inacción es nefasto y nos sitúa ante una nueva realidad. Hay proyectos fundamentales como la ampliación del Centro de Salud de Playa Blanca o la puesta en marcha de viviendas de protección oficial, sólo por nombrar dos, que ahora mismo son inviables según la formación sureña. Además, hay pueblos que son invisibles para el planeamiento urbano, al no estar siquiera contemplados como núcleos urbanos en el viejo plan de 1973, como es el caso de Las Breñas, Femés o La Degollada.
“Esto termina por apagar el potencial de todo un municipio por la falta de ambición y el exceso de ego de un alcalde que no ha sabido, no ha querido y no ha podido estar a la altura de lo que Yaiza necesita”, sentencia el portavoz.
Por último, YAS exige al alcalde que asuma sus responsabilidades y que deje de esconder su ineficiencia detrás de exigencias a otras administraciones. “Los vecinos de Yaiza están pagando el precio de un gobierno que no gobierna. Un municipio moderno no puede construirse con herramientas de hace más de 50 años”, concluye Jonatan Lemes.