El Ayuntamiento de Yaiza ha notificado este jueves a la empresa propietaria del Hotel Son Bou, en Playa Blanca, una orden municipal que mandata reponer la realidad física alterada a su estado anterior y que fue aprobada en Junta de Gobierno el viernes pasado.
La orden implica, según ha informado este mismo viernes la alcaldesa de Yaiza durante el pleno municipal celebrado en esta jornada, la demolición total de la edificación o la demolición parcial de la parte de la edificación que sea incompatible con la ordenación.
De esta forma, el Hotel Son Bou, de 55 habitaciones-suit, tendría que tirar una o dos plantas para regularizar su situación urbanística por entender el Ayuntamiento de Yaiza que no cumple con la normativa del nuevo Plan General.
Acuña ha resaltado que el establecimiento en cuestión "triplica la edificabilidad máxima autorizada por el planeamiento urbanístico".
El Hotel Son Bou, propiedad de la empresa Hotel Princesa Yaiza, del promotor Juan Francisco Rosa, tiene la licencia de obras anulada por sentencia firme desde 2005.
La alcaldesa ha aclarado en el mismo pleno que la orden de derribo no llega por la denegación de una nueva licencia urbanística sino que es el Ayuntamiento de Yaiza el que, en este caso, "está actuando de oficio".
Por otro lado, en la misma sesión plenaria de este viernes, 29 de enero, la alcaldesa ha señalado que el hotel Rubicón deberá concluir la urbanización de la zona donde se edificó para obtener la licencia definitiva.
Este jueves salía del consistorio esta resolución dentro de los procesos de regulación judiciales en los que están inmersos una veintena de hoteles en Playa Blanca a los que se les anularon las licencias de construcción en los tribunales de Justicia, tras los famosos pleitos del Cabildo de Lanzarote, cuando se entendió que se saltaban la moratoria turística que luego también fue anulada. El Consistorio sureño ha dado un plazo de un mes a la propiedad para que redacte el proyecto de demolición y dos meses más para que proceda al derribo.
El Hotel Son Bou Family es propiedad del Hotel Princesa Yaiza, del propotor Juan Francisco Rosa.
Junto al hotel Son Bou, otros hoteles denunciados en su día por el Cabildo de Lanzarote tendrán que derribar parte de los construido y que el Ayuntamiento sureño entiende que no es legalizable, porque se ha excedido de lo que le permitía la licencia. Otro de los hoteles que podría tener que demoler parte de su estructura sería el Papagayo.