“No hay sentido de responsabilidad” en las administraciones de Lanzarote. “Es además un problema estructural” manifiesto desde hace años. “No hay espíritu de colectividad”. Así definió este viernes la realidad política de la Isla el líder de Isla Alternativa, Pedro Hernández, que no cree que las instituciones locales e insulares puedan y quieran paliar los efectos de la crisis económica.
“No están en las administraciones los más capaces, los más interesados en resolver los problemas”, dijo Hernández, quién cree que en los años 70 la Isla estaba en la vanguardia. “Tienen poca iniciativa, no están en los proyectos más aventajados en una isla como la nuestra”. Y se refiere a la gestión de residuos, de agua y de las energías, de las necesidades básica de educación y sanidad, y a la apuesta por una agricultura ecológica, “terrenos dónde Lanzarote podría y debería ser ejemplarizante”.
La misma incapacidad y falta de preparación la ve Pedro Hernández en el campo del turismo. “Deberían haberse concursos para que la gestión de esta materia esté en manos de los más capaces y mejor preparados”.
“No hay suelo para nada en Lanzarote. Ésta es la isla más atrasada de Canarias en el planeamiento territorial”. Y así ni se construyen las infraestructuras educativas y sanitarias necesarias, ni viviendas de protección oficial, apartado en el que también está Lanzarote en la cosa de todo el Archipiélago.
El PTE y el PIOT
Pedro Hernández se sorprende que la revisión del PIOT y la elaboración del PTE no se hayan encargado al mismo equipo de redacción. “No se puede aprobar la revisión del PIOT sin haber aprobado antes el Plan Territorial Especial de Infraestructuras Turísticas (PTE)”.
Y mientras todas las ordenaciones aprobadas hasta el momento ha parcelado y reparcelado el litoral, se ha dejado siempre de lado el enorme potencial agrícola de la Isla. “Cualquier planeamiento debería estimular las actividades agrícolas y ganaderas de Lanzarote, porque son las vertebran la imagen de la Isla. El espacio agrícola es un espacio que si no se trabaja se viene abajo”, indicó Hernández. “Además, la actividad agrícola debe ser un estímulo para la actividad turística”.
