"En los últimos tiempos este fenómeno de la globalización nos ha hecho a todos un poco iguales pero en el pasado había una contraposición muy potente entre el modo de ser, comportarse y pensar de la gente rural frente a la urbana"
“Nuestro propósito es describir nuestras particularidades con el fin de que los canarios se sientan razonablemente orgullosos de emplear esta modalidad”
"Yo como muchas veces en los cuentos me sitúo en décadas muy anteriores a las actuales a veces establezco esa contraposición entre el mundo rural y el mundo urbano"
El presidente de la Academia Canaria de la Lengua y autor de “La Tejedora de Sueños Rotos y Otras Narraciones”, Gonzalo Ortega Ojeda, ha explicado durante su participación esta semana en el programa "A Buena Hora" de Crónicas Radio que en su obra ha buscado ensalzar el papel característico del mundo rural de algunas zonas de las Islas y sus singularidades con respecto al mundo urbanita, que cada vez cobra más protagonismo con la aparición de la globalización. Además, atesorando como atesora una enorme experiencia como docente, ya que también es catedrático jubilado de Lengua Española en la Universidad de La Laguna, detalló de forma sencilla pero precisa la labor que se realiza en la Academia Canaria de la Lengua, buscando sobre todo que no se pierdan las particularidades y peculiaridades que tiene el dialecto canario y dar el valor que posee realmente un modo de hablar que ha empapado el día a día de numerosos países de habla hispana. Como no podía ser de otro modo, durante su animada charla tuvo palabras de agradecimiento para su amigo Pedro César Quintana, periodista ya retirado y un hombre terriblemente diestro con el manejo del lenguaje al que le encargó que le hiciera el prólogo de la obra. Finalmente, como esperaba, le entregó algo que a su modo de ver supera de forma diestra el propio contenido del libro.
- Su compañero y amigo Pedro César Quintana nos ha hablado maravillas de usted y de su impresionante paso por este planeta, por la cantidad de cosas que le ha dado tiempo a hacer...
- Bueno, probablemente es producto de los muchos años que tengo y de una inclinación tanto profesional como en el plano de las aficiones muy marcada. No me parece que tenga yo un currículum apabullante.
- Es usted catedrático de Lengua de la Universidad de la Laguna, ha publicado más de 100 artículos en revistas especializadas, es investigador principal y secundario participando en varios proyectos, desde 2001 es miembro de la Academia Canaria de la Lengua y en 2012 y 2015 ostentó la presidencia... En la actualidad, desde febrero, ha asumido de nuevo la presidencia del órgano, ¿le parece poco?
- (Se ríe) Depende...
- Hablando de la Academia, que para algunas personas será una gran desconocida, ¿cree que este cargo es importante, cree que desde él puede hacer algún tipo de labor práctica y que a usted también le satisfaga?
- Bueno, según se mire. A mí me gusta analizar las cosas con una cierta modestia. Probablemente lo hago equivocadamente. Efectivamente, yo y mucha gente que conoce esta institución la considera una entidad de cierta relevancia en el sentido de que se trata de la unión de una serie de personas con una inquietud clara. Fundamentalmente son lingüistas y literatos que tienen un objetivo muy determinado, que es velar por el español de Canarias, por esta modalidad lingüística que radica en el Archipiélago. Tiene una fuerte personalidad, comparable con la personalidad lingüística y literaria de cualquier país hispano como Argentina, Uruguay, Chile o Colombia. Esta institución no pertenece a la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE) por razones puramente políticas, no por razones estrictamente lingüísticas.
- ¿Dónde está la parte política, qué problema ha habido?
- No es que haya habido problemas sino que sencillamente para pertenecer a la ASALE hay que estar vinculado a un país independiente. En la medida en que Canarias no lo es, naturalmente no puede pertenecer a esa sociedad o asociación. Eso sería lo de menos porque nosotros por otra parte de cierta forma nos sentimos más independientes. No estamos bajo ninguna directriz de una asociación sino que sencillamente lo que nos guía es un propósito que vamos a decir que es descriptivo del español de Canarias. Aquí hay unas particularidades fónicas, gramaticales, léxicas, frasiológicas, relativas a toponimia y demás muy acusadas. Nuestro propósito es describirlo con el fin de que los canarios se sientan razonablemente orgullosos de emplear esta modalidad.

- Por suerte o por desgracia Canarias sigue aumentando la población foránea y hay muchos términos que pueden caer en el desuso y sería una lastima, ¿no?
- Efectivamente, hay una tendencia a que por ejemplo haya que pensar que una parte del común del vocabulario de las personas suelen recibir las particularidades de una modalidad lingüística ajena. Una modalidad es la pronunciación, la gramática en su doble vertiente de morfología y sintaxis, además de luego en el vocabulario y la frasiología. Como consecuencia de este proceso que llamamos globalización hay una serie de peculiaridades, sobre todo léxicas, que estarían en franca regresión. Siempre que hablo de esto, a renglón seguido suelo afirmar que no todo el vocabulario tradicional de Canarias se va a perder porque todas aquellas palabras que tienen carácter designativo, como por ejemplo las que tienen que ver con la flora canaria, no se van a perder nunca. Palabras como isa, folía o malagueña no se van a perder nunca; palabras como pardelera u otras de la lucha canaria no se van a perder nunca... En cambio, efectivamente, hay otras como enchumbar, jeito, y otras muchas que podría decirle ahora que sí que están en un proceso de regresión porque incluso en las zonas rurales la cultura dominante en este momento es la de sello urbano. Hasta los chicos jóvenes de las zonas rurales ya desconocen una parte de nuestro vocabulario. A menudo yo y otros compañeros intervenimos en unas charlas que impartimos en institutos y demás donde hacemos algún tipo de sondeo informal a ver si conocen los chicos ciertas palabras. Hay muchos casos ya que dicen que esas palabras las han oído pero no las utilizan, que se las han oído a su padres o abuelos pero desconocen su significado. No es ningún consuelo, es un asunto general de todas las lenguas porque la globalización afecta a todas las lenguas y todas sus modalidades. Esto que yo estoy comentando a propósito del español de Canarias también se puede aplicar al español de Andalucía o Argentina.
- Hablaba usted de la gente que pertenece a la academia, hemos tratado mucho durante los años en este mismo programa de radio con gente que la ha defendido como Juan Manuel García Ramos, que en su caso además lo ha tratado de hacer desde el vínculo que casi siempre ha tenido con la política. ¿Quiénes la integran, cómo se financian, cómo funciona la Academia?
- En la Academia por un lado hay tres tercios de académicos, un tercio está representando por los académicos colaboradores. Son personas que tienen una vinculación con algún aspecto profesional o algún aspecto artístico. Ellos aportan información especialmente léxica. Luego están los académicos de números que constituyen una cifra de 36, porque las otras categorías de académicos no tienen un numerus clausus. Los académicos de números sí están tasados y no puede haber más de 36. Finalmente habría un tercer tercio que sería el constituido por académicos honorarios. Suelen ser personas que tienen cierta edad, algunas de ellas no residen en el Archipiélago, han destacado en ciertas parcelas de la cultura. Por ejemplo, han destacado en la literatura, en la biología, en el mundo del derecho y demás. Luego, refiriéndonos específicamente a los académicos de números también hay tres tercios. Hay un tercio de lingüistas, otro tercio de literatos, véase personas que cultivan la literatura o personas que investigan totalmente sobre la literatura porque son universitarios de literatura y demás. Finalmente habría un tercio de entre los académicos de números constituidos por académicos de reconocido prestigio. Son gente que ha destacado en el mundo de la biología, que este mundo en la conformación del español de Canarias es fundamental porque nosotros tenemos por un lado la zoología y por otro la botánica. Especialmente la botánica en Canarias es fundamental, los nombres populares de las especies vegetales son fundamentales. Por eso tenemos tres o cuatro botánicos en la Academia; también en el mundo de la zoología la más importantes es la ornitología con el tema de las aves. También con los peces del mundo marino y finalmente el mundo de los insectos. De tal modo que esa sería más o menos la composición. Nosotros de cierta forma, y sin ánimo de copiar a nadie mecánicamente, hemos copiado las pautas que a otro nivel y otros fines se hacen y se siguen en la Real Academia Española.
- Su obra tiene un nombre precioso, La Tejedora de Sueños... Me ha llamado la atención, por cierto, que ha escrito doce capítulos, un número muy particular vinculado a muchas cosas, a los meses del año, al zodiaco, a los Apóstoles de Cristo... ¿Es un número casual o tiene una simbología o importancia?
- Ahora que me lo pregunta me temo que no es del todo casual porque en los últimos 3 ó 4 libros siempre me han salido 12 narraciones. Es un número que probablemente tiene algo cabalístico o puramente de inercia de la costumbre. Efectivamente, son 12, no me lo he propuesto a propósito pero me han salido así. Este es un aspecto que no tiene nada que ver con mi profesión; bueno, tiene algo que ver pero yo no soy estrictamente un investigador de literatura ni me he dedicado a la literatura desde el punto de vista profesional. La literatura para mí es una especie de afición, tardía porque yo empecé a publicar algunas cosas de narrativa y demás a partir de los 40 años. En todo caso, ni siquiera puede decirse que soy un escritor, simplemente alguien que en sus ratos libres los fines de semana y demás ha adoptado la osadía de escribir algunas cosas y finalmente publicarlas. Siempre tiene algo de inconsciencia eso de salir a la palestra pública con una publicación de literatura.
- Sobre todo cuando uno es presidente de la Academia de la Lengua de Canarias, porque sentirá que el resto mirará con lupa sus escritos, ¿no?
- (Se ríe) Seguramente, se pondrán a mirar si he cometido alguna falta de ortografía...

- Para el prólogo del libro eligió a una persona que es un gran periodista y otro gran escritor como su amigo Pedro César Quintana. ¿Por qué él? No suele realizar estas cuestiones, de hecho en el prólogo cuenta que se iba a negar pero finalmente le dijo que sí, seguramente por la amistad que les une...
- Pedro César Quintana es una persona muy singular; es alguien con un perfil de persona culta, leída, plagada de conocimiento. Yo lo conocí cuando éramos jóvenes y coincidimos en La Laguna en la Universidad Laboral, que entonces era un colegio mayor más con algunas singularidades pero un colegio mayor a fin de cuentas. Desde entonces, me llamó la atención el hecho de que tenía un bagaje de lectura muy superior al que teníamos los colegiales de nuestra época. Hemos tenido una relación en lo físico lejana porque yo he vivido buena parte de mi vida en Tenerife y él fundamentalmente en Lanzarote. Pero en lo afectivo hemos tenido una relación muy cercana de modo que no me resultó difícil pensar en su perfil a la hora de proponerle que hiciera el prólogo porque lo consideré durante mucho tiempo una persona idónea para eso y para mucho más. No fue hasta este momento cuando se lo propuse pero se lo podría haber propuesto en alguno de los libros anteriores que yo he publicado. Desde luego, le tengo que agradecer que se haya esforzado en hacer un prólogo que francamente yo creo que adorna notablemente el libro. Ya en la presentación dije de broma que este libro era un prólogo con cuentos en lugar de una colección de cuentos con un prólogo, y no exagero (risas).
- La narración más destacable para mí es la que da título al libro, que es la tejedora de sueños rotos, el nombre de las tres hermanas es Déniz Quintana, que es el apellido de Pedro César precisamente y de mucha gente de Lanzarote, como lo es Déniz. ¿Es también fruto de la casualidad?
- No es enteramente casual porque yo trato de adoptar nombres que aunque sean ficticios sean verosímiles. Yo procedo de Teror y allí los apellidos Déniz y Quintana son comunes. En el libro hablo de unos escaramujos que es una especie de topónimo medio mítico. Pero luego en el asunto de los apellidos para darle un indicio más al lector si hiciera falta, trato de darle en la identificación de los personajes nombres y apellidos más o menos creíbles. También en los nombres de pila hay nombres marcados desde el punto de vista rural. Nombres como Aniceto o Expedita son más bien rurales y difícilmente vamos a encontrarlos en un ambiente urbano. Esa es una de las intenciones que yo he perseguido al escribir estos cuentos, reivindicar un poco la cultura rural que a veces ha sido tan denostada desde el punto de vista urbano centrista de los urbanitas.
- Tiene momentos y frases únicas. Una de las que más me ha gustado es esa que dice que “la cabra de cumbre no experimenta en la costa”. Es una frase preciosa, ¿no?
- Es muy bonita, es un refrán que se emplea aquí en Gran Canaria y probablemente en otras islas que tengan cumbre porque ya sabemos que en Canarias físicamente hay dos tipos de islas. Las cinco más occidentales son más montañosas y las dos orientales son más llanas y más áridas. Es un refrán muy arraigado aquí en Gran Canaria y que también se dice a la inversa. Esto es históricamente porque en los últimos tiempos este fenómeno de la globalización nos ha hecho a todos un poco iguales pero en el pasado había una contraposición muy potente entre el modo de ser, comportarse y pensar de la gente rural frente a la urbana. Yo como muchas veces en los cuentos me sitúo en décadas muy anteriores a las actuales a veces establezco esa contraposición entre esos dos mundos.

- El libro tiene unas ilustraciones espectaculares. ¿Quién las ha realizado?
- Son de un amigo y paisano de Teror que se llama Pepucho del Rosario. Por cierto, debo decir por simple curiosidad que es el padre de una chica que se hizo famosa hace algunos años como cantante, Raquel del Rosario. Él es licenciado en Bellas Artes y en casi todos mis libros colabora. Él capta muy bien lo que quiero describir, porque no en vano compartimos el mismo tipo de cultura, la temática de cada cuento y luego los dibujos que propone son muy ajustados.
- ¿“LaTejedora de Sueños Rotos y Otras Narraciones” se vende en librerías de Lanzarote y Fuerteventura?
- Indudablemente, se ha hecho una distribución digamos que exhaustiva en la medida en que la distribución en Canarias puede ser exhaustiva que eso sería otro tema de debate. En todo caso si no está disponible en una librería siempre el librero puede anotar el título y pedirlo.