La presidenta del Cabildo, Manuela Armas, explicó este miércoles que la línea marítima que pretende unir Lanzarote (Puerto de los Mármoles) con Tarfaya (Marruecos) es algo “fundamental para Lanzarote”. Según explicó, habría dos inconvenientes por salvar: por un lado, todas las infraestructuras que debe llevar Puertos, al tratarse de un puerto Schengen, y por otro lado, los asuntos relacionados con Seguridad y Aduanas, parte que le correspondería a la Delegación del Gobierno. “(...) faltaría la parte de aduanas, que es la que se debe tratar con José Segura”, expuso.
Por otro lado, Manuela Armas, presidenta del Cabildo de Lanzarote, sostuvo ayer que la Primera Institución siempre estará dispuesta a “llegar a acuerdos” con los municipios en relación al asunto de la anulación de licencias. Según dijo, “hay una ley que cumplir y lo que no se puede permitir es que cualquiera pueda saltarse una ley” y luego añadió que “tenemos que ser garantes de que se cumpla la legalidad; evidentemente, siempre dispuestos al diálogo y a ver como podemos llegar para que las partes estén dañadas lo menos posible, sobre todo por el interés general de la ciudadanía”.
Por otra parte, y en referencia a las opiniones que aseguran que la moratoria ha generado más edificaciones, Armas sostiene que “ha habido personas que han intentado confundir el fondo de las cosas; quiero que la ciudadanía sepa que la moratoria fue una buena cosa que se hizo en Lanzarote”.
Armas expuso además que en este asunto “estuvieron de acuerdo todas las personas o la mayor parte de la gente y, sobre todo, los ayuntamientos para cumplir con algo necesario en aquel momento que era parar para ver qué hacíamos”.
La presidenta, por otra parte, entiende que “esa opinión perversa que dice que la moratoria lo que hizo fue aumentar la construcción no es cierta y se demuestra precisamente con este tipo de cosas”. Según explicó, las licencias que se han concedido no teniendo en cuenta la moratoria ni las normas “son las que están viniéndose abajo” y argumentó además que “la moratoria es un instrumento importante, básico; casi todas las licencias están basadas en la moratoria y habrá algunas donde los defectos de forma están pero lo importante para nosotros es detener ese crecimiento”.
A juicio de la presidenta “no sería malo, como opinión personal, que se hiciera algún derribo”. Según expuso, “las cosas deben dar ejemplo” y luego manifestó que “(...) cuando uno ve que una construcción de este tipo se viene abajo satisface incluso a la ciudadanía; cuando se ve que un cuarto de apero se viene abajo es también conveniente que a algún hotel se le haga”.
