Fotos: Anabel Navarro
Los vecinos de la calle Méjico están que trinan. Desde que comenzaron las obras de ampliación de aceras desde la boutique del pan, hace ya algunos días, se quejan de que han sido “enterradas” varias terrazas de viviendas, que no se pueda aparcar por la derecha y se quejan además de que proyecten instalar bancos y árboles en una calle “de mucho tránsito”. Así lo denunció este miércoles en el programa “El Despertador” de la 95.8 un residente en dicha zona, Maximino Martín, quien dijo que el comienzo de los trabajos no fue comunicado, afirmación corroborada por otra vecina, Juana Martín, quien expuso a Crónicas que se enteró del comienzo cuando “los vimos trabajando”.
Maximino Martín asegura que al siguiente día del inicio de los trabajos de ampliación pidieron cita con el alcalde de Arrecife, Enrique Pérez Parrilla, dándoles audiencia justo el pasado martes día 12. El denunciante asegura que “los aparcamientos de la derecha, desde arriba, desde la boutique del pan, hasta el final de la calle, desaparecen”, y que este asunto lo trataron cinco vecinos de esa zona con el primer edil capitalino en la reunión. Dice que les respondió que se trataba de “proyectos de modernización de ciudades” y que “vería a ver lo que se podía hacer”.
Maximiliano Martín asegura que “de momento queda casi todo enterrado pero ellos dicen que lo resuelven porque hay muchas terrazas y muchas casas que quedan enterradas, charlones y todo”.
El denunciante alega que los vecinos no están de acuerdo con el nuevo proyecto de acera y que han recogido más de 200 firmas en este sentido. Maximino Martín denuncia además que el encargado de la obra, quince días antes, cuando le entregaron el plano, “fue, miró la calle, vio los problemas que había, comunicó que se avisara a los vecinos y que lo mejor era desmontar toda la parte y bajar a la calle”.
Por su parte, Juana Martín dice que le han comunicado que plantarán un árbol frente a su casa y teme que le dejen “a oscuras”. También denunció la situación por la que pasa su marido, quien debe abandonar el centro de día cada tarde y que ahora la ambulancia que le traslada a la casa no tiene donde aparcar.