José Montelongo ha sido investido este sábado como nuevo alcalde de Arrecife aunque con minoría de gobierno gracias al pacto entre su formación política, el Partido Socialista (PSOE), y Coalición Canaria (CC), reeditando así el acuerdo de gobierno de los tres últimos años en la capital entre socialistas y nacionalistas que, por otro lado, confían en que los dos concejales del Partido de Independientes de Lanzarote (PIL), Tomás Fajardo e Isabel Mesa, puedan incorporarse al nuevo Gobierno de la capital.
La nueva Corporación de Arrecife quedó constituida este sábado con la elección de José Montelongo como alcalde del municipio en virtud a los apoyos de los seis concejales de su partido, el PSOE, y los cinco ediles de CC, mientras que los dos munícipes del Partido de Independientes de Lanzarote (PIL) permanecen en la oposición, al menos momentáneamente, junto a los cinco del Partido Popular (PP), los tres de Somos Lanzarote (SL), los dos de Ciudadanos (Cs)y los dos de Ganemos Lanzarote (GL).
Aparte de CC, el PIL había sido el único partido dispuesto a pactar con el PSOE por la imputación de Monteongo en el caso 'Montecarlo', tras la negativa del resto de partidos. Sin embargo, finalmente PSOE y CC no lograron convencer al PIL en las negociaciones mantenidas hasta este viernes a última hora.
En el transcurso de la sesión de constitución de la nueva Corporación, con un salón de plenos abarrotado de ciudadanos, autoridades, funcionarios y medios de comunicación, el caso de Arrecife es uno de los más representativos en cuanto a la aparición en la escena política de Lanzarote de las llamadas fuerzas emergentes, caso de Somos Lanzarote, Ganemos Lanzarote y Ciudadanos.
Al término del pleno de investidura, tanto el nuevo alcalde, José Montelongo, como el primer teniente de alcalde, Rafael Juan González Robayna, subrayaron en declaraciones a los medios que están "convencidos" de que sobre la próxima semana se hará público un entendimiento con el PIL como tercera fuerza política de un Gobierno que, en palabras de Montelongo, "debe ser fuerte y estable".
Discurso de investidura de José Montelongo
Buenos días a todas y a todos.
Permítanme comenzar expresando mi agradecimiento a quienes integran los grupos de Coalición Canaria y el Partido Socialista. Gracias por su confianza. Me comprometo a ser, día a día, digno de ella.
Agradecimientos a Manuel Fajardo, alcalde saliente, a los compañeros y compañeras del partido, al electorado que ha confiado en su candidatura y a las familias y amigos, suyos y del resto de candidatos y candidatas, que sufren las ausencias de q uienes nos apasiona la política.
Mi agradecimiento, también, al resto de grupos. Entiendo su postura y tomo nota del contenido de sus intervenciones.
Verán lo largo de los próximos plenos que no se trata de una afirmación protocolaria. Al contrario, espero demostrarles mi firme voluntad de colaborar con todas las fuerzas representadas en el Ayuntamiento.
Señoras, señores, estas elecciones suponen la apertura de nuevos tiempos y, como responsables políticos, estamos obligados a dar respuesta a las nuevas demandas de la ciudadanía.
Arrecife no ha sido una excepción en el nuevo escenario. La gente ha querido cambios, no ha permitido mayorías y ha apostado por la pluralidad.
Sería imperdonable que a esa pluralidad le respondiéramos con rodillos, con mayorías automáticas e insensibles con quienes ven posibilidades diferentes, con quienes hacen propuestas distintas.
Estoy convencido de que Arrecife debe ser el resultado del trabajo en común de todas las fuerzas políticas representadas en este pleno.
Quiero ser el alcalde de todas las arrecifeñas, de todos los arrecifeños. De quienes me votaron y de quienes no lo hicieron. No podré serlo si no respeto profundamente a quienes representan, al igual que yo, a la gente de Arrecife.
Quiero compartir con ustedes mi convicción de que la humildad es fundamental en política y que sería soberbio por mi parte arrogarme en exclusiva la facultad de interpretar los deseos de la ciudadanía de Arrecife.
Mi primera tarea, mi tarea principal a lo largo de todo este mandato va a ser forjar consensos. No me va a bastar nunca pensar que dispongo de la mitad más uno de los votos de este pleno. No voy a escatimar esfuerzos para debatir, para tratar de convencer, para dejarme convencer cuando corresponda.
Ese es el primer compromiso que asumo con Alcalde: gobernar con consenso y con el mayor de los respetos por la oposición.
Y mi segundo compromiso se refiere a la transparencia y la participación:
Estoy convencido de que el mejor antídoto contra la desconfianza, merecida desconfianza de los administrados hacia la política, es la transparencia. El mejor remedio contra las sospechas infundadas es la transparencia. La única manera de combatir la desafección es la transparencia.
Ya vendrán al pleno las propuestas concretas, pero quiero avanzar hoy que pondremos en marcha el Portal de la Transparencia y que haremos bandera del derecho a la información, tanto para los cargos públicos que integran la corporación como para la ciudadanía en general.
No hay nada que ocultar. No caben zonas oscuras ni trampas para no entregar a la oposición cuantos documentos precise para fiscalizar nuestra labor.
La adquisición de bienes y servicios y la contratación de personal serán realizadas con pleno sometimiento al escrutinio público. La planificación urbanística será realizada de manera que fomente, más allá de los plazos legales, la participación pública en la toma de decisiones que afectan a todas y a todos.
Los tramitación de los presupuestos garantizará que la oposición disponga de la información y el tiempo necesarios para proponer enmiendas, al igual que la ciudadanía y las organizaciones sociales, sindicales y empresariales.
Rigor en el gasto y eficacia en la recaudación constituyen otro de mis compromisos ineludibles.
Vamos a seguir siendo exquisitos en el control y la justificación de cada euro que gastamos. Vamos a seguir siendo rigurosos a la hora de decidir en qué se gastas nuestros recursos, porque son recursos públicos.
Y vamos a seguir siendo eficaces en la recaudación. Vamos a garantizar que no haya nadie que se aproveche de quienes cumplen. No vamos a permitir comportamientos insolidarios. Pero vamos a ser comprensivos y flexibles con quienes no pueden hacer frente a sus obligaciones.
Rigor y eficacia que nos permitirán hacer frente a nuestra obligación para con los más débiles, con quienes más necesitan de las administraciones.
Continuaremos incrementando las partidas destinadas a protección social. Lo hemos venido haciendo y lo vamos a seguir haciendo.
Pero no basta con consignar recursos para protección social. Estamos obligados a mejorar la eficacia con la que gastamos esos recursos.
Quiero compartir con ustedes la enorme preocupación que siento al conocer casos que afectan a gente que convive con nosotras y nosotros en Arrecife. Gente que se ve en la calle, o a punto de estarlo, sin que su ayuntamiento haya hecho nada por ayudarle.
Me duelen y me avergüenzan esas situaciones. Y vamos a ponerles remedio. Otros lo están haciendo. Nosotros debemos hacerlo. Lo contrario sería imperdonable.
Para finalizar, quiero destacar mi compromiso con la generación de empleo.
Vamos a seguir negociando con el Cabildo y con el Gobierno de Canarias para conseguir inversiones para Arrecife que incentiven la actividad económica. Vamos a seguir dialogando con la Autoridad Portuaria, exigiendo que el Puerto de Arrecife ocupe el lugar que le corresponde como puerto de la tercera isla de Canarias, de la tercera capital de Canarias.
Y vamos a dialogar, y mucho, con la administración del Estado. Vamos a estar encima de los parlamentarios y senadores canarios, en especial los lanzaroteños, para que Lanzarote ocupe el lugar que merece en los presupuestos generales del estado.
Señoras, señores, lo decía al comienzo de mi intervención, han llegado nuevos tiempos a la política, a las instituciones, y fracasarán de manera rotunda quienes se empeñen en sostener viejos modos y maneras, quienes se nieguen a entender que son otras las demandas y las reglas de juego.
Creo, sinceramente, que quienes tenemos una cierta veteranía en las instituciones no podemos engañarnos y debiéramos reconocer que quizás tenemos tanto por aprender como quienes se incorporan por primera vez.
Por mi parte, estoy convencido de que sólo podré tener éxito en la medida en que esté dispuesto cada día a no dar nada por sabido, a escuchar, a ponerme en el lugar del otro.
Ese es, seguramente, el mayor y el más importante de mis compromisos.
Muchas gracias.