El Gobierno del Cabildo insular de Lanzarote ha aclarado este viernes a la opinión pública que la última propuesta de CC y PSOE de elevar en dos céntimos el precio del litro del combustible, y que al final quedó sobre la mesa en el pleno del pasado viernes, no pretendía gravar con más impuestos a los ciudadanos de la Isla, sino equiparar el precio del carburante en Lanzarote al del resto de Canarias.
La consejera de Industria, Comercio y Consumo del Cabildo de Lanzarote, Rocío Arredondo, entiende que el grupo de gobierno del Cabildo se ha precipitado y no ha sabido explicar bien en qué consistía la nueva tasa que CC y PSOE pretendían imponer para la gasolina y el gasoil en Lanzarote. La medida no se propuso para gravar al ciudadano", ha dicho este viernes en Cadena Cope, "sino para que las gasolineras, aprovechando su amplio margen de beneficio en Lanzarote, redujeran el precio proporcionalmente a la subida ideada por el Cabildo", cuya recaudación iría en principio para la mejora de carreteras.
"Tenemos la gasolina más cara de todo el Archipiélago. Si el margen de beneficios que se tiene aquí es mayor”, ha planteado Arredondo, “¿por qué va a repercutir esa tasa en el usuario si las distribuidoras y gasolineras sí pueden soportar esa tasa? Es inconcebible que en islas como La Palma o Fuerteventura el combustible sea más barato que en Lanzarote", ha expresado la consejera en el programa 'A buena hora'. Y más sangrante parece el caso de La Palma donde, tal y como ha recordado la propia Arredondo, "la gasolina sigue siendo más barata incluso que en Lanzarote hasta con la tasa ya añadida al precio". Lo que hay que plantear, entiende la consejera, "es por qué tenemos ese precio de la gasolina más cara aquí, independientemente de que haya tasa o no”.
Al margen de la doble insularidad, y entendiendo que una Administración pública no puede imponer sus criterios a empresas privadas en un libre mercado, la titular de Industria en Lanzarote cree que en este asunto deben implicarse todos los agentes, desde el consumidor, a las instituciones y también las propias distribuidoras de combustible.