El Partido Socialista Canario (PSC) que comanda en Lanzarote Carlos Espino no se resigna a ser desalojado del Cabildo. Al menos eso es lo que se desprende del recurso que han presentado al documento de moción de censura que Coalición Canaria (CC), Partido de Independientes de Lanzarote (PIL), Partido Popular (PP) y Partido Nacionalista de Lanzarote (PNL) registraron el pasado viernes, alegando que al no ser Pedro San Ginés oficialmente cabeza de lista de CC no se puede formalizar su toma de posesión como presidente.
Cabe recordar que no es la primera vez que sucede que en Lanzarote se trata de retrasar la ejecución de mociones de censura, y casualmente siempre ha estado detrás el mismo asesoramiento jurídico. Ocurrió cuando Juan Ramírez se negó a celebrar en tiempo y forma el pleno en el Ayuntamiento de Haría y ocurrió también cuando Elizabeth de León hizo lo propio en Arrecife. Ahora, cuando ya no se puede retrasar la convocatoria de un pleno para celebrar la votación en una moción de censura, la alternativa es buscar algún resquicio legal. Este ha aparecido tras la que parece ahora no casual dimisión de Manuel Fajardo Feo, cabeza de lista de CC, que según el reglamento deberá dejar de serlo de forma oficial en el siguiente pleno de la institución. Como quiera que Manuela Armas es la que tiene la potestad de convocarlos, todo apunta a que los socialistas van a intentar retrasar la moción de censura para impedir que todos los partidos que ahora conforman la oposición lleguen al poder. Es decir, que según su criterio Pedro San Ginés no puede tomar posesión hasta que el Pleno de la Corporación tenga constancia oficial de la renuncia al cargo de su compañero Manuel Fajardo y se produzca la incorporación de su sustituto.
La actuación de los socialistas se produjo el mismo día en el que se registró la moción, alegando la invalidez de la misma. Así, han solicitado un informe a los servicios jurídicos de la institución para que aclaren la situación, una vuelta de tuerca más en la rocambolesca historia política de Lanzarote.
Reacciones
Las reacciones a esta actuación de los socialistas no se han hecho esperar. La primera ha sido la de los consejeros de CC en el Cabildo, que han enviado este domingo una nota de prensa a Crónicas en la que expresan su tremendo malestar ante el intento del PSOE de "aferrarse a los sillones para seguir cobrando sus sueldos".
Los nacionalistas tienen claro que se trata de un intento de dilatar el proceso, con el doble objeto de "aferrarse por un lado al cargo y a los sueldos, y por otro a la esperanza de que la providencia les salve de que quienes representan a la inmensa mayoría del pueblo conejero que ejerció su voto, les coloquen donde en estos momentos deben estar, que es en el banquillo de la oposición".
Los consejeros de CC dicen en su nota que "lo verdaderamente lamentable de todo esto es que la presidenta, después de más de cuatro meses en los que no ha sido capaz de conformar nuevas mayorías ni de consensuar los apoyos necesarios para la gobernabilidad de la institución, y después de que un día sí y otro también haya invitado a la oposición a que se atrevieran a ponerle una moción de censura si no estaban dispuestos a respaldarla
en las formas, modos y contenidos que el PSOE impusiera, se permita ahora cuestionar la validez de una moción de censura que ha sido previamente validada por la Secretaria del Cabildo tal y como marca la Ley, certificando con su diligencia preceptiva que la moción cumple con todos los requisitos legales establecidos.
"Sabíamos por sus palabras que la presidenta no pensaba dimitir. Lo que no dijo nunca ni esperábamos que hiciera es que utilizara todo tipo de tretas que sólo lograrían retrasar lo que sin duda sería una gran noticia para los intereses de esta Isla: que Doña Manuela ha dejado de ser presidenta del Gobierno insular", explican los nacionalistas en su nota.
A pesar de ello, aseguran que, "conociendo el acreditado apego al sillón y al sueldo que está mostrando el PSOE en el Cabildo de Lanzarote", tienen intención de adoptar las medidas oportunas para evitar que el PSOE continúe buscando resquicios legales para impedir que prospere "la voluntad democrática de la amplia mayoría del pueblo conejero representado por las fuerzas censurantes".
