Este jueves se han sentado las bases para terminar con uno de los mayores problemas que ha tenido Lanzarote en los últimos años y al que ningún político ha sabido darle respuesta: la pérdida constante de arena en las playas, la degradación de algunas zonas costeras. La elegida ha sido quizá una de las que peor se encuentra, Playa Flamingo, un lugar que hace años componía un conjunto enormemente atractivo para los turistas y que en estos momentos produce bastante rechazo.
La directora general de Costas, Alicia Paz, se desplazó hasta Lanzarote para presentar lo que se ha denominado como "Proyecto de Rehabilitación de los Diques de Playa Flamingo". En el acto estuvieron presentes también la delegada del Gobierno en Canarias, Carolina Darias, la alcaldesa de Yaiza, Gladys Acuña, junto a varios concejales del grupo de gobierno, el director insular de la Administración General del Estado, Carmelo García Déniz, el senador por Lanzarote, Marcos Hernández, la concejal del Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Yaiza, Olivia Cedrés, y el equipo técnico del Ministerio de Medio Ambiente. Nadie se quiso perder por tanto lo que parece que es el punto de partida para poner fin a una de las mayores vergüenzas de la reciente historia política local, un asunto que se tendría que haber resuelto hace años, como tantos otros.
Tras la explicación técnica, Gladys Acuña manifestó que "hoy es un día grande para Playa Blanca y para el municipio de Yaiza, toda vez que el inicio de este expediente de recuperación de Playa Flamingo supone dar respuesta a una demanda reiterada y repetida tanto por los vecinos como por el propio Ayuntamiento".
Como se recordará, el paso de la tormenta tropical Delta en 2005 causó importantes destrozos en los diques de contención de Playa Flamingo que, desde entonces, ha sufrido una pérdida constante de arena debido al efecto de las mareas y los temporales.
