martes. 16.09.2025
Maite Corujo destaca que la Consejería dio la voz de alarma hace meses poniendo en conocimiento de Fiscalía y de la Policía Nacional que las tres menores estaban implicadas en una trama

La consejera de Bienestar Social asegura que el Cabildo no miró para otro lado en la trama de prostitución de menores y advierte de que este "no es un caso aislado"

Desmiente que las tres chicas estuvieran secuestradas y que fueran liberadas este pasado domingo pues las detenciones se llevaron a caso en marzo pero las menores fueron liberadas en noviembre pasado

- La consejera de Bienestar Social destaca que este caso "no es aislado en la Isla" y denuncia la "vulnerabilidad" de las menores ante este tipo de redes de corrupción y trata de seres humanos. Cree fundamental "poner el foco en los consumidores de prostitución de menores"

- Lanzarote cuenta en la actualidad con cuatro centros de menores, pero ninguno de ellos se destina como sede para menores con medidas judiciales, como sí ocurre en Gran Canaria y Tenerife

La consejera de Bienestar Social del Cabildo de Lanzarote, Maite Corujo, afirma en Crónicas Radio-Cope Lanzarote que fue el departamento que dirige desde diciembre pasado el que se puso en conocimiento de la Fiscalía y la Unidad del Menor de la Policía Nacional el caso de las tres niñas obligadas a prostituirse en clubes de alterne, que ha hecho público este pasado fin de semana la Jefatura Superior de la Policía en Canarias. Corujo asegura que el Cabildo no miró para otro lado en la trama de prostitución de menores y advierte de que este "no es un caso aislado".

No obstante, la consejera ha dejado claro este martes en el programa 'A buena hora' que no es cierto que las menores estuvieran secuestradas ni que fueran liberadas este domingo, como ha trascendido en la nota de prensa de la Policía. De hecho, destaca que fue precisamente el Área de Bienestar Social el que alertó a la Policía de la vivienda en la que podían estar las menores implicadas en esta trama, que ya han sido trasladadas a Gran Canaria para ser atendidas por los técnicos del Gobierno de Canarias.

"Una vez que se puso en conocimiento el caso tanto de la Fiscalía como de la Policía, se hizo un seguimiento a estas niñas que, efectivamente, estaban dentro de la trama, pero que no fueron secuestradas ni mucho menos, ni fueron liberadas este domingo", ha explicado tras dejar claro que las detenciones policiales se desarrollaron en marzo pasado aunque las menores fueron localizadas en noviembre. "Yo aplaudo la acción de la Policía, como no puede ser de otra manera, pero los hechos no han sido exactamente cómo se relataba en su nota de prensa", ha explicado Corujo, visiblemente molesta por las posibles interpretaciones públicas sobre la gestión de los centros de menores que dependen del Cabildo de Lanzarote. "Lo de las fugas de los chicos es una realidad y cuando no vuelven al centro lo ponemos en conocimiento de las autoridades. No tenemos ninguna queja con el servicio ni con ninguno de los grandes profesionales que asisten a estos menores", ha señalado.

La consejera del PP ha subrayado que el Cabildo actuó desde el primer momento en que comenzaron a apreciarse situaciones que no eran las normales para jóvenes en sus circunstancias personales y económicas. "Se veían trapicheos o que disponían de cantidades de dinero que no eran normales", ha relatado. "De hecho, contactamos con una de las menores, que además venía al centro con un familiar y le conseguimos una plaza en cuestión de días en un centro con medidas terapéuticas. A las otras dos menores, con perfiles algo más problemáticos, las derivamos a un centro de Gran Canaria para otro tipo de usuarios, un centro especializado", ha dicho Corujo. "También es verdad que hay chicos que están en situación de fuga permanente, pero todo esto está comunicado a Fiscalía y a la Policía desde el minuto uno", ha añadido.

Cuatro centros de menores en la Isla

La consejera ha indicado que en Lanzarote no hay centros cerrados o especializados como el caso de islas como Gran Canaria, sino que en la Isla de Los Volcanes se trata de hogares abiertos de los que los menores entran y salen para ir al Instituto o quedar con amigos. "Son hogares, los chicos entran y salen y es como si estuvieran en sus casas", ha aclarado Corujo.

Lanzarote cuenta en la actualidad con un total de cuatro centros de menores gestionados por Bienestar del Cabildo, uno de ellos con capacidad para 20 niños de edades comprendidas entre los 0 y los 12 años, y el resto con 10 plazas cada uno para menores de entre 12 y 18 años. De los 50 menores que ocupan estos centros, prácticamente la mitad son de origen extranjero. Sin embargo, ninguno de estos centros se destina como sede para menores con medidas judiciales como sí ocurre en los centros cerrados de Gran Canaria y

"Estaban en un hogar de menores en régimen abierto, es decir, que podían salir libremente dentro de unas normas que fija el centro", señalaba este martes la consejera de Bienestar Social, Maite Corujo.

Aunque la desarticulación total de la red criminal tuvo lugar a mediados del pasado mes de marzo, en una operación dirigida por la Brigada Central contra la Trata de Seres Humanos, adscrita a la Comisaría General de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional en Madrid, fue el pasado mes de noviembre cuando la Policía entró en el piso donde se encontraban dos de las tres menores captadas por la organización.

Fue en ese momento cuando se decidió trasladar a las jóvenes a otros centros de Gran Canaria no sólo para garantizar su protección sino porque Lanzarote no cuenta con los recursos para atender este tipo de casos. En la actualidad reciben tratamiento psicológico y terapias encaminadas a que puedan reintegrarse en la sociedad una vez que cumplan la mayoría de edad.

De hecho, fue en octubre cuando las jóvenes comenzaron a fugarse en periodos cada vez más largos, aunque solían regresar al centro. Fue durante una de las ausencias más prolongadas y al tener sospechas de que podían estar viviendo en un piso determinado de Arrecife cuando los responsables del centro dieron aviso a la Fiscalía de Menores que a su vez lo comunicó a la Policía.

Los investigadores policiales constataron el férreo control al que eran sometidas las víctimas. "Tras ser captadas, eran aisladas en apartamentos que únicamente abandonaban para ir a comprar ropa o enseres íntimos, siempre acompañadas por miembros de la red criminal, y donde eran recogidas y trasladadas a clubes de la zona para ser explotadas sexualmente", afirma la Policía.

Según la Policía, "una vez en los locales de alterne, y durante toda la noche, eran obligadas a consumir sustancias estupefacientes para inhibir su voluntad y obligadas a mantener relaciones sexuales con cualquier cliente que decidieran los encargados de controlar el negocio de la prostitución". El uso de las drogas ha provocado que una de las tres menores tenga que ser tratada en un centro contra las toxicomanías.

De los ocho detenidos, el juez del Juzgado de Instrucción número 4 de Arrecife ha enviado a tres a prisión acusados de los delitos de trata de seres humanos, pornografía infantil, corrupción de menores y contra la salud pública. En la operación se intervinieron 48.000 euros, 200 gramos de cocaína y otras sustancias estupefacientes como MDA, polen, o marihuana, una pistola simulada y documentación con anotaciones de dinero, nombres de chicas, servicios sexuales, móviles y un vehículo de alta gama.

Una vez que la Dirección General de Protección a la Infancia se hizo cargo de las menores comenzaba también la investigación policial para desarticular por completo a la red de prostitución de Lanzarote. Así, entre los días 19 y 22 de marzo los agentes establecieron el correspondiente dispositivo operativo que culminó con el registro simultáneo de seis inmuebles en Arrecife. Además, todo el dinero obtenido era blanqueado a través de TPVs (terminales de puntos de venta para tarjetas de crédito) asociados a otros negocios, los cuales eran explotados por el líder de la organización a través de un entramado de empresas y de testaferros.

Una situación similar se vivió en Gran Canaria en el año 2106 cuando otra red de prostitución captó también a adolescentes del centro de menores del Cabildo aprovechando su falta de recursos económicos.

La trama "no es algo aislado", sino producto del consumo

La consejera de Bienestar Social ha destacado que este caso "no es aislado en la Isla" y ha denunciado la "vulnerabilidad" de las menores ante este tipo de redes de corrupción y trata de seres humanos. Corujo ha afirmado que es fundamental "poner el foco en los consumidores de prostitución de menores". "Quiero poner también el foco sobre las personas que acuden como usuarios a este tipo de locales de alterne. Esta trama no se hace solo con estas tres menores. Esto va más allá y son realidades que están pasando en esta isla. No es un caso aislado. El consumo está haciendo estragos ahí fuera, el consumo de sustancias, pero también el consumo en general, de querer tener el móvil de última generación o querer vestir con tal o tal marca", ha señalado. "Donde hay que poner el foco es en las personas que acuden a estas prácticas", ha apostillado, tras advertir de que no quiere "ser alarmista, pero no debemos mirar para otro lado".

La operación policial

Agentes de la Policía Nacional han liberado a tres menores de edad obligadas a consumir droga para prostituirse en clubes de alterne de Lanzarote. Se han detenido a ocho personas en Arrecife que conformaban un grupo criminal dedicado a la explotación sexual de menores, ingresando tres de ellos en prisión.

La Policía Nacional explicaba este pasado fin de semana en un comunicado de prensa que las víctimas eran captadas en centros de menores de la isla y encerradas en unos apartamentos donde vivían aisladas, siendo trasladadas hasta los clubes donde mantenían relaciones sexuales con cualquier cliente que le indicaran en jornadas que duraban toda la noche.

La investigación comenzó cuando los agentes tuvieron conocimiento de las reiteradas ausencias de menores en centros oficiales donde se encontraban tutelados en Arrecife. Tras diversas gestiones se pudo acreditar que esos abandonos estaban relacionados con la captación de menores de edad en esos centros para ser explotadas sexualmente.

Los investigadores constataron el férreo control al que eran sometidas las víctimas. Tras ser captadas, eran aisladas en apartamentos que únicamente abandonaban para ir a comprar ropa o enseres íntimos, siempre acompañadas por miembros de la red criminal, y donde eran recogidas y trasladas a clubes de la zona para ser explotadas sexualmente.

Una vez en los locales, y durante toda la noche, eran obligadas a consumir sustancias estupefacientes para inhibir su voluntad y obligarlas a mantener relaciones sexuales con cualquier cliente que decidieran los encargados de controlar el negocio de la prostitución.

La red obtenía el 70% de los beneficios de la explotación de las menores y, además, les cobraban un alquiler por la vivienda donde permanecían retenidas. Todo el dinero obtenido era blanqueado a través de TPVs asociados a otros negocios, los cuales eran explotados por el líder de la organización a través de un entramado de empresas y de testaferros. Todos los integrantes de la organización poseían cuentas bancarias con altas cantidades de dinero.

Para materializar la desarticulación de esta red, los agentes establecieron el correspondiente dispositivo operativo que culmino con el registro simultáneo de seis inmuebles en Arrecife.

Como resultado se detuvo a los ocho integrantes de la red criminal y se liberaron a las tres menores. Además se intervinieron 48.000 euros, 200 gramos de cocaína y otras sustancias estupefacientes como MDA, polen, o marihuana, una pistola simulada y documentación con anotaciones de dinero, nombres de chicas, servicios sexuales, teléfonos móviles y un vehículo.

La consejera de Bienestar Social asegura que el Cabildo no miró para otro lado en la...
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