Después de que el pasado martes, 23 de enero, arrancaran los distintos juicios laborales de los trabajadores de los Centros de Arte, Cultura y Turismo (CACT´s) del Cabildo, con unos 200 trabajadores que solicitan una subida salarial y que acusan a la dirección de la empresa de no cumplir el convenio laboral, el presidente del Comité de Empresa, Antonio Bonilla, ha criticado la aparente soledad y la mala estrategia del abogado de la empresa pública en los juicios de esta semana.
"Habíamos organizado bien los juicios, con nóminas y documentos que faltaban. Los sindicatos que han trabajado en este asunto llevamos un mes intenso. Hemos tenido que buscar en muchas carpetas documentación que la empresa no nos daba, pero ese trabajo mereció la pena. Estamos tranquilos porque estamos organizados, todo lo contrario que vimos por parte de la empresa", ha señalado Bonilla en el programa 'A buena hora' de Crónicas Radio-Cope Lanzarote.
"Lo vimos desorganizado y también poco respaldado. El abogado salió en mitad del juicio a buscar a la directora de Recursos Humanos para que le diera un papel y ésta estaba en la cafetería o se había ido. Vimos un poco solo al abogado y no tenía el arrope que tuvimos nosotros. Quizás", ha opinado el presidente del Comité de Empresa, "no habría estado mal que alguien de la dirección de los Centros Turísticos hubiera respaldado al letrado".
Los trabajadores denunciaron a la empresa el incumplimiento del convenio y reclaman una mejora salarial. En versión de Bonilla, "los argumentos que la dirección de la empresa pone sobre la mesa son los mismos que ya ponía antes desde el principio y antes de la sentencia". El presidente del Comité se refiere así a la sentencia que reconoce que a los nuevos trabajadores, no a los antiguos, no les correspondían los pluses de disponibilidad, transporte y lavado de uniforme, porque la dirección de la empresa entendía que ya estaban recogidos en el complemento personal.
Precisamente esa discrepancia entre los trabajadores y la dirección de la entidad pública fue la que terminó con una huelga en pleno agosto pasado de 20 días que afectó a distintos sectores turísticos y no turísticos de Lanzarote, con pérdidas económicas que muchos cifran cercanas a los 3 millones de euros.
Por otro lado, desde el Comité de Empresa defienden que quizás hubiera sido mucho menos costoso celebrar un macrojuicio con la misma causa para los 200 trabajadores, en lugar de sendas vistas orales desde el pasado martes. "Es una maratón de juicios individuales. Quizás con un macrojuicio los costes hubieran sido menores ya que las costas habrá que abonarlas de manera individual. No entendemos por qué la empresa ha llegado a este punto, pero suponemos que ese es el cometido del abogado", ha relatado Bonilla, que ha vuelto a criticar la "nula" intención de la dirección de los Centros Turísticos por retomar el diálogo con la parte laboral de la empresa.
