martes. 23.04.2024

Coalición Canaria (CC) y Partido Popular (PP) tienen ya formados a los dos equipos con los que tratarán de cerrar un acuerdo en Lanzarote para buscar la gobernabilidad de su Cabildo y de los ayuntamientos de Arrecife y Teguise. Los primeros, aunque no lo han anunciado de forma oficial, han designado al ex presidente del Cabildo Pedro San Ginés, al ex alcalde de Haría Marci Acuña y al actual secretario de Organización, David Toledo, como los encargados de tratar de cerrar un pacto que en teoría parece sencillo pero que se podría complicar dentro del siempre complicado panorama de relaciones personales de los unos y de los otros en Lanzarote. Los segundos anunciaron a última hora de la noche de este jueves en nota de prensa oficial que habían conformado su comisión negociadora que en teoría se tendría que sentar a "dialogar y cerrar posibles acuerdos de gobernabilidad en las instituciones que no cuenten con mayoría suficiente para un gobierno estable" con el coordinador insular del partido, Francisco Javier Aparicio, la presidenta del Comité Electoral, María Tovar, y el vicesecretario de Comunicación, Juan Monzón.

El tercero en discordia, el Partido Socialista (PSOE), hace días que está llevando a cabo otra estrategia distinta, tal y como confesó el ganador de las elecciones en Teguise, Marcos Bergaz, en el programa "A buena hora" de Crónicas Radio, que es buscar también por su cuenta los posibles acuerdos en cada municipio donde tienen opciones. 

A pesar de los lógicos intentos de los socialistas, el acuerdo regional entre populares y nacionalistas obliga también a explorar ese mismo acuerdo en todas las islas, no oficialmente a través de un pacto en cascada pero sí en algo que es tremendamente parecido. ¿Las premisas? Las mismas que se han impuesto para tratar de poner a Fernando Clavijo de presidente del Gobierno y a Manuel Domínguez de vicepresidente: respeto a las listas más votadas y consulta en el caso de que se tuviera que incorporar a un tercer actor en un pacto, caso que en Lanzarote se daría por ejemplo en Teguise, donde PP y CC necesitarían un concejal más para sumar la mayoría necesaria y hacer a Olivida Duque alcaldesa. 

Sin embargo, esto es Lanzarote, donde el tiempo ha demostrado que todo es posible, donde muchos de los políticos que han pasado por sus administraciones y que han dirigido sus partidos, algunos con décadas a sus espaldas de responsabilidades e irresponsabilidades en ambos frentes, son capaces de transformar en difícil aquello que parece fácil. Todo, casi siempre, movido por cuestiones personales que no tienen nada que ver ni con la verdadera búsqueda de la estabilidad necesaria para gobernar ni con la afinidad política, de ahí que tras las pasadas elecciones se formalizara un acuerdo entre el PP y el PSOE para gobernar en las dos principales instituciones de la Isla y de ahí que a día de hoy, especialmente desde el frente popular, no se descarte algo así. Y son las relaciones personales las que una vez más ponen piedras en el camino. A nadie se le esconde la mala relación que mantiene la líder de los populares, Astrid Pérez, con quien debería ser su segundo de a bordo en el Consistorio de la capital de la Isla, Echedey Eugenio, actual secretario de Organización de CC en la Isla. A nadie se le esconde que en el PP no hablan con claridad de cerrar un acuerdo con los nacionalistas por mucho que Manuel Domínguez esté siendo claro a la hora de determinar cuál es el camino a seguir. El secretario general del PP en Lanzarote, Jacobo Medina, dejó la puerta abierta a otras sumas durante su intervención en el programa "A buena hora" de este miércoles, exactamente lo mismo que hizo este mismo jueves su segundo en el Cabildo, Ángel Vázquez, durante su participación en la tertulia del conocido programa radiofónico. Esta vez han invertido los papeles y los que se muestran cautos y prudentes son los nacionalistas y los que están ofertando al personal cierto grado de altanería, algunos lo interpretarían como paripé estratégico de negociación, son los populares. 

El problema para el PP y para esos brindis al sol que está haciendo mostrando a CC que podría jugársela de nuevo para pactar con el PSOE, que una vez más ve aparecer remolcadores que podrían evitar que se les hunda el barco que tiene vías de agua por todas partes, es que los nacionalistas tienen bastante más margen de maniobra en esta ocasión. El hecho de que Oswaldo Betancort ganara las elecciones a María Dolores Corujo y que para quitarle del Cabildo haya que presentar una moción de censura cambia muchas cosas. El hecho de que Pedro Sánchez convocara de repente elecciones generales para el mes de julio también. De ahí que no se entiendan por parte de los nacionalistas algunas manifestaciones públicas que se están haciendo en estos momentos desde la formación que debería estar sonriendo ante la posibilidad de cerrar de forma rápida, sencilla y productiva un acuerdo en las tres instituciones. 

A pesar de todo, a pesar de los enfrentamientos de algunos, la orden de las cúpulas de ambos partidos en Canarias es clara, se deben sentar a cerrar el acuerdo con unos mínimos que deben ser respetados. La única razón por la que se podría estropear el asunto tiene que ver con las cosas que pasan en Lanzarote y que muchas veces no se entienden fuera. Y no se entienden porque no saben quiénes son las personas que llevan las riendas de la política aquí y las cosas que a veces se les pasa por la cabeza. 

El caso de Haría

Haría es el otro lugar donde no hay mayorías claras y se necesita establecer un acuerdo de gobierno. Sin embargo, ahí ni CC ni el PP pintan nada. Los primeros, porque se pegaron varios tiros en el pie y dividieron la formación en el norte en tres partes; los segundos porque no fueron siquiera capaces de obtener un puesto de concejal en el Consistorio. 

Según la información que maneja este diario, en estos momentos han abierto un diálogo de todos con todos para conformar una mayoría estable. No hay nada claro, lógicamente, porque las sumas son las que son. El PSOE tiene cierta ventaja por ser primera fuerza, sólo por un voto pero primera fuerza, y Compromiso por Haría le sigue de cerca. Un acuerdo entre ambas fuerzas sería sencillo y les daría una enorme estabilida de gobierno. Sin embargo, parece que el equipo que capitanea la ex alcaldesa Chaxiraxi Niz tiene otras ofertas y podría llevar a cabo otros planes, que pasarían ahí sí por CC y por la Plataforma del Municipio de Haría (PMH) que lidera José Torres Stinga. Ocurra lo que ocurra, este fin de semana puede ser clave para que se despejen las principales dudas que hay en el aire. 

CC y PP tienen ya a sus equipos insulares para explorar un posible acuerdo en Lanzarote
Comentarios