Coalición Canaria (CC) parece que se está cansando de esperar a que en el Partido Socialista (PSOE) entre la cordura que a su juicio debe entrar para que se produzca una rebaja notable de las pretensiones que tienen para poder llegar a un acuerdo en Lanzarote. Los nacionalistas, según han explicado a este diario varias fuentes consultadas, esperan que antes del martes de la semana que viene se haya producido un cambio en la actitud y en las peticiones de los que están en teoría llamados a ser sus socios de gobierno, ya que de lo contrario se verán obligados a romper las negociaciones y a buscar otras alternativas de pacto.
El problema, según explican las fuentes, parte del hecho de que a CC le da la sensación de que los representantes del PSOE quieren tensar demasiado la cuerda, complicando unas negociaciones que en teoría son fáciles con el único objetivo de lograr mayores cuotas de poder, sobre todo en el Cabildo insular. "Pactan como si hubieran ganado las elecciones en la Primera Corporación", aseguran visiblemente molestos algunos de los dirigentes consultados.
El martes por tanto es la fecha tope que en teoría se han puesto para llegar a un acuerdo. Sin embargo, teniendo en cuenta que el tiempo apremia, CC ha explorado otras opciones de manera no oficial, que pasan inexcusablemente por el Partido Popular (PP) y el Partido de Independientes de Lanzarote (PIL) y al menos por otra fuerza más para poder cerrar un hipotético pacto en el Cabildo y en el Ayuntamiento de Arrecife.
Mientras, como ya avanzó este diario, los nacionalistas tienen prácticamente cerrado su acuerdo con el PP en Tías y su acuerdo ya anunciado con Somos Lanzarote para gobernar en Haría.
Según las fuentes consultadas, el candidato a ser el próximo presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, está informado de la situación, y es consciente de las dificultades que están teniendo sus compañeros para poder cumplir con el teórico pacto en cascada que debería surgir de un acuerdo regional entre CC y PSOE.