Después de una semana de enormes especulaciones, los representantes de Coalición Canaria (CC) se reunieron este jueves por la tarde en la sede de Arrecife. Allí celebraron un tenso encuentro de su Ejecutiva, con la secretaria general, Migdalia Machín, al frente, y con el secretario de Organización nacional, David Toledo, de teórico mediador. La discusión principal y casi única no fue otra que el permitir o no al alcalde de Teguise, Oswaldo Betancort, participar en la lista que se va a presentar al Parlamento, como ha sido su deseo desde que expresó públicamente su intención de seguir soñando con ser presidente de la Comunidad Autónoma algún día, y encabezar la lista del Cabildo. De esa reunión salió lo que estaba previsto, una negativa a esa opción y la posibilidad de que Betancort eligiera uno de los dos destinos, que es lo que le ha estado diciendo la cúpula desde el principio. Sin embargo, según han informado fuentes de la organización a este diario, la cosa cambió cuando el actual parlamentario pidió dirigirse a los integrantes del Consejo Político, cuya reunión fue pocos minutos después y en teoría serviría para votar si se permitían dobletes de forma genérica, no sólo el suyo. Allí fue cuando desplegó todo el talento que atesora como político y donde por primera vez pudo explicar el porqué de su intención de reclamar su participación en la Cámara autonómica. En un momento determinado dijo a los suyos que lejos de no ser una persona de partido como alguno de sus compañeros se esmeran en proclamar a los cuatro vientos, a pesar de que como es sabido ha recibido innumerables ofertas para liderar otros proyectos, él nació en CC y se siente capacitado para llevar a la organización a los mejores resultados de su historia y alcanzar posteriormente las cuotas de poder que no han tenido en estos años después de la fracasada política de pactos que se produjo tras las últimas elecciones locales. Pero la sorpresa del respetable fue mayúscula cuando además apuntó que para demostrar su implicación y su falta de ambición, como se ha trasladado en determinados foros de debate y de opinión, había dado un paso atrás renunciando a liderar la plancha del Parlamento, había renunciado al número dos, al número tres y les pedía simplemente que le lleven como cuatro, para pelear por la organización desde la parte de atrás de la lista con la intención de que salga algo que en los anteriores comicios no salió, puesto que sólo tuvieron tres parlamentarios.

Con este planteamiento, según explican las fuentes consultadas, cambió la idea general de no permitir el doblete a quien es sin duda el líder más fuerte que tiene la organización en Lanzarote en lo que se refiere a arrastre popular, a votos. Así, aunque no se acordó nada de forma definitiva, se apaciguó el tenso ambiente que se había vivido hasta ese momento y se dieron una tregua y un respiro.
Ahora toca pasar el fin de semana y el lunes está previsto que se vuelva a reunir la organización para adoptar y anunciar una decisión definitiva sobre si dejar que se haga dobletes o no. Luego, el martes, se celebraría la asamblea de Teguise en la que, esta vez sí y una vez aclarada la situación de Oswaldo Betancort, anunciarán la decisión que ya tienen acordada, que no es otra que su actual secretaria general, Olivia Duque, encabece la lista y sea la persona que asuma el reto de sustituir al actual alcalde al frente de los carteles que se colgarán por todo el municipio.
Si no cambian las cosas en estos días, por tanto, Oswaldo Betancort finalmente será el cabeza de lista al Cabildo y muy probablemente el número cuatro de la lista al Parlamento, lista que debería encabezar Migdalia Machín y en la que Pedro San Ginés, que anunció por la mañana su intención de no liderar ninguna plancha, estaría como número dos. Eso si no cambian las cosas en estos días de lógica tensión para determinar los principales puestos de las listas con las que tratarán de darle un cambio a la política local.