El Área de Bienestar Social del Ayuntamiento de Arrecife, que dirige Maite Corujo, ha puesto en marcha, por segundo año consecutivo, el Programa de Respiro Familiar, una iniciativa destinada a aliviar la carga de los cuidadores no profesionales que atienden a personas dependientes en el ámbito doméstico, que arranca mañana martes, 1 de julio.
Este servicio se ofrece como parte del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) y va dirigido exclusivamente a usuarios actuales del mismo, asegurando la continuidad asistencial y una atención personalizada.
Tras la experiencia piloto iniciada en septiembre del año pasado, que supuso la prestación de 300 horas de atención a 20 familias, este 2025 la Concejalía de Bienestar Social ha decidido multiplicar significativamente la cobertura del programa. En total, se ofrecerán casi 15.500 horas de respiro, lo que supone un incremento de casi 50 veces respecto al pasado año, y se prevé beneficiar a 150 usuarios del SAD.
“La diferencia respecto al año pasado es abismal. No solo ampliamos el número de horas, sino que llegamos a muchas más familias que realmente necesitan un respiro. Es una apuesta clara por el bienestar comunitario y por cuidar también a quienes cuidan”, señala en nota de prensa la concejala Maite Corujo.
La edil ha hecho hincapié en que “sabemos que detrás de cada persona dependiente suele haber un familiar que dedica cuerpo y alma al cuidado diario, muchas veces sin descanso ni respaldo. Con este programa no solo les ofrecemos apoyo profesional, sino también un respiro necesario desde una perspectiva centrada en el cuidado a través del ocio y el bienestar”.
El Programa de Respiro Familiar se presenta como una respuesta estructurada y planificada a la sobrecarga física y emocional que enfrentan los cuidadores principales. A través de personal cualificado, se prestará apoyo domiciliario temporal que cubrirá tareas como la higiene, la alimentación, el acompañamiento activo y la participación en actividades de ocio, permitiendo así al cuidador disponer de un tiempo de descanso sin comprometer la atención de la persona dependiente.
El acceso al servicio estará sujeto a una evaluación técnica personalizada, realizada por el equipo profesional del SAD, que valorará la situación del cuidador y la persona dependiente en función de criterios objetivos como el grado de dependencia, edad y nivel de sobrecarga del cuidador, situación socioeconómica y disponibilidad de red de apoyo. La intervención se activará solo cuando se detecte una necesidad real de refuerzo en la atención domiciliaria.
Además, se ha previsto un refuerzo especial durante los meses de verano y diciembre, periodos donde se intensifica la necesidad de descanso familiar.