La alcaldesa de Haría, Chaxiraxi Niz, inauguró este martes por la tarde las nuevas instalaciones del Mirador de Haría, una infraestructura que, tras varios años de obras y rehabilitación, volverá a estar disponible para el disfrute de la población y de los visitantes de la Isla.
El acto, según ha recordado posteriormente la institución norteña en nota de prensa, tuvo lugar en la propia localización del Mirador y contó con la presencia de la alcaldesa de Haría, Chaxiraxi Niz, acompañada de toda la Corporación, de la presidenta del Cabildo de Lanzarote, María Dolores Corujo, y de otros representantes políticos de la Isla. Asimismo, en el acto estará el arquitecto y responsable del proyecto, Miguel Ángel Fontes Figuera.
La regidora celebró esta inauguración como “un nuevo comienzo para un espacio de gran relevancia para Haría y para Lanzarote”, catalogado por esta como “un perfecto ejemplo de la convivencia entre el desarrollo turístico y la cultura propia que tanto defendía uno de los símbolos de la Isla como lo es César Manrique”.
“En las últimas décadas, el Mirador ha sufrido desgaste y abandono y, gracias al encomiable trabajo del concejal responsable de la Oficina Técnica, Víctor Robayna, y del resto del personal de este departamento, y a la labor del arquitecto Miguel Ángel Fontes, hoy Haría vuelve a contar con uno de sus atractivos más emblemáticos”, señaló la alcaldesa.
Asimismo, según Niz, “la colaboración entre Administraciones Públicas ha sido fundamental para culminar este proyecto”, puesto que este fue adjudicado por un importe de 244.962,10 euros, procedentes del Plan de Cooperación Municipal del Cabildo de Lanzarote.
Esta es la segunda ocasión en la que el Ayuntamiento saca a licitación este proyecto, ya que el contrato anterior acabó con el abandono de la obra por parte del contratista.
El responsable del proyecto de restauración, Miguel Ángel Fontes, explicó “se trata de una intervención de vanguardia donde se establece un diálogo constante entre la arquitectura contemporánea y los elementos de la arquitectura tradicional y el paisaje”.
“El edificio está concebido como una suma de obras de arte donde se fusiona el paisaje con la arquitectura, donde se fusiona arte y arquitectura”, remató el arquitecto.
En 1966, el artista lanzaroteño César Manrique diseñó estas instalaciones poniendo en valor el entorno natural en el que se encuentran y las características únicas que ofrece en términos geológicos y paisajísticos.
