El Ayuntamiento de Arrecife elaboró el pasado 8 de noviembre un requerimiento firmado por la concejal de Infracciones, Ángela Hernández Cabrera, para la “clausura inmediata” de la actividad de la emisora “Crónicas de Radio” (error del documento) amparándose en un informe elaborado por la técnico Pilar Machín. Como ya se ha explicado a lo largo de esta semana en la emisora Crónicas Radio, el requerimiento fue entregado este lunes en las instalaciones de la calle Figueroa de la capital lanzaroteña. En el texto del documento, en el que ni siquiera se da un periodo de alegaciones ni se establece un plazo concreto del cese de la actividad, la concejal del Partido Popular (PP) simplemente determina que la marca comercial Crónicas Radio (no es ningún ente físico ni jurídico) debe parar su actividad hasta que se le conceda licencia municipal, sin especificar qué tipo de licencia es la que necesita y mucho menos qué tipo de procedimiento hay que seguir. Asimismo, el texto afirma que “si se le vuelve a denunciar (a esta marca comercial, se entiende), se abrirá expediente sancionador”.
Siendo ya de por sí llamativo el proceder de la concejal del PP y del alcalde del mismo signo político, Cándido Reguera, hay que hacer constar que en contra de lo que dice el requerimiento no existe en el Ayuntamiento de Arrecife ningún tipo de denuncia contra la marca comercial Crónicas Radio, y mucho menos contra la empresa que sustenta una emisora de radio y una frecuencia que llevan diez años en funcionamiento sin que ningún técnico o político del Consistorio capitalino hubiera puesto reparo alguno.
Todo el insólito asunto parte, según consta en el expediente de cuatro folios que se encuentra en el Departamento de Infracciones y al que ha tenido acceso este diario, de una pregunta (no denuncia) malintencionada y arbitraria del portavoz de Coalición Canaria (CC) en la institución, Luis Morales. El pasado 28 de octubre el secretario de Comunicación de los nacionalistas registra la cuestión dirigiéndose al alcalde, pidiendo únicamente que le informe “sobre la licencia municipal de la emisora Crónicas Radio”.
Curiosamente, como se puede ver en el documento que obra en las dependencias del Ayuntamiento, alguien escribe debajo del número de expediente la palabra “cerrar”, con lo que se indica claramente cuáles son las intenciones de las personas que participan en este intento de terminar lo antes posible con el ejercicio de la libre expresión de la emisora.
En un tiempo que pasará a los anales de la historia burocrática del país, la técnico Pilar Machín se pone manos a la obra. El 4 de noviembre, seis días después de que el concejal Luis Morales planteara su pregunta, elabora un informe en el que sin ningún tipo de documento adjunto y sin hacer referencia a ningún tipo de empresa determina que “constatada la base de datos de este departamento, resulta que en la calle Figueroa no figura inscrita la actividad de emisora de radio a nombre de Crónicas Radio ni cualquier otra actividad”. No tuvo que trabajar mucho la técnico, puesto que es evidente que no puede jamás existir licencia municipal de ningún tipo a nombre de una simple marca comercial, perfectamente registrada en el Ministerio de Industria como se demostrará en el pleito que va a entablar este grupo de comunicación. El documento, dirigido directamente desde el departamento a Coalición Canaria, lo firma la concejal Ángela Hernández Cabrera, que ha tenido una participación muy activa en todo el procedimiento. Imaginamos que de ello se informa al alcalde, que es a quien va dirigida la pregunta.
Cualquiera que examine el documento puede ver con claridad cómo hay un baile de fechas preocupante, que tiene que ser achacado al supuesto intento de manipular el expediente. En el mismo, se habla de que el escrito presentado por Coalición Canaria tiene fecha del 22 de Abril de 2010, cuando en realidad, como se ve en el propio expediente, Luis Morales presenta su escrito el 28 de Octubre de 2010. El mismo error de fecha se produce en la duplicidad del documento, tanto en el entregado a Coalición como el que se queda el Departamento de Infracciones.
Cuatro días después, sin que exista ningún tipo de denuncia más allá de la pregunta de Luis Morales, el mismo departamento elabora un requerimiento para la “clausura inmediata de la actividad” de la marca comercial en cuestión.
Los servicios jurídicos de este grupo de comunicación ya están estudiando el caso, en primer lugar, para defender a la emisora de tan burdo, sospechoso e irregular ataque, puesto que existe constancia documental de que sin que haya denuncia de ningún tipo sólo se ha hecho un requerimiento arbitrario dirigido a Crónicas Radio. Además, se está preparando toda la documentación sobre la trayectoria de la emisora, que no de la marca comercial, así como de la respuesta jurídica a lo que el medio entiende que es un monumental disparate administrativo con evidentes conexiones políticas.
Este grupo de comunicación quiere agradecer la cantidad de muestras de apoyo que ha recibido desde que el martes se dio a conocer la noticia a través de nuestra emisora, todas ellas de personas, formaciones políticas y asociaciones de todo tipo que han entendido que esta actuación no es más que un abyecto ataque frontal contra la libertad de expresión.
