AICAL, la Asociación Intercultural Artesanías Lanzarote, denuncia este lunes en un comunicado de prensa que los artesanos del municipio tienen que darse de alta sin que el Ayuntamiento les garantice que pueden participar en los Mercadillos.
En respuesta a las declaraciones en un medio de comunicación local del alcalde de Teguise, Oswaldo Betancort García, cuestionando la situación fiscal de vendedores y artesanos, la Asociación de Artesanos de Lanzarote, ACAICAL, recuerda al máximo responsable del municipio de Teguise que "hasta quienes reciben una autorización para montar en el Mercado de Teguise por el Área de Servicios Sociales deben darse de alta".
Este colectivo aprovecha las declaraciones del alcalde para denunciar el carácter "contradictorio" de este requisito, pues, según alegan, "quienes son admitidos por esta vía, han tenido que demostrar estar en una situación social y económica vulnerable que requiere de apoyo por la administración". Es decir, aclaran, "de manera indirecta el Ayuntamiento obliga a darse de alta exclusivamente para presentar la solicitud, sin que ello suponga la autorización a iniciar la actividad, que en cualquier caso supone hacer solamente un mercado a la semana".
Esta situación demuestra, en versión de AICAL, además, "la falta de sensibilidad del Ayuntamiento y en concreto de su regidor, la lejanía de sus funciones con el cometido de velar por los derechos de la ciudadanía y especialmente, de los colectivos más desfavorecidos".
Por tanto, abundan, "se puede comprobar que los vendedores están dados de alta. Incluso aquellos que ni siquiera pueden ejercer la actividad, gracias a la mala organización y/o voluntad de nuestros gestores". Por todo ello, desde esta Asocaición piden al alcalde "que deje de manipular la información para esconder sus propios errores y el caos de ilegalidades y abusos que existe en torno a los mercados municipales de Teguise".
Pérdida de 25 licencias
Por otro lado, el mismo colectivo denuncia que "se han perdido 25 licencias desde 2014 hasta ahora. No existe a día de hoy, ninguna respuesta de la Corporación municipal a esta cuestión", aseguran. En 2014, recuerdan en su escrito, se ofertaron un total de 99 licencias en el pueblo de Teguise, pero dicho Concurso se anuló sin conceder licencias y en el nuevo concurso sólo se han ofertado 74 licencias. ¿Dónde están las 25 licencias que faltan y equivalen a un 25% del total?", cuestionan.
Otra cuestión a valorar son los criterios de selección del nuevo concurso que excluyen a los vendedores ambulantes. "Unas bases que sólo valoran la antigüedad del carnet de artesano, o del IAE en el sector agrícola, se puede admitir que es objetivo, pero nunca justo, apropiado o ético", sostienen desde AICAL. Las bases aprobadas por el Ayuntamiento, exponen, "están lejos de la realidad, obvian numerosos condicionantes como situación social, calidad de materiales o trabajo, mejoras en el negocio, cursos profesionales realizados, etcétera". Con este baremo de puntuación, advierten, "ningún artesano o agricultor nuevo podrá acceder a un puesto de trabajo".
"Un concurso así no está enfermo", añaden, "está en coma y refleja la nula comunicación entre el Ayuntamiento y los colectivos a los que va dirigido el Concurso. Nuestros gestores", indican, "no han sido capaces de negociar un acuerdo con trabajadores que llevan hasta 9 años dinamizando la economía de su municipio y dando sentido a uno de los mayores reclamos turísticos de Teguise, el Mercado de la Villa".
AICAL también llama la atención sobre la "arbitrariedad" de la Oficina del Mercadillo y de su responsable, "quien exige ahora la homologación de las carpas, algo que la ley europea UNE EN 13782 no contempla hasta carpas de 50 m2, medidas muy superiores a las que usamos vendedores y artesanos y por tanto", afirman, "no existen empresas que homologuen carpas de dimensiones inferiores".
Denuncian también "las sanciones impuestas contra los artesanos por el técnico del mercadillo Jesús Cabrera de León, redactadas con muy mala fe, apoyadas en una ley de 1985, hace ni más ni menos que 32 años". Al respecto, consideran que se ha impuesto a los afectados la máxima sanción posible con suspensión de actividad de hasta 2 años y con una medida cautelar (prohibición de montar con retirada de mercancía) totalmente a su criterio sin que fuese obligatorio, necesario y ni siquiera procedente".
"Después de la anulación de un concurso público que supone una importante pérdida de puestos de trabajo, una persecución policial sin precedentes, unas sanciones desmesuradas e injustas, la ausencia de respuestas a nuestras peticiones y las técnicas de diálogo cero que utilizan las mayorías absolutas, un grupo de artesanos está valorando marcharse del mercadillo de Teguise", anuncian, "en defensa de sus derechos y de un trabajo digno". Esta retirada, aclaran, "no implica de ningún modo abandonar una lucha que consideramos justa y que pretende dar a conocer lo que se oculta detrás de un Mercado al que tanto bombo y platillo dan los políticos municipales".
Precisan que esta retirada es una forma de denuncia a la falta de entendimiento con este Ayuntamiento "que no nos representa, que nos ignora, que quiere solucionar de forma unilateral y poco democrática los problemas que la propia corporación ha creado".
Sobre AICAL
AICAL es una entidad sin ánimo de lucro creada con el fin de establecer un espacio de diálogo y acción para promocionar la cultura y la artesanía como elementos distintivos del patrimonio material e inmaterial de la isla. La entidad, inscrita en el Registro de Asociaciones de Canarias, agrupa en estos momentos a más de 70 artesanos y artesanas, cuyo trabajo muestra la riqueza y variedad de oficios artesanales en la
isla donde se aúnan tradición con diseño, innovación y contemporaneidad.
La Asociación tiene, entre otros, los siguientes objetivos: articular una comunidad cultural que cree opinión sobre el estado del diseño, del arte y la artesanía; la creación de redes de intercambio y trabajo; la comercialización de la artesanía, promoviendo sus peculiaridades y características diferenciadas y la participación como interlocutor ante las administraciones, entidades públicas y privadas y la sociedad.
