Antonio Hernández, ex concejal de Urbanismo y ex primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Arrecife, aseguró este jueves que la retirada del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Arrecife, aprobada en Pleno este pasado lunes, “es obra de un solo empresario”.
Según afirmó Hernández en declaraciones a El Despertador, de Agustín Acosta Radio, la revocación del Plan es “una auténtica irresponsabilidad” pues ésta traerá consigo “al menos dos años más” de paralización y unos “tres años sin que puedan suspenderse licencias”, con lo que las arcas municipales “sufrirán mucho más las futuras expropiaciones o compensaciones”.
Aunque reconoció que él mismo dijo durante la noche de las elecciones del 27 de mayo que en 24 horas se retiraría ese Plan, Hernández dice que ahora se da cuenta de que en ese momento “fui asesorado por las mismas personas que los vecinos afectados, como los del Morro Angelito”.
“Luego, sentándome con los técnicos y asesores del Ayuntamiento, me di cuenta de que estaba totalmente confundido, y que el documento era una propuesta sobre la que se podía trabajar”, aseveró. El ex concejal se muestra seguro de que los políticos de ahora del Ayuntamiento “no se han dejado aconsejar por los técnicos municipales pues, si no, se habrían dado cuenta de lo que todo esto va a provocar”.
Consecuencias de la retirada
Antonio Hernández recordó que durante su etapa de gobierno, hubo muchas familias que viven “en zonas que están fuera de ordenación (Los Diseminados de Argana, Las Vírgenes, ...) y que venían quejándose al Ayuntamiento, muy nerviosas, porque habían recibido cartas de la Agencia de Protección del Medio. La única forma de frenar esas amenazas y legalizar esas viviendas era ordenando con el Plan General”. Por eso, el ex concejal se pregunta si alguien les ha prometido “a esos ciudadanos que tanto se alegraron el otro día que por sus zonas no va a haber carreteras, parques, plazas, etcétera”.
Además de esta incertidumbre, el que fuera presidente del Partido de Independientes de Lanzarote (PIL) subraya también los efectos negativos que, en materia económica, trae consigo la retirada de la aprobación inicial del citado documento de ordenación. “Sigo manteniendo lo mismo, que ese Plan le ha costado a las arcas de Arrecife, concretamente, 856.301, 02 euros”.
Pero no sólo eso. Según Hernández, como una ciudad moderna que Arrecife pretendía ser con el Plan General, “la capital va a pasar tres años sin que puedan suspenderse licencias pues cuando ha habido una suspensión de licencias no se puede volver a suspender sobre la marcha”. Eso quiere decir, argumentó, que “vamos a estar al menos un par de años buenos sin poder poner en marcha ese plan general, y sin ni siquiera comenzar a redactarlo”. Por lo tanto, “no habrá dotaciones ni sistemas generales en ese tiempo como mínimo. Por eso yo estaba convencido de que si lo sacábamos adelante, el Plan podía ser un revulsivo económico para Arrecife y la Isla en estos dos próximos años”.
La imposibilidad de suspender licencias en tres años provocará, según Hernández, graves perjuicios para las arcas municipales. “No es lo mismo expropiarle (o compensándole) a un propietario un solar vacío que uno que ya contiene construcciones”, dijo. Por poner un claro ejemplo, el ex concejal citó el caso de parque de la Plaza de La Vega. “Estoy convenido de que en menos de un año habrá un edificio allí. Cuando vayan desapareciendo esas zonas libres, los políticos que deban enfrentarse a la materialización del nuevo Plan General tendrán que insertar ciertas dotaciones obligadas y, seguramente, tendrán que derribar los edificios que desde ahora y hasta entonces se construirán”, lamentó.
El caso de Morro Angelito
En la entrevista concedida a Agustín Acosta Radio, Antonio Hernández habló también del conflicto de los vecinos de Morro Angelito, cuyas casas supuestamente corrían el riesgo de ser derribadas para que una carretera atravesara la zona y uniera el barrio con la Vía Medular.
“En su día, en lugar de traer el tráfico hacia la Vía Medular, que provocaría un gran caos, se había acordado con el director general de Carreteras del Gobierno de Canarias crear dos rotondas a ambos lados de la circunvalación, al estilo de la zona del Rancho Texas, con su acceso y salida, con lo que podía unirse la zona de Morro Angelito con la Vía Medular y la zona moderna por donde está ubicada Hormiconsa”, sostuvo. Sin embargo, en esa zona hay una parcela muy importante, de 30.000 metros y carácter comercial, con lo que de esa forma, “otros se dedicaron a hacer su propia campaña y les ha salido bien, pues van a estar durante ocho años controlando todo el sector comercial y sin competencia alguna”.
La Rocar
Hernández destacó la demolición de La Rocar como parte de su gestión en el Ayuntamiento. “Algunos se reían y se burlaban; veían imposible tirar en dos meses una propiedad que no se había conseguido derribar en 18 años. Pues ahí está. El decreto de ruina inminente fue la solución por la que apostamos y por la que los técnicos del Ayuntamiento han trabajado.”, manifestó.
El ex concejal de Urbanismo aseguró que luchó “por que la zona del Islote del Francés fuera un punto importante y moderno para Arrecife, junto al Charco San Ginés. Hice una propuesta sobre lo que se podía hacer allí y los Cortezo mandaron a uno de sus hermanos, que es arquitecto”. Sin embargo, según Hernández, “desgraciadamente apareció entonces en escena un individuo que hasta entonces no había estado. Se metió por medio a negociar y le ofreció a los Cortezo mucho más de lo que yo podía ofrecerle, entre otras cosas, edificios, con lo que toda posible negociación con el Ayuntamiento se fue al traste”.
Por todo ello, el que fuera primer teniente de alcalde de Arrecife le mandó un recado al representante de ‘Inversiones Islote del Francés S.L.', Jaime Cortezo. “Sólo le digo al propietario de La Rocar que siga negociando con los que no tiene que negociar, que algún día se dará cuenta de que lo que tiene que hacer es sentarse con el responsable de turno del Ayuntamiento y no permitir que por esos pajaritos que vienen de vez en cuando se chafe el interés para el ciudadano, aunque que sin embargo, creo que al final la solución ha salido más o menos bien”, adujo.
Una ciudad “triste”
Hernández recordó que los planes generales de las ciudades vienen impuestos por el número de habitantes de un municipio. “No es el político de turno el que se empeña en poner un parque aquí, un centro comercial, o quitar un centro sanitario de allá”, afirmó.
Además, destacó que actualmente en Arrecife hay “zonas deprimidas, tristes, obsoletas, y existe una paralización”. Por ello, pidió al conjunto de los políticos "que se pongan de acuerdo y no se dejen persuadir por malos consejeros ni por ese empresario que, como dije al principio, es el único culpable de la retirada del Plan General de Arrecife”.
