El alcalde de Tinajo, Jesús Machín, se convirtió este miércoles por la noche en voluntario protagonista del inicio de las Fiestas de los Dolores. Lo hizo en el escenario no más apropiado, pero sí al estilo que ha defendido desde que está en política. Después del pregón que pronunció el presidente del Gobierno, Paulino Rivero, Machín aprovechó para lanzar al aire un improvisado discurso que fue definido por él mismo como de "no mitin" y que le sirvió para intentar arrancar dos compromisos al Ejecutivo regional: uno a la consejera de Cultura, Inés Rojas, para que aporte los 6.000 euros que le falta a su Ayuntamiento para completar el pago de las fiestas, y otro al propio presidente, al que le pidió que aporte los 40.000 euros que hacen falta para reasfaltar y pavimentar toda la plaza de Mancha Blanca y evitar entre otras cosas que las mujeres del pueblo se sigan partiendo los tacones durante el tradicional baile del romero.
Con media hora de retraso llegó el presidente a su cita. Eran muchos los rostros conocidos de la política insular, con la totalidad de los alcaldes de la Isla a excepción del de Tías, Pancho Hernández, y la de Yaiza, Gladys Acuña, y la presencia de los dos alcaldes de los municipios hermanados con Tinajo, el de Betancuria, Marcelino Cerdeña, y el de Teror, Juan de Dios Ramos. La plaza no estaba llena como en otras ocasiones, lo que no impidió que el presidente del Ejecutivo autonómico, tras ser presentado por Francisco José Navarro y por el concejal de Festejos, Antonio Morales, confesara los nervios que sentía al tener que dar el pregón de la fiesta más importante de Lanzarote. Tuvo un par de palabras amables y de agradecimiento para la Corporación, como lo tuvo también para los dos alcaldes de Gran Canaria y Fuerteventura que se habían desplazado hasta allí. Luego, acto seguido, leyó su pregón, un pregón centrado en reconocer el esfuerzo y la dedicación de los antepasados de una tierra dura y compleja como la de Tinajo, lo que sabía muy bien viniendo como viene de un origen humilde en un pueblo humilde como es el suyo, El Sauzal.
Rivero trató de huir del discurso político que algunos podrían esperar (como los representantes del Partido Popular (PP) que, como explicó este jueves en el programa "A buena hora" de Crónicas Radio-Cadena COPE su nuevo concejal en Tinajo, Baldomero Cabrera, se ausentaron como medida de protesta por la falta de inversiones en la Isla), y se cuidó mucho de hablar de cuestiones relacionadas del Gobierno. Sólo en la parte final del discurso dijo, sin excluir a nadie y refiriéndose a la solución de los problemas que está provocando la crisis, que "sabemos cuáles son las herramientas y estamos empleándolas, sabemso lo que hay que hacer, y todos, sin excepción, estamos haciendo enormes esfuerzos por hacer las cosas bien".
El presidente del Gobierno terminó su pregón recordando el origen volcánico del lugar en el que se encontraba, asegurando que si en el pasado los problemas los generó la lava y el fuego, hoy en día los obstáculos son otros, garantizando eso sí que "los vamos a afrontar unidos, sin dejar a nadie atrás, seguros de que entre todos saldremos adelante".
Intervención de Machín
Pero lo más llamativo de la noche estaba por llegar. Tras una mesurada, breve y reflexiva intervención del párroco local, le llegó el turno al alcalde de Tinajo. Sin papeles más allá de los que guardaba en el bolsillo de su chaqueta, Machín improvisó un discurso cargado de alabanzas y reproches. Alabanzas primero hacia Paulino Rivero, a quien había elegido como pregonero a pesar de que sabía que mucha gente, como ha hecho oficialmente la oposición de su Ayuntamiento, podía pensar que se trataba de una cuestión política. Para él, la elección de su compañero de partido como pregonero respondía exclusivamente a lo atento que ha estado siempre con los intereses de Tinajo, sacando adelante importantes obras que entiende el alcalde que no habrían salido adelante sin su colaboración. Así, sorprendiendo por primera vez a la concurrencia, sacó un papel del bolsillo interior de la chaqueta para agradecer a Rivero que "después de muchos años y mucha pelea" había dado trámite a la adjudicación de la obra de saneamiento del municipio, algo que se había firmado dos días antes y que el alcalde quería exhibir como logro.
Como logro vendió también el acuerdo con la Televisión Canaria. Tras reprochar a su compañero Antonio Morales la vehemencia con la que había atacado a los responsables del ente público por no haber querido en un principio retransmitir en directo la romería que se celebra este sábado, Machín anunció que finalmente se va a retransmitir en directo, y que la televisión pública lo hará por espacio de casi dos horas, hasta la entrada del informativo de la noche del sábado.
Machín, que no se percató de que gran parte de la oposición de su Ayuntamiento no estaba presente en el acto, agradeció a todos lo que había ocurrido ese mismo día por la mañana, la concesión de una calle a su mentor, el ex alcalde Luis Perdomo, que sí se encontraba presente y que como sospechó el propio alcalde sabía de la distinción. "Todavía no te he podido poner la placa, Luis, pero te prometo que mañana la tienes en tu calle", comentó entre risas el alcalde. La calle Barrilla, que es en la que se encuentra la casa que vio nacer a Perdomo, cambiará de nombre para llamarse como su ilustre vecino.
Pero ahí no terminó la cosa. Machín se fue creciendo y aprovechó, se sabe que en serio y no en broma, para dar un par de cachetones dialécticos a Inés Rojas y a Paulino Rivero. El de Inés Rojas, que hay que recordar que fue su contrincante en la carrera hacia la presidencia de Coalición Canaria (CC) hasta que ambos retiraron su candidatura, fue rotundo. Le dijo para sorpresa de la mayoría que Tinajo necesitaba 6.000 euros para terminar de pagar la fiesta, y que en ese momento intentaba arrancarle el compromiso que salgan de su Consejería. El de Paulino Rivero, que no podía disimular la gracia que le estaba haciendo el discurso de su compañero y amigo, fue más simpático. A él simplemente le recordó que con 40.000 euros, que también daba por hecho que iba a comprometer esa noche, conseguiría pavimentar toda la plaza de Mancha Blanca, que hace años que necesita de una remodelación. "Así, Paulino, las mujeres no acabarán con los tacones de los zapatos rotos cuando termine el baile del romero, y podrán hasta bailar descalzas", comentó.
(Avance)
