El alcalde de Arrecife, Cándido Reguera, ha trasladado en la mañana de este viernes al portavoz de Vivienda del Partido Popular (PP) en el Congreso de los Diputados, Pablo Matos, la preocupación del Ayuntamiento de la capital porque el Gobierno central inicie cuanto antes la rehabilitación de las viviendas de Titerroy y Valterra. Reguera, que recibió al diputado nacional en el despacho de Alcaldía, explicó a Matos que la concejalía de Vivienda de la corporación capitalina, que tutela la edil Isabel Mesa, ya había entregado al Gobierno de Canarias el proyecto municipal exigido por la consejera Inés Rojas para su inclusión en la Comisión Bilateral de Vivienda, según ha explicado el Consistorio en nota de prensa.
A juicio de Reguera, la rehabilitación de estas viviendas debe tramitarse lo antes posible, “ya que se trata de construcciones que datan, en algunos casos, del año 50 y que están en un estado de deterioro importante”. Para el actual grupo de Gobierno se trata de una actuación prioritaria de la corporación capitalina que, en el caso de que finalmente reciba el visto bueno del Ministerio de Vivienda, supondrá la aportación del 40% del presupuesto por parte del Estado, 30% del Gobierno de Canarias, 15% del Cabildo de Lanzarote y el 10% restante que se repartiría entre el Ayuntamiento y los propietarios, según la situación económica de éstos últimos.
Cabe recordar que las viviendas sociales de Titerroy fueron construidas por el Ministerio de Vivienda en los años 50 en un momento de necesidad, con los medios que se disponían en aquellos momentos. Asimismo, y aunque las viviendas han sobrepasado la vida útil de 50 años, se encuentran actualmente en un estado muy deficitario, ya que muchas de ellas han sufrido una importante transformación debido a las obras realizadas, en su mayoría por los mismos propietarios, sin control técnico.
440 viviendas
En total se trata de 240 viviendas de las barriadas “José Antonio” y “Titerroy”, que necesitan una rehabilitación integral, además de “mejorar las condiciones de higiene y habitabilidad, paliar si no se puede erradicar el grave problema de humedad, actualizar las instalaciones de electricidad y fontanería, en definitiva, convertir estas infraviviendas en viviendas habitables”.
En cuanto al barrio de Valterra, suponen otras 200 viviendas que también están en mal estado de conservación.
