sábado. 10.05.2025

- "Creo que tenemos un presidente que tiene sus cosas buenas y sus cosas malas, pero da la impresión desde fuera de que trabaja para sus allegados, pero no para todos los lanzaroteños. A mí me gustaría ser un presidente de todos los lanzaroteños, que intenta escuchar a todos, para que salgan al menos las cosas importantes para Lanzarote"

- "En todo este proceso en el PIL se han hecho cosas mal. Sí creo que es un partido que ha pagado duramente todo lo que ha hecho mal pero es vital pus, cuatro años después, la Isla está en el mismo sitio en el que estaba"

- "Tenemos ahora un museo más, tenemos actos en la playa en Arrecife que son más propios de la Venezuela de Chavez que de una sociedad civilizada europea. Yo no veo que las cosas avancen en la línea que a mí me gustarían"

Tras una legislatura como consejero en el Cabildo de Lanzarote y concejal en Tías, Manolo Cabrera vuelve a la política de la mano del Partido de Independientes de Lanzarote (PIL). Lo hace, tal y como ha expuesto en la entrevista concedida este miércoles al programa 'A buena hora' de Crónicas Radio-Cope Lanzarote, "con la misma ilusión" que la primera vez que se presentó como candidato. Cabrera analiza los errores cometidos por su partido y su renovación de cara a unas elecciones en las que el PIL se juega el ser o no ser. El cabeza de lista del PIL en la candidatura al Cabildo espera recabar los apoyos suficientes para poder llegar a ser "un presidente para todos los lanzaroteños".

- Manolo, nos da la sensación de que usted se siente querido, en general, ¿no?

- Me siento respetado por lo menos. Querido querido, ... yo creo que en la política no hay muchos quereres ni muchas amistades, pero al menos sí me siento respetado.

- Es la primera vez que habla usted en esta casa tras anunciarse su candidatura. ¿Por qué decide usted volver a la política en estos momentos?

- Bueno. Yo creo que la política va con uno porque uno tiene ese gen dentro y nunca se va. Probablemente lo llevo arrastrando desde que soy un niño pequeño. Hay personas que nacemos de una manera y tenemos ese bichillo de querer participar y opinar sobre cómo se hacen las cosas. Yo eso lo tengo dentro. En un momento dado, el PIL me invitó a participar en política. Tuvimos la suerte de poder hacer una buena labor, al estar cuatro años tanto en el Cabildo como en el Ayuntamiento de Tías. La política es muy bonita, es una experiencia que uno quiere vivir y hacer, pero tiene también otra parte que gusta menos en la política, pero bueno, todo en esta vida tiene su parte buena y su parte mala. Ahora se me da la oportunidad y hay una cesión generosa por parte de Fabián Martín, con una invitación del PIL para dirigir y encabezar la lista al Cabildo. Se me da cierta libertad de trabajo, es un reto para mí, una espina clavada que había ahí, había que intentarlo y creo que si no lo hubiera hecho, me habría quedado toda la vida lamentándolo y hubiera sido una señal de cobardía. Yo intento no ser cobarde; intento apechugar y vamos a ver si hacemos las cosas bien hechas.

- Usted se fue del PIL no precisamente bien, sino disgustado con la actitud del presidente. Muchos afirman que Fabián Martín no ha sido un buen presidente del PIL. ¿Qué ha cambiado en el PIL para que a usted le anime ahora a volver?

Todavía no sé lo que ha cambiado. Sí espero ver que ha cambiado y en este caso, es verdad que Fabián Martín hace una cesión. Es una persona que tiene el mérito y el honor de acercárseme, de intentarlo otra vez y, bueno, desde ese punto de vista, creo que hay que darle otra oportunidad también. Uno en la vida no puede encerrarse en sus creencias y ya está. Vaya donde vaya a participar de la política, en todos lados voy a ver cosas buenas y cosas malas. En este tiempo he tenido diferentes invitaciones para integrarme en proyectos políticos. En todos lados ve uno cosas que podrían ser mejorables. En el PIL desde luego ya conozco lo que no me gustó y lo critico abiertamente. El presidente sabe que tiene en mí una persona que es muy crítica cuando llega el momento, que va muy de cara y que dice las cosas si se pueden hacer mejor. A lo mejor soy yo el que me equivoco. Si es así y veo que no tengo mayoría, me puedo volver a ir y no pasa nada.

- Ha dicho cierta libertad pero, ¿qué quiere decir con eso? ¿Que ha podido confeccionar la lista al Cabildo? ¿Que va a poder hacer su propia campaña?

La gente me conoce y sabe que soy una persona con mis propios criterios, con mi forma de ser. Siempre me ha gustado ser independiente y me gusta llevar las cosas un poco a mi manera. En este caso Fabián ha tenido la generosidad de dejarme una cierta libertad, de llevar en la lista a las personas que me parecían adecuadas para este momento, con gente de gran experiencia y también gente nueva, pero a los que en el fondo a todos nos une una humildad, una forma de ver la vida y de trabajar, y yo creo que puede ser un equipo importante de cara al consenso con todo el mundo por el bien de Lanzarote.

- Hablando de la lista, Manolo, hay gente con experiencia como Ramón Bermúdez o gente de su confianza como el que fuera presidente de su Comité Local en el PIL, Feliciano Díaz.

Sí. Feliciano básicamente está por su aportación como persona que es técnica en ciertas materias. Es un chico que es abogado, una persona humilde, agradable y hecha a sí misma, como lo es también Ramón, Nereida Pérez, Inmaculada o Yolanda Cabrera. Tenemos a un equipo de personas ya formadas y con experiencia en esto de la política, y creo que podemos hacer un gran papel. Creo que en el Cabildo está haciendo falta que el presidente sea presidente de todos, que tengamos un equipo que consiga consenso, que intente llegar a acuerdos en las cosas básicas que necesita Lanzarote. Aquí estamos continuamente en una disputa: si estás tú, no te dejo gobernar, si estoy yo, no me dejas, y hace falta que Lanzarote empiece a mirar al futuro con el consenso. Se acerca una legislatura que parece que va a ser bastante complicada, con muchas fuerzas políticas, pero creo que lo que hace falta es llegar a acuerdos sobre cosas necesarias y discutir sobre aquellas en las que sí puede haber diferencias, pero para eso hace falta tener una actitud dialogante.

- Osea, que cree usted que al actual presidente, Pedro San Ginés, le ha faltado ese talante.

Yo creo que estamos en el mismo sitio en que estábamos hace muchos años, no ha cambiado nada. No nos ponemos de acuerdo y al final las cosas siguen paradas. Creo que tenemos un presidente que tiene sus cosas buenas y sus cosas malas, pero da la impresión desde fuera de que trabaja para unos, pero no para todos los lanzaroteños. A mí me gustaría ser un presidente de todos los lanzaroteños. Esa es la verdad, tengo esa aspiración. Me gustaría ser un presidente que intenta escuchar a todos, para que salgan al menos las cosas importantes para Lanzarote. Si no, estamos siempre enfrascados en batallas absurdas de personalismos para estar donde estábamos hace cuatro años. Tenemos ahora un museo más, tenemos actos en la playa en Arrecife que son más propios de la Venezuela de Chavez que de una sociedad civilizada europea. No sé, yo no veo que las cosas avancen en la línea que a mí me gustarían.

- La falta de consenso evitó, por ejemplo, que se aprobara el Plan Insular, que era básico, ¿no?

El Plan Insular por ejemplo. Tenemos también el Aeropuerto, el carril bicicleta, tantas cosas, pero siguen igual cuatro años después, cuando yo abandoné la política. Y creo que son proyectos necesarios y cuya ejecución no parece tan complicada a la hora de llegar a acuerdos.

- Pero dígame algo bueno que se haya hecho en esta legislatura.

Yo creo que Pedro San Ginés tiene un carácter fuerte. Se sabe que hay un presidente, se sabe que manda, pero es verdad que parece que no gobierna para todos los lanzaroteños, sino más bien para sus personas allegadas, pero serán los ciudadanos los que tengan que juzgar su labor.

- Manolo, ¿tiene usted la misma ilusión que la otra vez que se presentó con el PIL?

Sí, ilusión siempre hay. Yo soy consciente de las dificultades, de cómo es esto de la política ya. Es un reto personal y por ello siempre tendré una ilusión grande. Obviamente lo que quiero es hacer las cosas bien, salir bien de todo esto y que mis compañeros puedan estar contentos de haberme puesto encabezando la lista al Cabildo.

- En las anteriores elecciones les marcó el caso 'Unión'. Al final el tiempo les ha dado la razón a muchos, ¿no cree?

Bueno, yo creo que en todo este proceso en el PIL se han hecho cosas mal. Sí creo que es un partido que ha pagado duramente todo lo que ha hecho mal y, desde ese punto de vista, quizás con lógica, los electores castigaron al PIL. Creo que el partido ha sabido estar en la oposición estos cuatro años, creo que ha sabido entender el mensaje, y ahora se intenta dar un paso hacia adelante, contando conmigo y con personas nuevas que han llegado, y que me parecen muy válidas e independientes. Creo que hay que hacer las cosas bien para que la gente confíe en uno. Vamos a ver si entre todos los conseguimos, pero pienso que el PIL es una fuerza básica para Lanzarote. Lanzarote necesita a un PIL, lo necesita.

- ¿Y qué le ha dicho Manolo Cabrera padre sobre su vuelta a la política?

Hombre, mi padre me da una cierta libertad; es una persona con las ideas claras. Me ha animado y, sobre todo, me ha advertido para que tenga cuidado porque esto es un campo minado. Simple y llanamente que hay que hacer las cosas e intentar hacerlas como uno vea. ME alegro mucho de poder participar nuevamente en política.

"Mi vuelta a la política era una espina clavada que habría lamentado toda mi vida"