miércoles. 14.05.2025

El secretario general del PSC-PSOE y eurodiputado Juan Fernando López Aguilar habló este lunes en el programa A Buena Hora de Crónicas Radio y lo hizo para pedir a su partido que tenga el coraje de recuperar el espacio público para la ciudadanía y la credibilidad de la política en Canarias, un lugar donde considera que los casos de corrupción y de grandes delitos están a la orden del día.

Aseguró que “Lanzarote es un pésimo ejemplo de cómo la política se ha degradado subordinándose el interés de unos pocos y los casos de corrupción se han ido sucediendo alejando a mucha gente honesta y decente del espacio público”. Así, de forma sorprendente, aclaró algo que hasta el momento no se había publicado, que él jamás llamó "Cartel de Medellín" al Partido de Independientes de Lanzarote (PIL), sino que utilizó esa expresión dentro de un contexto que explica en la siguiente entrevista.

Comentó que “en Canarias plantarle cara a la corrupción tiene mucho coste y hace falta mucho coraje porque muy a menudo los medios de comunicación en lugar de denunciar la corrupción la encubren cómplicemente y hostigan a quien le planta cara para que todo siga como está y perpetuar ese orden de cosas”

- Este fin de semana fue el Comité regional donde usted habló con dureza del futuro del Partido al que animaba a seguir luchando lo que usted entiende que es la derecha, es decir tanto Coalición Canaria como el Partido Popular. ¿Qué puede decir al respecto?

- No sólo pero la propuesta que he liderado para el Partido Socialista durante todo este tiempo de responsabilidad no ha sido esencialmente ideológica sino de recuperación del espacio público para la ciudadanía, de recuperación del crédito de la política y la credibilidad de la política. Es cierto que tenemos una crisis económica tremenda y que nos ha sacudido muy duramente destruyendo nueve millones de puestos de trabajo en toda Europa, un millón de ellos en España y trescientos mil en Canarias pero es que en Canarias tenemos un gobierno completamente desprestigiado que lleva muchísimo tiempo secuestrando el interés general para subordinarlo al interés de unos pocos y además ha sido un gobierno profundamente deshonesto con la ciudadanía y que ha ido acumulando pufo tras pufo, deudas millonarias contra la agenda pública canaria que somos todos y por tanto ha desfondado el crédito de la política canaria de una forma difícilmente reversible. Esa es la tarea principal del Partido Socialista Canario, recuperar el espacio público y la credibilidad de la política y por eso creo que la apuesta esencial tiene que consistir en un gobierno capaz de anteponer el valor de la integridad, de la decencia en el manejo de los dineros públicos con respecto de esta etapa larguísima de subordinación del interés general al de unos pocos y a eso invito a mis compañeros porque para poder conducir esa propuesta y liderarla socialmente hace falta mucho coraje. No es fácil en Canarias apostar por la integridad y la decencia. Eso no necesita subrayarse mucho en Lanzarote. Lanzarote es un pésimo ejemplo de cómo la política se ha degradado subordinándose el interés de unos pocos y los casos de corrupción se han ido sucediendo alejando a mucha gente honesta y decente del espacio público. Hay mucha gente que ha perdido la confianza en que votar merece la pena y que votando podemos conseguir el gobierno que nos merecemos, deshaciéndonos de lo que no nos gusta. Ser decente e íntegro en Lanzarote ha llegado a ser heroico y lo digo con profunda tristeza porque soy canario, amo a mi tierra, la amo profundamente y desprecio a los políticos que no respetan a la ciudadanía y les han dado esta basura de política que hemos tenido que soportar durante muchísimo tiempo. Este es el asunto principal que intenté comunicar a mis compañeros y les dije que hace falta mucho coraje para llevar esta tarea adelante. En Canarias hay poderes fácticos, no sólo la derecha política, no sólo Coalición Canaria y el Partido Popular, hay poderes fácticos que han subordinado el interés general durante muchísimo tiempo. El Partido Socialista está acosado por poderes mediáticos como creo que en pocas latitudes autonómicas puede constatarse una hostilidad mediática contra el Partido Socialista y por eso hace falta mucho coraje para llevar adelante esa propuesta. Pido a mis compañeros que lo tengan porque yo lo he tenido durante este tiempo de responsabilidad.

- Usted recibió muchas críticas en Lanzarote cuando comparó al PIL con el cartel de Medellín, incluso cuando su partido gobernaba con ellos. ¿Cree que el tiempo le ha dado la razón?

- Yo estoy acostumbrado, y me ha pasado muchas veces en Canarias, a que los medios de comunicación trasladen ideas distorsionadas con respecto a lo que digo. Yo nunca dije aquello que usted dice que yo dije. Mi afirmación fue otra distinta. Hablé del Cabildo de Lanzarote como una institución honorable que no podía gobernarse desde la cárcel, por nadie que estuviese en prisión y hubo un tiempo en que la presidencia del Cabildo de Lanzarote estuvo ostentada por alguien que cumplía una pena de privación de libertad y yo dije que el Cabildo de Lanzarote no podía gobernarse como se puede gobernar una institución ilegal o una asociación criminal, desde la cárcel. El Cabildo de Lanzarote hay que gobernarlo desde el despacho, desde la honorabilidad, desde el contacto con la gente, con la cabeza alta por la ley que emana de la voluntad popular, el respeto por la ciudadanía. Por tanto, no dije nunca exactamente eso que se me atribuye pero en todo caso, lo que sí subrayo es que lamentablemente la política en Lanzarote continúa exhibiendo esos episodios de los que nadie decente puede sentirse orgulloso y que hacen de la política un siniestro carnaval, de espaldas a la ciudadanía en el que el interés general se subordina al de unos pocos, en el que se pacta con personas que tienen causas tremendas pendientes ante la justicia y que no son cualquier cosa porque no se trata de una prevaricación administrativa; estamos hablando de corrupción en mayúsculas. Este fin de semana he hablado con mi compañero, presidente de la comunidad autónoma de Baleares, que ha expulsado del gobierno balear a socios indignos que han perpetrado delitos de corrupción de acuerdo con todos los indicios disponibles y muchos de cuyos altos cargos están detenidos. Antich ha tenido el coraje de resistir durante años en la oposición frente a gobiernos de mayoría absoluta del Partido Popular que han practicado la corrupción a mansalva. Nadie puede ignorar que en Baleares al menos quince altos cargos de los antiguos gobiernos de mayoría absoluta del PP están ahora en la cárcel por corrupción. Esos gobiernos corruptos estuvieron encubiertos por los medios de comunicación durante largo tiempo, con mucha complicidad y blindaje por parte de los medios de comunicación locales de modo que cuando el Partido Socialista se enfrentaba a la corrupción era el Partido Socialista el que era acosado por los medios de comunicación y esto nos suena en Canarias. En Canarias plantarle cara a la corrupción tiene mucho coste y hace falta mucho coraje porque muy a menudo los medios de comunicación en lugar de denunciar la corrupción la encubren cómplicemente y hostigan a quien le planta cara para que todo siga como está y perpetuar ese orden de cosas. Es lamentable y corresponde a la ciudadanía reaccionar. En Baleares han sido miles de personas las que hartas de la corrupción imperante llegaron a salir a la calle pidiendo un gobierno decente y va siendo importante que en Canarias planteemos algo parecido porque hace falta urgentemente recuperar el crédito de la política y la decencia y la integridad en el manejo de las cosas públicas y esa es una tarea que le corresponde al Partido Socialista y le pido que tenga el coraje de hacerlo. No quiero en el Partido a compañeros que se dejen anular por los medios de comunicación al objeto de que bajen la cabeza y la guardia y hagan del Partido Socialista un partido inofensivo y manso, que es lo que a muchos les gustaría, un partido sin opciones para gobernar pero que tampoco haga ruido en la oposición. Yo no quiero eso. Creo que en Canarias hay un enorme potencial de cambio, muchísima gente harta de la política podrida que padecemos en Canarias y muchísimas personas que tienen ganas de cambiar las cosas. Le pido al Partido Socialista que sea capaz de catalizar el voto de los nuevos canarios, el voto de los enfadados y los cabreados con esta política podrida y el voto de los emprendedores que sueñan con una Canarias con igualdad de oportunidades. Hay muchísimos canarios que hablan mal de lo que pasa en Canarias desde fuera de Canarias. Yo quiero que eso no suceda. Quiero que los canarios se queden en Canarias y que tengan igualdad de oportunidades con personas que gobiernen decentemente y que apliquen los dineros públicos de acuerdo con la ley, apliquen la Ley de la Dependencia, gestionen las políticas sociales de empleo, sean capaces de asignar los recursos públicos a los destinos que están presupuestados para ello sin turcos, sin desviar ningún euro por el sumidero ni pedir nada a cambio. Quiero gobiernos decentes para mi tierra y creo que esa tarea le toca al Partido Socialista.

- ¿Qué valoración hace de los dos candidatos que se han presentado hasta ahora para sustituirle?

- He dicho que cuando deje de ser secretario general y lo seré hasta el último segundo nadie me verá enredar, malmeter o conspirar contra ningún compañero: he dicho que ahora la palabra corresponde a los afiliados y militantes del Partido Socialista a través de un proceso congresual que debe ser democrático, honesto y limpio. Pido lealtad y respeto por el partido lo que implica lealtad y respeto por cada compañero y compañera. Eso significa amor propio como me he esforzado por reforzar la autoestima del Partido Socialista. Somos la primera fuerza de Canarias. Por eso planto cara a aquellos que desde dentro del partido y filtrando agazapadamente sus comentarios y sin dar nunca la cara hablan mal de partido. No es verdad que en 2007 se produjese una ola nacional. De hecho recordé que el Partido Socialista perdió en toda España las elecciones locales y autonómicas pero las ganó resonantemente en Canarias porque crecimos diez puntos, cien mil votos, nueve escaños de una sentada y fuimos la primera fuerza de Canarias. Lo que pido a quien aspire a la secretaría general es que tenga el coraje de mantener la autoestima y el respeto por si mismo del Partido Socialista. Nada de agachar la cabeza. Voy a ser respetuoso con el proceso democrático que tenemos adelante pero lo que sí tengo claro es que los adversarios del PSC y sus propagandistas en los medios de comunicación, que son una auténtica legión en Canarias por razones clientelares quieren un partido inane y nos dicen que tenemos que cambiar de estrategia y resignarnos a estar en la oposición. Dicen que sólo así nos levantarán el castigo. Los que piensan que si hacemos esto estaremos llamados a ser comparsas en un gobierno dirigido por ATI están completamente equivocados. Lo que nuestro electorado quiere para el Partido Socialista no es que seamos complacientes con quienes gobiernan Canarias contra el interés general y que llevan 20 años ya, quieren que seamos combativos y que planteemos una alternativa diferenciada. Hay que restablecer la importancia de los servicios públicos, la sanidad, la enseñanza y en particular la implantación del compromiso con la Ley de la Dependencia y que ayude al gobierno de España con una estrategia de recuperación y abandone ese discurso victimista, bananero, propio del siglo diecinueve que sólo sabe pedir a Madrid pero no le da absolutamente nada a los canarios con los impuestos que le pagamos a la Administración autonómica y por la Hacienda autonómica. Hemos tenido en estos veinte años un gobierno del que nos sentimos absolutamente avergonzados. El Partido Socialista debe cambiarlo y merecer el afecto y el apoyo mayoritario de la ciudadanía. Cualquiera que lo quiera encarnar tendrá mi apoyo activo. Tengo el mejor concepto por ambos candidatos y por cualquier otro que quiera dar el paso. Lo dije cuando yo mismo concurrí a la secretaria general en 2008 y lo hice porque el partido depositó de forma abrumadora su confianza sobre mí. Consulté con todos los secretarios insulares, con los compañeros y compañeras, viajé por todas las islas, hablé con la militancia y dije muchas veces que si había algún otro compañero o compañera que quisiera hacer ese trabajo, que no es grato, tendría mi apoyo y hasta le invitaría a comer y cenar y hablaríamos sobre Canarias y tendría todo mi apoyo.

- ¿Cómo ve la situación del Partido Socialista en Lanzarote?

- Lanzarote es una isla que visito con frecuencia y he dicho que después de las elecciones del 2007 el PP y CC firmaron un pacto establecido desde antes de las elecciones. Fue muy claro y durante la campaña electoral el PP y CC no compitieron el uno contra el otro, concentraron toda su agresividad contra el PSOE y contra mí porque temían el triunfo del Partido Socialista que fue lo que ocurrió. El PSOE estaba condenado a la oposición en todos los espacios políticos donde no tuviéramos una mayoría absoluta como es el caso de La Gomera o donde no existiese una cuarta fuerza con la que gobernar, que era el caso NC en Gran Canaria y el PIL en Lanzarote. Por lo tanto, mis compañeros de Lanzarote, que fueron la primera fuerza y la más votada, estaban obligados a intentar una opción de gobierno. No se trata sólo de ganar las elecciones y abandonar porque no puedes pactar con nadie. Si hay una oportunidad de presidir un gobierno y dirigir las instituciones públicas para el interés general y cambiar la política, había que intentarlo. Yo no era entonces secretario general y por lo tanto yo no respondo de esa decisión que se tomó en una escena de responsabilidad que no era la mía. Yo no era secretario general en ese momento y por tanto esa decisión la tomaron mis compañeros y ellos la asumieron y respondieron por ella. Ellos dijeron que las personas del PIL con las que estaban pactando en ese momento no tenían causas pendientes con la justicia y que el fundador del PIL estaba cumpliendo una condena de privación de libertad y por tanto no estaba en el manejo de los asuntos. Sucede sin embargo que en el curso de la legislatura se pone de manifiesto que las tramas corruptas perduran y continúan capilarizadas en las ramas de las administraciones públicas gobernadas por el PIL. Mis compañeros hacen lo correcto, lo que ha hecho Antich en Baleares, expulsarles del gobierno y quedarse en minoría. Luego se produjo una moción de censura felona, podrida, que degrada la política y que hace una vez más que haya un potaje putrefacto de intereses al frente de instituciones preciosas que todos deberíamos amar y respetar como el Ayuntamiento de Arrecife y el Cabildo de Lanzarote de nuevo por una coalición completamente podrida y putrefacta que aleja a la gente de la política lanzando a la gente un mensaje letal, que ahuyenta de la política a la gente decente. Hay mucha gente en Lanzarote asqueada de la política canaria y yo represento a toda esa gente porque yo mismo sufro y me duele ver Canarias en manos de tanto mangante y tanta gente indecente. Me duele ver instituciones públicas gobernadas de esa manera y creo que nos merecemos algo más. Hay que continuar votando hasta cambiar las cosas y tener un gobierno decente porque no somos una república bananera perdida en el Caribe. El Caso Unión lo he visto por los medios de comunicación que se desencadenó por la denuncia de un compañero socialista y he sabido que al secretario general del Partido Socialista en Lanzarote se le ofreció un soborno de cerca de 500.000 euros o 400.000 y él lo rechazó y se fue a denunciarlo a la Fiscalía y a la Guardia Civil y eso me parece un comportamiento muy impresionante porque en Canarias, la integridad es heroica. Cuando un grupo de empresarios o promotores de la construcción intentan sobornar a un político lo hacen porque ya lo han hecho muchas veces y han visto que funciona y todo el mundo sabe que en Canarias hay políticos que viven muy por encima de las posibilidades de ningún cargo público y es incompresible que un concejal o un alcalde pueda tener una mansión con piscina, un piso en Madrid e inversiones en el extranjero. Eso es posible porque han aceptado sobornos y eso ha pasado mucho en Canarias y mucha gente lo sabe.

- ¿Se queda con el mal sabor de boca de no haber sido presidente de Canarias?

- Esa pregunta raya en lo personal y uno no está aquí para hablar de si mismo. Mi esfuerzo por ganar la presidencia no fue personal. Nunca ambicioné personalmente ser candidato a la presidencia del gobierno de Canarias; lo hice porque todos mis compañeros me lo pidieron y estoy al servicio del Partido y a pesar de que he desarrollado una profesión y soy autor frecuente de editoriales del Derecho, lo cierto es que los últimos años me he dedicado a la política y lo he hecho lo mejor que he sabido como servicio a mi tierra y al PSOE. He sudado muy dura esa camiseta y creo que el resultado está ahí. Hacía 20 años que el PSOE no era la fuerza más votada en Canarias y ahora sí lo es. Mucha gente me lo agradece aunque otra me critica en los medios de comunicación. Ahora tengo una responsabilidad muy importante en Europa y creo que otro compañero puede llevar las riendas del partido. Nadie se va de Canarias, que es un comentario que he escuchado mucho, Canarias es mi tierra y es mi raíz y mi familia. Yo no pido permiso ni perdón para estar en mi tierra.

"La actitud del secretario general de Lanzarote fue impresionante en el Caso Unión...
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