Un hombre elige un décimo en una administración de lotería.
AGENCIAS
La suerte está ya echada; faltan pocas horas para que los bombos comiencen a arrojar números y premios, los más populares y esperados del año, los más repartidos también, aunque los que menos millonarios suelen crear.
El sorteo extraordinario de Lotería de Navidad repartirá este lunes más de 2.300 millones de euros (el 70% de la recaudación), pero todos tienen depositadas sus esperanzas en "el gordo", un primer premio dotado con tres millones de euros, lo que supone que el poseedor de un décimo se embolsará 300.000 euros.
De los bombos saldrán un segundo premio dotado con un millón de euros (100.000 euros al décimo); un tercero de 500.000 (50.000 euros el décimo); dos cuartos y ocho quintos premios.
Varios especialistas han coincidido al apuntar que las probabilidades de ganar en la Lotería Nacional son menores que en otros sorteos ordinarios de lotería y en otro tipo de sorteos, pero también en que este sorteo está muy arraigado en la sociedad, en que jugar y compartir lotería forma parte de la tradición, y en que se trata de la fecha que marca el "pistoletazo" de salida de las fiestas navideñas.
Entre las novedades principales de este año destaca el aumento del número de series (de 185 pasan a 195), y la campaña de promoción que lo ha acompañado durante las últimas semanas, que ha tratado, con el eslogan "Anímate", de que los ciudadanos apostaran por jugar y por tratar de sortear así la crisis.
Antes del sorteo, a lo largo del día de hoy, se examinarán y recontarán las bolas de los números y los premios que se utilizarán mañana, y, una vez acabada esa operación, se desalojará el salón y se asegurarán con cerrojos interiores todos sus accesos, a excepción de la "puerta del estrado", cuyas llaves quedarán en manos de tres personas después de ser cerrada y precintada.
El salón volverá a abrirse mañana a las 08.00 horas para que acceda el público y media hora después se constituirá la mesa que presidirá y autorizará el acto.
Antes de que las bolas con los números y los premios se introduzcan en los bombos, los asistentes podrán comprobar, con autorización del presidente, la existencia de cualquier bola.
Una vez volcadas todas las bolas y después de voltear simultáneamente los dos bombos, los niños del colegio de San Ildefonso empezarán a cantar y a insertarlas en los alambres.
Ese "coro" estará compuesto este año por niños de hasta diez nacionalidades.
Del total de 36 niños del grupo, veinte son niñas y quince son extranjeros; éstos proceden de Ecuador (6), Bolivia (3), Colombia (2), Marruecos (1), Venezuela (1), Bielorrusia (1) y Senegal (1).
Desde finales del mes de octubre, todos los niños, con edades comprendidas entre los 9 y los 13 años, están ensayando los diferentes papeles que les toca desempeñar: doce niñas y seis niños afinan sus voces para cantar y el resto son pulsadores y accionan los bombos para facilitar la caída de las bolas.
El organismo Loterías y Apuestas del Estado estudia la renovación e incluso cambiar de ubicación el edificio en el que se celebra el sorteo navideño, con el fin de ofrecer una imagen más moderna y adecuada a los tiempos.
En 2007 el gordo navideño dejó numerosos premios en media España, exactamente en once provincias, con lo que se convirtió en uno de los más repartidos de la historia del sorteo.
En aquella ocasión el sorteo repartió unos 2.200 millones de euros en premios.
