Por José Pérez Dorta
La declaración, el pasado lunes del dueño de los solares cedidos gratuitamente al Ayuntamiento de Haría para zona deportiva, objeto de la querella contra el Alcalde de norteño, viene a poner de manifiesto lo que he hecho público en varias ocasiones, y es que la permuta y recalificación no contó con el consentimiento del donante.
Pese al reiterado intento del abogado de la defensa por relacionar al testigo con el anterior alcalde a fin de que en ese “totum revolutum” se pueda descalificar su declaración, se deduce que entre el donante y el anterior alcalde no existe ni amistad ni negocios comunes como se ha pretendido vender. Pero lo realmente relevante es la actitud de Torres Stinga ya que, según el testigo, y pese a ser el donante del terreno y quién único podría autorizar cualquier cambio de uso, el alcalde “NO LE ATENDIA”. Esto no sorprende a nadie, pues la postura de este edil durante todo su mandato se ha fundamentado en la venganza contra su predecesor, con una actitud de persecución de quienes sospechara que tuvieran que ver con el anterior alcalde, amigos, familiares o quienes simplemente pasaran por allí. No en vano y directamente relacionado con el asunto, esta corporación tiene en su haber la primera sentencia firme en Lanzarote por Acoso Laboral (mobbing) relacionado según la misma sentencia “ por motivaciones políticas”, siendo objeto de estudio en la revista digital especializada “Mobbig OPINION” (Juzgado Contencioso Admtvo. Nº 2. Las Palmas de Gran Canaria. Procedimiento 99/2003 sobre DERECHOS FUNDAMENTALES) , donde se hace un repaso pormenorizado y escalofriante de cómo se vulneraron los derechos fundamentales de una trabajadora municipal, por entonces embarazada y que le produjo una tremenda depresión, creando jurisprudencia en esta maltratada isla para que otros casos como el de un respetado y reconocido veterinario fueran resueltos satisfactoriamente.
Con todo ello, algunos vecinos han querido ver en la presencia del alcalde norteño en las jornadas sobre el Nuevo Código Penal y su codeo con juristas y letrados un intento por influir en su futuro procesal. Yo creo en la justicia y por tanto descarto esta posibilidad, y creo que una persona que lleva su gestión en el filo que separa lo legal de lo ilegal, y en algunas ocasiones, como hemos puesto de manifiesto caminando en lo segundo, hace bien en informarse de la nueva normativa, y aconsejaría también a algunos concejales de esos de la fe ciega que hagan lo mismo.
Entiéndase este artículo como una opinión personal, y por tanto parcial, dirigida y si se quiere tendenciosa. Y quienes quieran tener su propia opinión, imparcial, informada y veraz, que lea el artículo al que me refiero y saque su propia conclusión, que no necesariamente tiene que coincidir con la mía.
