Por Roberto Herbón
Manuel Fraga Iribarne nació en Villalba (Lugo) el 23 de Noviembre de 1922 y falleció en Madrid el 15 de Enero de 2012. Vivió por lo tanto la II República, la Guerra Civil, la dictadura, y fue protagonista de la transición y participó activamente en la redacción de la Constitución. Es difícil encontrar un político con una vida tan intensa, fructífera y que haya intervenido en tantos momentos claves de la historia de España. Es uno de los grandes políticos del siglo XX y XXI, pero además era un magnífico profesional. Profesor Catedrático en Derecho Político y de Teoría del Estado y Derecho Constitucional, doctor en Derecho y licenciado en Ciencias Políticas y Económicas. Fue un gran escritor, pero sobre todo una gran persona.
Don Mauel fue un hombre hecho a sí mismo. No esperó nunca que el Estado o los demás le resolvieran sus problemas. No esperó nunca a ver qué hacían por él. Trabajó en beneficio del Estado y de los demás.
Se llamó a sí mismo servidor del Estado, pero fue un auténtico hombre de Estado. Y lo fue por su amor a España y por su amor a Galicia, y por entender la política como el mejor servicio que podía ofrecer a sus compatriotas.
Fue el gran promotor de la principal industria nacional que es el turismo, siendo Ministro de Información y Turismo entre 1962 y 1969, en esos años el eslogan era: Spain is different. Fue el gran impulsor del turismo en Canarias. También fue uno de los grandes artífices de la concordia y de la reconciliación entre españoles. Contribuyó de forma decisiva a plasmar en nuestra Constitución ese espíritu de concordia y de reconciliación para que los españoles pudieran abrazar un proyecto de vida en común como nación. Ese ha sido uno de los grandes legados que nos ha dejado.
Además de diputado y senador durante muchos años, fue uno de los padres de la actual Constitución Española de 1978, fundador del Partido Reforma Democrática, embrión de Alianza Popular (1976) y a su vez del actual Partido Popular de España (1989), un partido creado desde la base, que ha sido capaz de vencer muchas dificultades, un partido hecho desde abajo, un partido integrador y moderno que hoy se merece la confianza de una mayoría de los españoles.
La obra de Don Manuel con el Partido Popular es tremendamente gigantesca. Fraga era un gallego de pro. Era gallego por los cuatro costados y estaba orgulloso de mostrarse así, era su forma de ser español. Durante dieciséis años fue un excelente presidente de la Xunta de Galicia.
Don Manuel vivió siempre como un hombre honesto, un político honrado de costumbres modestas que, sin dejar un gran patrimonio material, sí dejo un enorme patrimonio moral, espiritual y político.
“Dirá la enciclopedia que fui embajador de España en Londres, ministro en dos ocasiones, presidente de la Xunta de Galicia durante 16 años……Pero en verdad soy el hijo de un paisano de una parroquia de Villalba llamada San Xurxo de Rioaveso que se fue de emigrante a Cuba y que también emigró”
“A mi mis padres me inculcaron la cultura del trabajo, de la responsabilidad, yo no he sabido hacer otra cosa que trabajar. Y es que mi familia está formada por personas que se han hecho a sí mismas, con tenacidad y dedicación absolutas. Quizá por todas estas condiciones Galicia y yo nos hemos entendido como solo logran entenderse una madre y su propio hijo”.
Este martes 15 de Enero, se cumple un año del fallecimiento de Don Manuel en su casa de Madrid. Se nos ha ido, pero todos los que formamos parte del Partido Popular, o los que hemos tenido la suerte de haberlo conocido, creemos que todavía sigue aquí con nosotros. De él vamos a recordar su inmensa talla humana, su visión de futuro y su incansable capacidad de trabajo.