domingo. 28.12.2025

Por Marisa Ruffa

Luego de años de lucha, vuelvo a sentir la misma impotencia. Desde que se empezaron las obras de la carretera, el dolor de la injusticia me anestesió, no pudimos hacer entender antes ni ahora nuestra lucha. Muchos ciudadanos de esta isla creen que los que luchamos contra la carretera sólo lo hacíamos para defender lo nuestro. Sí, porque también tenemos derechos, pero a parte, era que al conocer el proyecto y al estudiarlo, nos dimos cuenta de que no era la mejor opción.

Allí empezó nuestra lucha, tratar de que los gobernantes de turno nos dieran la posibilidad de tener una alternativa mejor. Invitamos a todos a hacer el recorrido de la que sería la carretera (ninguno aceptó), queríamos hacerles ver que uno de los mayores problemas era la entrada a Arrecife, en horas puntas, que en 3,6 km no era la solución, a parte de que la inversión desde el principio era de 36 millones de euros, una locura, sacando la proporción en km, a veces si ves los problemas en números lo entiendes antes, ya que luego se bajó a la mitad.

Las rotondas son necesarias, pero no se tuvo en cuenta que el tráfico se verá colapsado en ellas, las salidas de las viviendas va a ser por carriles interiores que desembocan en las rotondas, más el tráfico que viene del norte. La promocionaron como medular y nada más alejado de la realidad, ya que no hay paso de peatones para poder cruzar de un lado al otro... Esto y mucho más que es muy largo de explicar.

Pero lo más patético en toda esta historia es el hecho de que el proyecto no estuvo a exposición pública, los estudios medioambientales y la contaminación acústica no fueron realizados, nos engañaron.

Al investigar uno empieza a centrar la atención no sólo en sus intereses sino en el de todos; ahora la justicia nos da la razón y seremos los malos de la película nuevamente.

Todos temen la paralización de la obra, y esto no les deja ver lo más importante, la búsqueda de la verdad que fue encontrada por una demanda interpuesta en el TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA DE CANARIAS, en la sala de lo Contencioso Administrativo, que nos ha llevado años de espera mientras las obras daban comienzo.

¿Por qué no hablar de la verdad y sí volver a escuchar opinar a gente que no tiene idea del proyecto? Señores, nos han llamado locos y ladrones, en eso se han basado para callarnos, pero hemos seguido adelante. También se escucha hablar de que no se hacen obras en la Isla y el dinero se pierde, ¿no será que no hay buenos proyectos, administradores o gobernantes?

Nuestras casas están en solares que hemos pagado y edificadas con las licencias que dicta la ley, hace muchos años atrás.

Si se detienen a ver, al pie de carretera hay edificaciones nuevas con licencia; ya se conocía el proyecto de carretera y se hicieron igual, ¿se han preguntado por qué y quiénes son los responsables, se han dado cuenta de que han tenido que tirar un duplex entero o es más fácil llamar ladrones a los que nos defendemos y buscamos mejores opciones para todos?

En mi caso, sólo quiero justicia. A mí no me tocan mi casa, pero soy una afectada. No sé cuanto va a medir mi calle de servicio, no se si podré guardar mi coche, basándome en las medidas del proyecto el ángulo no me da para hacerlo, no pueden venir vehículos de gran tamaño como ambulancias, bomberos o mudanzas, la contaminación acústica y de los vehículos, tampoco están contempladas.

¿Qué parte de la historia no entienden, por qué se critica a la gente que busca la verdad y no deja que se los pisotee, por qué los individuos comunes no somos libres de defender nuestros derechos o es que las instituciones públicas no se pueden equivocar defendiendo el bien común con proyectos que están viciados de errores?

Espero que esta lucha sirva de precedente, para que los individuos comunes se animen a defender sus derechos. Por otro lado me gustaría que nuestros gobernantes también puedan aprender a escuchar a los ciudadanos que en definitiva trabajan para nosotros, velan por nuestros intereses y por todas las cosas que no nos subestimen, ya que investigamos, nos informamos y buscamos profesionales para que nos asesoren, no somos improvisados.

La búsqueda de la verdad y el trabajo bien realizado es parte de la dignidad de todo ser humano, por más que a muchos se les olvide lo que quieren decir estás palabras.

¿Qué es lo que no entienden?
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