Por Ramón Rodríguez, asesor de Turismo del Ayuntamiento de San Bartolomé
Lanzarote magnetiza positivamente, debe ser por el calor de sus volcanes que hacen soñar a todas aquellas personas que emanan ganas de vivir, lo cual involuntariamente pasan a mimetizarte con el cálido ambiente y a defenderlo con uñas y dientes.
Pero, fomentar ese estado de bienestar y esos lindos propósitos, la clase política debiera ejemplarizar a la ciudadanía cuestión por la que ahora mismo no podemos presumir en Lanzarote desgraciadamente.
Porque no logro entender demasiadas cuestiones que por otro lado las interpreto con sentido común. Si al ser humano le gusta gozar y mostrar sus virtudes por NATURALEZA, como es posible que un sombrío sector se empecine en ensombrecerlo, en distorsionarlo, en empozoñarlo.
Lanzarote necesita de urgencia un turismo de calidad, claro que esto lo dicen todos… pero matizo, un turismo de especialidades y turismo de salud..
Gracias a dios ya existen elogiables empresarios en Lanzarote con extraordinarios y plausibles resultados, Nautilus Lanzarote, La Santa Sport, etc.
Es por ello que considero que todos, todos, políticos, empresarios, organizaciones, instituciones, agentes sociales y medios de comunicación se marquen un único OBJETIVO que no es tan difícil entender; garantizar el futuro turístico de Lanzarote sin esquilmar nuestras costas, dejar de insultar la inteligencia de los ciudadanos a esos a los que se les ruega el voto, a los que les mendiga admiración tan solo por estar. A los mismos que sin piedad les sangran los bolsillos de tanto luchar para alimentar a sus familias.
Podría ser una utopía, pero me acuerdo de José Saramago.
