Por Dimas Martín Martín
"Hoy cuando he leído los extractos de la prensa de Lanzarote y del resto de esa provincia me he llevado algunas alegrías, y también algunas de cepciones. (Hago constar quese me hace llegar la prensa semanal, eso sí, con mucho retraso, porque aunque no se lo crean hablamos de hasta siete, después de su publicación). La primera alegría ha sido cuando al primer golpe de vista de los mencionados extractos de prensa me tropiezo de sopetón con varias fotografías de unos señores pulcramente trajeados (tipo FBI). Más tarde los indentifico como ediles de Arrecife y, entre ellos, detecto uno que desentona por su sencilla vestimenta entre tanta pulcritud.
Resultó ser el edil del PIL. Al parecer, y según el texto que acompaña a las brillantes fotografías, los susodichos ediles recorren los barrios de Arrecife (Valterra, Los Alonso, La Vega, Maneje, etc…) explicando a sus habitantes las virtudes del Plan de Barrios. Debo confesar que me llevé una inmensa satisfacción al comprobar cómo ese Plan de Barrios, que tantas horas de trabajo me llevó a mí y mis colaboradores (en el ámbito de mi labor de asesoramiento al que en aquel momento era mi partido, el PIL), se hace realidad por parte del Ayuntamiento y se ejecute en beneficio de los habitantes de esos barrios que tan merecedores de ello son.
Unido a la satisfacción por la ejecución de tan importante planeamiento, albergo la esperanza de que un día, si “resucito”, pueda pasear por esos barrios y contarles a mis nietos que ese Plan fue ideado y diseñado por su abuelo, desde una fría celda de la cárcel de Tahíche. Prisión donde me metieron, entre otros, algunos de los trajeados de las fotografías, y que ahora va vendiendo ese Plan sin escrúpulos, como si fuera obra de él.
Mi segunda alegría la he tenido al saber que la Escuela de Turismo de Tahíche ha sido visitada por estudiantes y profesores holandeses, lo que da a entender que se va abriendo a los intercambios internacionales. Los lanzaroteños deberíamos sentirnos orgullosos al poder contar con un centro como éste. Sin embargo, ahora, al igual que ocurre con la Escuela de Hostelería, no ha sido suficientemente valorado ni apoyado por empresarios, instituciones insulares ni autonómicas, a pesar del importante papel que, ambas, están llamadas a desempeñar dentro de nuestra industria turística. Creo llegado el momento, paara quien correspond, de tomar la iniciativa y de exigir al Gobierno de Canarias que estas escuelas pasen a ser un centro de enseñanza debidamente homologado y dotado económicamente como se debe, garantizando una formación equiparable a otros centros nacionales o internacionales de su clase. Estoy seguro que eso redundará en una mayor calidad de los servicios que prestamos a nuestros visitantes. Como “padre” creador que fui de ese importante centro de enseñanza, me apena ver como cada año el Patronato de la Escuela, su directora y profesores tienen que estar mendigando entre las instituciones y empresarios para cubrir un presupuesto mínimo que le permita llevar a cabo, aunque sea de forma precaria, su importante labor de formación. Son muchos los jóvenes de nuestra isla que tienen puestas sus esperanzas en dicha escuela. Y después de ver la amplia sonrisa que muestra la directora de la misma ante la visita de los jóvenes estudiantes holandeses, me ha vuelto la esperanza.
Es la misma sonrisa que me mostró el día que le hice entrega de las obras de ampliación que seis meses antes me había solicitado. Sinceramente, creo que hubieron tiempos pasados mejores que los actuales.
Mi tercera alegría, por hoy, viene dada al comprobar cómo mi ex partido, el PIL, del que fui apartado injustamente sin que se tuviera en cuenta la presunción de inocencia que me ampara y de la que estoy convencido soy poseedor, empieza a salir de su ostracismo, al fin. Espero que sigan denunciando lo que yo creo es el verdadero foco de corrupción oculta de nuestra isla, supuestamente practicada por algunos miembros del PSOE que, amparándose en una supuesta protección gubernamental y gracias a la cobertura mediática de algunos medios de comunicación afines a sus intereses, han venido sorteando. Y digo sorteando porque creo que es lo que ha sucedido en el transcurso de la misma investigación a la que hemos sido sometidos otros, con menos justificación.
La decepción surge al comprobar como doña Manuela Armas (nuestra ex presidenta del Cabildo) para desarrollar su famoso “Plan de Sostenibilidad”, que parece ser como la isla de San Borondón (de la que muchos hablan, pero nadie ha visto), tuvo que contratar a una amiga de Fuerteventura como asesora y con un espléndido sueldo. Parece ser que para doña Manuela en Lanzarote no hay nadie con “el perfil adecuado”. ¡Que decepción para los jóvenes del PSOE de nuestra isla que, a pesar de la reconocida valía de muchos de ellos, han visto como su “jefa” “importaba” una asesora!.
Tenerife, a 11 de Marzo de 2010
