lunes. 29.12.2025

Por Rosario González Perdomo

Hace dos meses que expulsaron a Martín, el padre de Yeray, de un pleno del Cabildo de Lanzarote. Él pedía que le dijeran cuándo se abriría el centro de disminuidos psíquicos, nada más.

Han pasado estos dos meses y los niños siguen sin saber cuándo regresarán al centro.

No hemos escuchado a la oposición del Cabildo hacer mucho en este tema, tampoco hemos escuchado a los acaldes de los ayuntamientos de la Isla; el único que sí se ha dirigido a algunos padres por este asunto es el alcalde de Tinajo, el señor Jesús Machín.

Los demás han pasado del tema, como si sólo los niños afectados fueran de Arrecife, cuando son de todos los municipios de Lanzarote.

Sí salieron a sacar la cara por el camping de Papagayo, porque eso sí mueve votos, muchos más que veinte niños, son cientos de votos; por eso ellos se movilizaron para solucionar el problema.

No es que esté en contra de los campistas, puesto que yo también lo he sido alguna vez en mi vida, estoy en contra de estos alcaldes y políticos que no piensan con el corazón, lo hacen con otro sentimiento, el de la avaricia de seguir en sus sillones y que sus nombres se escuchen mucho en temas donde estén implicados muchos ciudadanos.

Los alcaldes se movilizaron por abrir el camping y a él fueron muy pocos campistas; si se hubieran movilizado por el tema de estos niños, ellos sí estarían en ese centro.

Es de pena la situación en que se encuentran los jóvenes disminuidos psíquicos mayores de veintiún años, sin un centro donde acudir puesto que el consejero del Cabildo de Lanzarote, el señor don Joaquín Caraballo Santana, no es capaz de sacar a concurso el centro de discapacitados, el cual está terminado desde hace casi dos años.

Un señor que no está capacitado para ejercer de consejero de Servicios Sociales y sigue ocupando su puesto, sin que ningún partido político le diga que lo deje y dé paso a otra persona más competente .

Las familias de estos niños (que aún siendo mayores de edad son como niños y necesitan de sus padres y familiares para poder valerse, al no poder hacerlo por ellos mismos) siguen sin saber cuando se solucionar este problema.

Durante estos once meses que han estado sin acudir al centro han perdido mucho al no tener un fisioterapeuta que los atienda, están perdiendo movilidad y el trabajo de tantos años se ha perdido. El no tener un pedagogo tan bien ha pasado factura a estos niños, lo que tenían conseguido se ha ido perdiendo.

Tantas cosas que se consiguieron en muchos años se han perdido por culpa de una persona que ha llegado a la política ocupando una consejería para la cual no está capacitado.

Los alcaldes no se movilizan por los enfermos psíquicos
Comentarios