Por Domingo García
-Que pena para la familia... Ellos también tienen familia...
-Hay que tener cuidado con lo que se dice, por su familia...
¡Hipocresía, pura y simple hipocresía! ¿Qué pasa, que los demás no tenemos familia?
Tanto tiempo dando la vara con que estos políticos son todos iguales, que merecerían estar todos en la calle y lejos de la política y ahora, cuando vemos que por fin alguien, en este caso la justicia, viene a meter mano en todo este trapicheo, nos ponemos sentimentales y decimos eso de “pobrecitos, qué será de sus familias”.
¡Pero coño! ¿De qué han vivido sus familiares todo este tiempo? ¿Es que acaso no es cierto, que muchos familiares de la mayoría de los políticos en esta isla, no son más que una partida de enchufados y unos viva la vida? ¿Qué se creían, que llegaban a los empleos, por cierto los mejores empleos, por sus capacidades?
Mientras en esta isla, vemos como muchas personas, sobre todo jóvenes preparados, que después de terminar sus estudios, se las ven y se las desea para encontrar trabajo, en cambio los hijos-hijas de... las sobrinas de... los primos de... y así, una ristra de familiares de políticos o responsables de diferentes espacios de la administración, se ubicaban en los distintos empleos públicos, con el simple patrimonio y único saber, de ser de la familia de tal o cual político, sin importarles que tuvieran la capacidad y sobre todo que fueran a través de oposiciones libres.
Aquí nadie es tonto, todos nos conocemos y sabemos para lo que sirve cada cual y la verdad es que entre todos hemos permitido que se creara un tufillo de corruptelas.
Sólo basta oír y leer, lo que estos días, por parte de gente anónima se comenta en los diferentes medios: mucho han tardado... esto se veía venir... y pocos son... eso lo sabíamos todos... esto tenía que pasar. Y al final la misma conclusión: el que la hace que la pagué.
Los políticos, que en este caso no se encuentran entre los imputados, sospechosos, detenidos o retenidos, parecen verse asustados por lo que les ha venido encima, casi todos con la misma cantinela: “esperemos que la justicia decida y resuelva, mientras tanto todo el mundo es inocente”.
¡Pues no! No todo el mundo es inocente. Los jueces, la justicia, dirá en ultima instancia, lo que tenga que decir y todos aceptarlo, yo el primero, pero aquí no se trata de juicios con abogados, fiscales y jueces, no, no se trata de eso, yo no soy nada de ello, yo solo soy un votante, que enjuicio con criterio político, ahí si tengo inocentes y culpables: inocentes, aquellos que con su mejor saber votaron a unos políticos, los que fueren, para que administraran lo publico con su mejor criterio, en este lado esta la mayor parte de los votantes, no pongo a todos porque también hay cada uno...
Culpables, aquellos políticos que aprovechándose del cargo, los funcionarios tampoco son flojos, utilizan su posición para hacer de todo, menos aquello para lo que fueron elegidos. Vividores de la política y de lo político. No pongo a los empresarios, pues yo a ellos, no los elijo.
Ninguna pena que me da, si alguno de ellos y después de un juicio justo van a parar a la cárcel, sólo pido que cumplan íntegramente las penas que pudieran tocarles y que sus familias lo disfruten como ahora lo hacen.
Hipocresías las justa y necesarias.
