lunes. 29.12.2025

Por Marisa Ruffa

Desde pequeño nos enseñan eso no se dice, eso no se hace, así nos empiezan a formar en el bien y el mal. Se preocupaban nuestros mayores cuando no comíamos o estábamos malos.

Nos enseñaban que nos diferenciamos de los demás por el idioma, color de piel y religión, pero todos somos iguales ante la ley y las oportunidades, somos libres y tenemos raciocinio.

La educación era respetar a mi semejante, ser solidario, generoso, responsable, humilde, no olvidar que los derechos de uno comienzan donde terminan los de los demás, el cuidado y el amor, ser pragmático ante la adversidad, cuidar la naturaleza y los animales, no desamparar a nadie; esto y más era la educación primaria, la de la familia.

Luego viene la educación escolar, que completa con conocimientos, despierta la inteligencia que ya traemos, haciendo que trabajemos zonas, cognitivas y motoras de nuestro cerebro.

La gente grande de hoy fue niña, le dieron todo para ser una persona de bien, pero allí también interviene la LIBERTAD Y EL LIBRE ALBEDRIO.

Al madurar, ya tomamos nuestras decisiones, vamos ocupando ese lugar en el mundo por el cual nos proyectamos, todo para desarrollarnos.

Pero..., yo no entiendo a la gente grande, la que se olvida de que el PODER se lo da quien lo OTORGA, que no hay más DICTADORES que el PUEBLO reclama y es soberano.

Yo no entiendo a la gente grande que va por la vida, manejando la LEY a su antojo, silenciando voces con amenazas, usando los accidentes y pérdidas para instalar temas políticos, olvidándose de nuestros niños discapacitados, del respeto al ser humano, de su tierra y costumbres.

No entiendo a los opositores que están como adormecidos y sólo hacen reuniones para ver quién va a obtener el TRASPASO DE PODER.

Yo no entiendo a la gente grande...que se OLVIDA de la esencia de la VIDA: NO TODO ES PODER SINO HACER el no desamparar, el solucionar y el ponerse en marcha, que la riqueza de un pueblo está dada por la educación, salud y trabajo, que es lo que DIGNIFICA al ser humano.

Yo sólo entiendo que cuando uno tiene la facultad de poder modificar la realidad, no se debe esperar más a soluciones mágicas, sólo la unión, el esfuerzo, el trabajo, la renovación de ideas, de proyectos, y por qué no decirlo, de POLÍTICOS.

Yo no entiendo a la gente grande que no tiene memoria y sigue perdiendo el tiempo.

No entiendo a la gente grande que no tiene memoria
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