Por Marisa Ruffa
El ser humano, tiene sus costumbres. A diario, repetimos una y otra vez hábitos, como por ejemplo mirarnos al espejo. No es sólo por engreídos los que son guapos, sino el sólo hecho de peinarnos, lavarnos los dientes, o maquillarnos, nos hace enfrentarnos a él. A veces, cuando nos miramos nos reconocemos y otras, pensamos, ¿y tú quién eres?, todo depende de como esta nuestro ánimo. Los problemas que enfrentemos, las alegrías, todo se refleja en nuestra cara o el aspecto que llevemos, porque hasta nuestra vestimenta dice mucho de nosotros.
Hoy cuando terminé de escuchar las noticias, leer el periódico y tomarme un respiro...me pregunté: ¿qué ven en el espejo nuestros gobernantes todas las mañanas?. ¿Tendrán conciencia de las realidades que estamos viviendo día a día, se les reflejará algún rictus de preocupación en sus caras, les dolerá el alma?...
Sres. todos tenemos miserias y no hablo de pesetas o euros, sino humanas, todos en algún momento pasamos frente a un espejo y no nos gusta lo que vemos. Pero cuando me doy cuenta de que no hay cambios, de que siguen haciendo la suya, salen con esa prepotencia del que todo lo sabe, dando la cara y tratando de enredarnos en palabras, que no nos conducen a ningún lado. Otros que desde un rincón mueven los hilos y no muestran su cara, esperando el momento oportuno para salir a oscuras. Muchos siendo cómplices de éstos, que cuando hablan los acallan y todo queda en la nada. ¿Cómo se les queda la cara cuando a solas se enfrentan con el espejo, les gusta lo que éste les muestra, se reconocen, nos les da miedo lo que ven?.
Creo que soy optimista al pensar que a Udes. les interesa algo más allá que sus propios INTERESES o acomodar a su PROPIA GENTE. Pero ESPEJOS hay en todos lados y en algún momento han de enfrentarse CARA a CARA con ellos, y allí, Sres. míos, estaremos todos para verlos.
