Tras las opiniones vertidas a este medio el pasado martes por una serie de vecinos de Altavista que aseguraban que el presidente del Organismo Social Canario Titeroygakat, Antonio Leal, fue quien entregó la llave del Centro Cívico a Blas Cedrés, Crónicas tuvo constancia ayer por aclaraciones del propio aludido de que éste no tuvo nada que ver en el asunto. Su presencia en la Sociedad de Altavista con anterioridad a la entrada del actual presidente se debía a una mera colaboración, entre otros asuntos, en materia de festejos, puesto que cuenta con una dilatada experiencia en estas labores y en esa época todos formaban parte de una federación vecinal conformada por 22 asociaciones. Tanto a la de Altavista como a otras tantas asociaciones Leal prestó la misma ayuda por lo que su presencia se hizo cada vez más que frecuente en muchas sociedades de la Isla. Leal, aunque sí socio, no formó jamás parte de la Junta de Gobierno de la Asociación Familiar Padre Claret, por lo que el traspaso de llaves en 2003, fecha en que se creó la nueva directiva, no corrió a cargo de él, como puede dar lugar a confusión entre algunos vecinos, sino que, como explicó, fue un asunto que tenía que ver por razones obvias con el anterior responsable.
