Por Rosalía Acosta Cruz
Me gustaría dirigir estas breves líneas a hacer justicia con la magnífica plantilla que tiene el Hospital Doctor José Molina Orosa, el que conocemos popularmente como Hospital General. Especialmente me gustaría significar la labor desarrollada por toda la gente que trabaja en la planta de traumatología.
Recientemente he sido operada de un brazo, y he conocido muy bien por dentro cómo funciona este centro sanitario. Independientemente de los avatares que sufrimos todos los pacientes, independientemente de las carencias que tienen tanto en el ámbito humano como material, no me queda otra que felicitar efusivamente a todas y cada una de las personas que allí trabajan, desde los médicos a los enfermeros, desde los bedeles a los responsables de la limpieza... Todos conforman una plantilla llena de humanidad, plagada de profesionalidad.
En mi nombre y en el de mi familia, la familia García Acosta, me gustaría que quedara constancia de este agradecimiento. Podría individualizar en algunas personas cuyo trato ha sido mucho más cercano, pero no sería justo, porque considero que todos los que allí trabajan son igualmente partícipes del buen ambiente que se respira.
Entiendo que en muchas ocasiones no somos justos con los empleados del Hospital. Todos queremos ser los primeros en ser atendidos, todos queremos que nuestro caso se trate con especial interés. Sin embargo, hay que estar un tiempo ingresado como yo lo he estado para comprender lo increíble que resulta su labor. En la mayoría de los casos se tienen que multiplicar por dos y por tres para cumplir con todo el mundo, tienen que hacer milagros para que su trabajo luzca. Al Hospital le faltan muchas cosas, pero le sobran buenos profesionales.
También querría hacer mención al trato médico, a los doctores que están totalmente desbordados por la cantidad de trabajo que les damos los lanzaroteños y que sin embargo realizan su función con admirable oficio. Todos sabemos que hacen falta más médicos, pero también sabemos que los que están nos garantizan un buen servicio.
Por ellos, por esta dedicación y por la del resto del personal operaciones como la mía son más llevaderas, y la recuperación, sobre todo, se produce mucho antes.
Sin más, reciban un cariñoso saludo en mi nombre y en el de mi familia
Muchas gracias
