lunes. 29.12.2025

Por Lavive Hernández

Leire Pajín dice que seremos testigos del acontecimiento planetario más relevante de la historia de la democracia occidental. Leire se ubica como se ubica, así de lejos y de cerca a la vez. Tal acontecimiento, barrunta la secretaria de organización del PSOE, está previsto para cuando Obama y ZP coincidan en sus presidencias, Obama en la suya y ZP en la europea.

Bibiana Aído dice que el feto no es un ser humano, que no hay razón científica para afirmarlo. Y yo sigo haciendo cábalas, muchas cábalas, sobre la posibilidad de que la hembra de la especie humana engendre una jirafa. Digo yo que pudo haber aprovechado la oportunidad, ya que reabre el melón, para poner el acento sobre el derecho de toda mujer a decidir sobre su propio cuerpo, pero no. Se enquista en el puro útero dejando a un lado décadas de argumentación feminista, que no le caben en el eslógan.

Me contuve con Maleni, Maleni la de “es que Barajas es muy grande”, y con Salgado y sus “brotes verdes”, pero lo cierto es que ya no doy para más.

Mi primera hipótesis fue que las ministras tienen el mal planeto. El planeto está maravillosamente registrado en un libro fascinante, El Cielo de Los Magos, de Belmonte y Sainz de Lara (Ed. La Marea; Islas Canarias). Este libro es fruto de sus encuentros con campesinos y ganaderos de Lanzarote y Fuerteventura, donde se conversaba y registraba el ancestral conocimiento de la gente del campo para predecir los cambios metereológicos y su efecto en la tierra: las cabañuelas.

El planeto tiene diversas interpretaciones. La más común es una sensación perceptible en el espacio, que hace que en determinadas épocas los animales, las personas y las plantas, cuando hay buen planeto, con la mitad de comida engorden el doble. Y con mal planeto, aunque el alimento abunde, los seres están flacos, enfermos, con mala sensación. Los campesinos lo mencionan mucho con las cabras; también con los conejos, e incluso con las personas. Las cabras con buen planeto están sanas, radiantes, y con mal planeto están engrifadas.

En definitiva, aunque el alimento les abunda, y la época es buena a rabiar para diferenciarse, tengo la impresión de que las ministras y demás cúpula socialista cuanto más tragan peor se ponen. Será la marca de la casa, abusar del eslógan para maquillar el globo.

Mi segunda hipótesis es que la dichosa cuota que históricamente se planteó cono un requisito para una sana y fértil democracia, se ha convertido en un castigo en manos del gobierno socialista. Castigo por partida doble: por una lado, porque evidencia la estupidez de quienes tanto y tan rápido subieron que no hicieron otra cosa en el camino, dígase aprender. Y por otro, porque me avergüenza, como ciudadana, que las mayores tonterías que se escuchan, y se escuchan muchas, por parte del gobierno de España, tengan voz de mujer. Digo voz, porque guardo la esperanza de que sólo pueda provenir de una misma firma, y ojalá no sea la de la blanca mano que mece la cuna, sino peluda y oscurilla, y de comprobarse mi hipótesis, un tanto misógina en el fondo. ¿Por qué se prestan a leer el discursito, es ese caso? Opción tercera a la que no entro porque me deprime, pero por ahí van los tiros.

Afortunadamente, echaron en la tele el debate en que algunos candidatos de la “marginalidad” europea pusieron contra las cuerdas a los candidatos del bipartidismo mundial español, y pude dejar de pensar que Houston, tenemos un problema.

Bromas aparte, la realidad es que seguimos teniendo un problema. Obama ha adoptado la esencia del programa de Bush, a la vez que cambia la apariencia. En un artículo de mayo en la revista New Republic, Jack Goldsmith, ex jefe de la Oficina de Consejería Jurídica de la Casa Blanca bajo Bush (y quien apoya en general el programa de Bush), explica punto por punto cómo Obama sigue muy de cerca a Bush en cuanto a Guantánamo, asesinatos, espionaje a estadounidenses y tortura.

Goldsmith resume: “La nueva administración ha copiado la mayor parte del programa de Bush, ha ampliado unos elementos y ha restringido sólo un poco de él. Casi todos los cambios de Obama han estado al nivel de la apariencia, la argumentación, el símbolo y la retórica. Eso no quiere decir que los cambios de Obama carecen de importancia. Resulta que la apariencia, la argumentación, el símbolo y la retórica son de vital importancia para legitimar las políticas”.

Y ésto, es mi teoría, debe ser lo que celebra Leire.

El acontecimiento planetario
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