El nuevo viceconsejero de Ordenación Territorial del Gobierno de Canarias, Miguel Ángel Pulido, afirmó este miércoles que una de las líneas prioritarias de su departamento en esta legislatura será culminar el proceso de planeamiento para que todos los ayuntamientos de Canarias cuenten con un plan general de ordenación urbana adaptado a las Directrices y a la Ley de Ordenación del Territorio. Al mismo tiempo, la Viceconsejería colaborará con los cabildos para la adaptación del planeamiento insular a las directrices y trabajará asimismo para culminar el estado de ordenación de los espacios naturales de Canarias, indicó Pulido tras prometer su cargo en un acto celebrado en la capital tinerfeña y que estuvo presidido por el consejero de Medio Ambiente y Ordenación Territorial, Domingo Berriel.
Otras de las prioridades de la Viceconsejería de Ordenación Territorial para la legislatura será colaborar con ayuntamientos y cabildos en la gestión del territorio para que, según destacó Pulido, los instrumentos el planeamiento no se queden sólo en papel, en normas y en buenas voluntades, “sino que el suelo y el territorio se gestione para hacer compatible el crecimiento, el desarrollo económico y la creación de empleo con la defensa de los recursos naturales para conseguir una relación más amable entre el hombre y la naturaleza”. Pulido achacó el retraso de la adaptación de los planes municipales a los ayuntamientos, y recordó que el Gobierno de Canarias está financiando la elaboración de los documentos, pero depende de los ayuntamientos la aprobación de los mismos.
“La Fuerza motriz”
Domingo Berriel afirmó durante el acto que la ordenación del territorio es un objetivo básico, “la fuerza motriz” de su departamento porque, recalcó, “sólo con un territorio ordenado se puede realizar con éxito la sostenibilidad, el orden y la convivencia y es la única forma de resolver los problemas de infraestructuras, vivienda o educativo y en general todos los problemas de los ciudadanos”. En esta legislatura, dijo Berriel, el Gobierno canario se ha comprometido a dar un impulso a la ordenación del territorio para que el planeamiento sea aceptado por todos los ciudadanos y para que el suelo realice su función social. Berriel confió que en el plazo de dos años todos los ayuntamientos hayan finalizado el proceso de adaptación de su planeamiento, que hasta ahora sólo un 30 por ciento de ellos ha culminado. Achacó el retraso a las dificultades a las que se enfrentan los ayuntamientos para aprobar los planes y a la necesidad de consenso, pero también a la compleja legislación y a las imposiciones de las directivas europeas.
