Entre el uno y el tres por ciento de la población tiene algún tipo de discapacidad intelectual, lo que equivaldría a unas 450.000 personas en toda España y unas 20.000 en Canarias "de todas las edades". De ellas, "más de la mitad tienen necesidades específicas y permanentes de atención" por parte de los servicios sociales o sanitarios, según destacó este jueves el responsable de calidad de Feaps (Confederación española de organizaciones a favor de personas con discapacidad intelectual), Javier Tamarit, durante la inauguración del IV Encuentro de buenas prácticas Feaps.
El Encuentro servirá, precisamente, para poner en común las mejoras prácticas seleccionadas que se encuadran en tres "grandes troncos": las mejoras prácticas en la ética, en la actuación ética; en la calidad de vida de las personas y sus familias; y en la gestión.
Así, de las 244 buenas prácticas presentadas en toda España, el comité de evaluación seleccionó 53, de las que cinco han sido consideradas excelentes. Una de ellas hace referencia a la ética en el sentido de "asegurar que los comportamientos éticos de los profesionales sean los más adecuados" para que "la gestión vaya de la mano de la ética", en lugar de estar "orientada sólo hacia el modo empresarial".
Otra de las consideradas 'excelentes', hacen referencia al conocimiento actual sobre los medicamentos psicotrópicos que utilizan las personas con discapacidad, ya que se calcula que una de cada tres personas con este tipo de discapacidad los tienen que utilizar "en algún momento de su vida".
Con esta buena práctica, que se realiza a través de un formato web, se intenta que se conozca "cuáles son los mejores" medicamentes en cada momento y para cada persona y se pueda hacer una "gestión individualizada" para que "no persista, como últimamente, que una persona que toma una medicación siga tomándola 40 años después porque nadie en el mundo de la medicina o servicios sociales ha podido considerar que se puede dar ese cambio". Se trata, destacó Tamarit, que tomen "la medicación que necesitan, pero que eso no impida su calidad de vida".
Y es que lo que se persigue, en definitiva, desde Feaps es que "no hablemos tanto de la discapacidad intelectual, sino de las personas que tienen discapacidad intelectual porque lo primero son las personas", por eso su atención se centra desde servicio de atención temprana a personas adultas o en proceso de envejecimiento.