A María Teresa Lorenzo no le van a perdonar en Canarias que sea consejera del todopoderoso área de Turismo en los momentos de mayor auge del sector siendo de una isla pequeña como Lanzarote. No le van a perdonar, sobre todo, que siendo además consejera de Cultura decidiera sacar el Festival de Música de la isla de Gran Canaria y lo acercara, porque para eso lo pagan todos los ciudadanos de las islas con sus impuestos, a otros lugares de la geografía del Archipiélago. Desde que acabó el Festival, coincidiendo además con los evidentes deseos del Partido Popular (PP) de manejar en los dos próximos años una de las áreas más potentes del Gobierno que preside Fernando Clavijo, se ha desatado un infierno de balazos políticos que se han cebado con una mujer de aspecto frágil por su delgadez pero que encierra alguien que parece dispuesta a aguantar más de lo que otros habrían aguantado.
En las últimas semanas han crecido notablemente las críticas. Lo último, el supuesto maquillaje de las cuentas del Festival. En el camino, todos los partidos políticos enemigos de Coalición Canaria (CC) pidiendo en bandeja de plata la cabeza de su compañera. Y mientras esto sucede, apenas un par de voces de su isla natal defendiendo la gestión de Maria Teresa Lorenzo, lo que hace pensar que los nacionalistas de su isla y de fuera de ella ven perdida una batalla en la que da la sensación de que nunca han querido participar.
Los últimos en pedir la destitución, curiosamente, los representantes de un partido político que ni siquiera tiene diputados en el Parlamento regional. Pero lo hacen, viendo que otros no se atreven a tanto, a través de los medios. “Clavijo no debe mantener ni un minuto más en el Ejecutivo regional a una consejera que ha maquillado y falseado datos para ocultar la pésima gestión de su equipo en la celebración de la 33º edición del Festival de Música de Canarias”. Así lo ha reclamado este domingo la portavoz regional de Ciudadanos en Canarias, Melisa Rodríguez, quien ha añadido que ha quedado claro por los datos ofrecidos en la auditoría hecha pública en varios medios de comunicación que “esta edición ha sido un fiasco en asistencia de público a los conciertos, con una medida de 247 asistentes frente a los 547 de la edición de 2016”.
Al respecto, la portavoz regional de Cs ha señalado que “la consejera no sólo ha maquillado los datos públicamente para presumir de que habían aumentado los asistentes”, sino que además ha generado “unas pérdidas de más de 400.000 euros”, lo que probablemente se traduzca “en una merma de los recursos para otros eventos y programas culturales en las islas”.
“No sólo no ha hecho una buena gestión de los recursos, sino que encima ha falseado datos”, ha indicado Rodríguez. Y ha añadido que “ese ya es motivo más que suficiente para que asuma responsabilidades políticas”.
Por último, Ciudadanos ha reivindicado la necesidad de contar con este tipo de iniciativas culturales, pero “con una correcta planificación”, para evitar “agujeros y pérdidas económicas como la de esta edición u otras anteriores”.
“No se puede y no se debe gastar más de lo que se tiene”, ha manifestado Rodríguez, quien ha recordado que “se destina casi dos millones de euros al festival”.
Por último, Ciudadanos ha afirmado que “para que funcionen este tipo de iniciativas es fundamental crear cantera y educar a los más jóvenes para que se acerquen a la música clásica”, y en este sentido, la formación ha añadido que “hay un sinfín de proyectos que se pueden llevar a cabo a coste 0, como la que presentó Cs para que el Gobierno regional firme un acuerdo con el Teatro Real para acercar este género a las aulas canarias”.
En definitiva, “hace falta previsión, planificación, difusión y Educación”, porque “si no se conoce, no se puede apreciar este género musical”, y por tanto, “no se cubren las expectativas de público en este tipo de evento”.
¿Quiénes serán los siguientes, habrá siguientes?