El presidente del Parlamento de Canarias, Antonio Castro, aseguró este jueves que el miércoles se cumplió "absolutamente" el reglamento de la Cámara en lo que respecta al envío al Palacio de La Moncloa y a La Zarzuela de la propuesta de la Presidencia del Gobierno regional derivada del pleno de debate de investidura del candidato Paulino Rivero.
Tras la reunión de la Mesa y la Junta de Portavoces, Castro sostuvo que no hubo "ninguna irregularidad" en la línea de lo apuntado por el grupo Socialista, que denunciaba que la propuesta había sido remitida a Madrid antes de la votación. "Los servicios de la Cámara han aplicado los procedimientos como en otras ocasiones y, en este caso, la Mesa había hablado de la necesidad de tener los trámites previstos para evitar retrasos".
Así, precisó que la intención era evitar una situación que no se había dado nunca hasta ahora, desde el punto de vista institucional, en el sentido de intentar que el viernes, día en que está previsto que SAR Don Felipe de Borbón visite la Isla de La Palma, no hubiese un presidente en funciones y otro electo. "Había mucho interés en resolver ese asunto", indicó, al tiempo que hizo hincapié en que "en ningún momento" los documentos, "estando preparados", salieron del Parlamento, permaneciendo bajo la custodia del secretario general.
No obstante, minutos después admitió que el secretario estaba de camino al aeropuerto Tenerife Norte y, tras lo ocurrido, regresó a la sede parlamentaria, aunque a esto se refirió como una "cuestión baladí", ya que los documentos permanecieron bajo su custodia, "como se ha hecho otras veces", y no tienen ningún valor si no son entregados, a pesar de que estén suscritos y registrados.
Antonio Castro recalcó que el acuerdo consistía en que, aun estando preparados, se comunicara tras la votación la propuesta por fax a La Zarzuela y Moncloa, "y así se hizo, porque ésos son los primeros documentos válidos que salen de la Cámara con registro en hora. Según detalló, a las 20:58 horas se emitieron los fax, "que daban validez a los documentos que estaban preparados y que hoy los llevó el secretario de la Mesa para proceder a su entrega sobre las 11:00 horas".
Debate "tenso" y sensación de "disgusto"
El presidente puntualizó que, de no haber habido votación o de haber dado ésta un resultado inesperado, los escritos preparados habrían quedado anulados y los fax hubiesen tenido otro contenido. "En todo momento se actuó de manera legal, sin ninguna irregularidad, y los documentos estuvieron siempre bajo el control del a Mesa, del presidente y el secretario general", expresó, reiterando que no se les daría curso sin validez.
Castro achacó la reacción del grupo Socialista a la "tensión del debate". A su juicio, el PSC realizó un uso político de esos documentos, "lo que está absolutamente legitimado", pero consideró que, previamente, la oposición debió haber mostrado su disconformidad de la manera prevista para tramitar acuerdos en la Cámara. "Ese derecho lo tenía, pero, por cortesía parlamentaria y si había ciertas dudas, deberían haber hablado con la Mesa y el presidente les habría dado una explicación", señaló.
Sin embargo, insistió en no darle "mayor relevancia" al asunto, "que se trató de forma desproporcionada por la tensión del debate, aunque sea legítimo desde el punto de vista político". Además defendió que cada grupo hizo "lo correcto" aunque no sea de su "agrado, porque, posiblemente, la sensación que ha quedado entre la población es que ha habido una actuación incorrecta de la Cámara y su presidente, pero no es así".
Antonio Castro mostró su "sensación de disgusto por todo, por el hecho en sí, que en el futuro habrá que corregirlo, y por la medida como se trató el asunto. Sobre el modo como llegó la documentación al grupo Socialista, recordó que todos los miembros de la Mesa tienen acceso al Registro, aunque rechazó "señalar" a nadie. "Sé que en ningún momento ha habido mala intención, pero quizás no hubo cuidado de tratar debidamente un documento de la Cámara, de manera institucional, aunque eso ya no es relevante", dijo.
Sobre la fórmula para evitar que se repita, adelantó su apuesta por perfeccionar "del todo" la norma, "porque no podemos pretender que los procedimientos habituales sean los correctos y es normal en la Administración perfeccionar los sistemas para que todo el mundo esté tranquilo".
Gobierno central y el Gobierno de Canarias
La secretaria de Política Autonómica del PSOE, Carmen Hermosín, desvinculó este jueves el enfrentamiento entre Coalición Canaria y los socialistas canarios, evidenciado esta semana en el debate de Investidura de Paulino Rivero, de las relaciones entre el Gobierno central y el Gobierno de Canarias.
No obstante, Hermosín admitió que en asuntos como la reforma del Estatuto de Autonomía del Archipiélago la negociación que se entable en los próximos meses "será seguramente difícil", aunque "el debate está ahí y veremos que da de sí esa posibilidad de llegar a acuerdo o no".
En este sentido, y tras calificar la reciente presentación de enmiendas conjuntas a la reforma por el PP y Coalición Canaria como "una faena de aliño", la dirigente socialista señaló que en la reforma estatutaria de Canarias "tiene que haber un acuerdo muy mayoritario" y que esa había sido la norma en todas las que se han llevado a cabo hasta ahora, salvo la de Catalunya.
En rueda de prensa en el Congreso, Hermosín quiso no obstante dejar claro, a preguntas de los periodistas, que en cuanto a las futuras relaciones entre ambos gobiernos "una cosa es el marco político" de cada Comunidad Autónoma en un momento determinado y "otra las relaciones de la Comunidad Autónoma con el Estado".En este sentido subrayó que el Ejecutivo central tiene "muy bien engrasado" el modelo de relaciones con las Comunidades Autónomas a través de distintos mecanismos institucionales, como las conferencias sectoriales o las comisiones bilaterales.
"El diálogo también puede dar sus frutos en Canarias", dijo Hermosín en este sentido, aunque no descartó que la presencia del Partido Popular en el Ejecutivo regional pueda ser "utilizada" para "hostigar, desgastar o legitimar" al Gobierno central, pues "no sería la primera vez" que sucede".