El consejero de Medio Ambiente y Ordenación Territorial del Ejecutivo autónomo, Domingo Berriel.
“El Gobierno de Canarias no se ha planteado la liberalización de suelo sobre la oferta turística, ni derogar la Ley de Directrices, ni la suspensión en modo alguno de los límites de crecimiento”. Así lo manifestó este miércoles en el Parlamento de Canarias el consejero de Medio Ambiente y Ordenación Territorial del Ejecutivo autónomo, Domingo Berriel, para quien “exigir estrictos parámetros de calidad y la rehabilitación de la planta alojativa son el modo más eficiente de conseguir la modulación del crecimiento”.
La nueva Ley Trianual será la encargada de establecer, informó Berriel, estos parámetros, primando dichos criterios de calidad para las nuevas instalaciones, lo que, por ende, incidirá en una menor demanda de autorizaciones excepcionales por interés general.
“La verdadera efectividad de la moratoria, señaló el consejero de Medio Ambiente, se conseguirá orientando las iniciativas a la rehabilitación y competitividad, y evitando nuevas clasificaciones de suelo turístico, salvo para los casos de sustitución de áreas sobreexplotadas donde sea precisa la renovación de la planta turística obsoleta, así como con la planificación, por parte de los Cabildos insulares, del desarrollo turístico de cada isla que establece la capacidad de carga de plazas alojativas en cada una de ellas”.
Respecto al papel del Parlamento de Canarias a la hora de decidir qué proyectos turísticos merecen ser destacados de interés general, Berriel ha recordado que, si bien la Cámara “legisla y controla al Gobierno”, las tareas ejecutivas corresponden este último, y aclaró que “será la nueva Ley la que determinará los términos de la moratoria turística para los próximos tres años”.
En este sentido, cabe recordar que la Ley de Directrices de Ordenación General y de Turismo de Canarias, nacida del consenso parlamentario, es un instrumento trascendental que repercute directamente en la tramitación de los planes insulares y generales, y tiene el cometido de intentar impulsar en las Islas un modelo de desarrollo económico y territorial más sostenible, ya que sus principios inspiradores y su contenido constituyen la base para la correcta ordenación del territorio canario y la preservación de sus valores. Por ello, el Gobierno de Canarias ha concentrado sus esfuerzos en su desarrollo, impulsando sistemas de cooperación con las administraciones implicadas, cabildos y ayuntamientos.
A este respecto, el Ejecutivo autónomo mantendrá las Directrices y seguirá “facilitando todos los medios que estén a su disposición para que los cabildos insulares y los ayuntamientos del Archipiélago adapten su planeamiento a esta norma, y lograr el cambio de un modelo desarrollista y sin control por uno más planificado y orientado a un desarrollo cuidadoso con el entorno natural”, señaló Berriel, quien añadió que “este proceso va unido a cambios en nuestra propia mentalidad y manera de actuar y de vivir”.
A juicio del consejero de Medio Ambiente y Ordenación Territorial “el espíritu de la moratoria debe seguir vigente, con los matices y condicionantes necesarios para su efectividad, ya que ha permitido un desarrollo más equilibrado y controlado en el Archipiélago durante los últimos cuatro años, lo que nos permitirá seguir siendo un destino turístico de excelencia”.
