Los agentes descubrieron que una nave de Arrecife era el epicentro de una compleja red de falsificación. La investigación sigue abierta
Lograron bloquear 16 cuentas corrientes en las que había 179.000 euros, incautando también 47.000 euros en efectivo y evitando una venta que podría haber alcanzado los 8 millones de euros