¿Nodrizas conejeras?
¿De qué va esto?
¿Va de mujeres que amamantan niños ajenos?
¿Va de Lanzarote?
Domingo 26 mayo de 2019, elecciones al Ayuntamiento de Arrecife y al Cabildo de Lanzarote. Miles de votantes del PP y del PSOE votan a Astrid María Pérez Batista y a María Dolores Corujo Berriel, que resultan respectivamente ganadoras en la capital y en la primera institución de la isla. Ninguno de los votantes del PP votó pensando en un postrero idilio institucional con el PSOE, ni viceversa. Pero, las dos conejeras se hicieron alcaldesa de Arrecife y presidenta del Cabildo gracias a un insólito pacto PP-PSOE; ambas fueron las progenitoras de una serie de niños que había que amamantar con la teta pública, esa que mantenemos todos a base de impuestos. En el caso de la alcaldesa, los vástagos fueron del PP, del PSOE, de Nueva Canarias y de Somos; es decir, los 6 de la derechita cobarde, los 5 del socialismo caviar, uno de una escisión nacionalista progre pero que fue antes del PP y una asamblearia progre soberanista. En el caso de la presidenta del Cabildo, sus amamantados fueron los 9 del PSOE y los 4 del PP.
El sistema electoral que tenemos, que no quiso cambiar el PP con 4 años de mayoría absoluta pese a haberlo prometido, puede producir estos engendros, que oye, una vez nacidos tienen todo el derecho de mamar de la ubre. Pero, a falta de año y medio para terminar la legislatura, la pluriempleada pública, alcaldesa, diputada y presidenta del PP de Lanzarote expulsa a los 5 socialistas e induce a la presidenta del Cabildo, también pluriempleada pública, a expulsar a los 4 del PP de la primera institución. Hasta aquí todo sostenible pese a lo anómalo por faltar tanto tiempo para las próximas elecciones. Las dos dirigentes destetan a parte de su inicial prole y ambas buscan sustituirlos. También hasta este nuevo punto todo sigue siendo sostenible. De hecho, las dos conejeras a día de hoy ya tienen nueva plantilla de concejales y consejeros con sus respectivos sueldos públicos; Coalición Canaria y Podemos han visto inesperadamente la luz.
Pero es cuando estas dos señoras acogen en la institución que presiden a los de su fuerza política, o sea a los expulsados por la hasta ahora aliada y en adelante rival, cuando a cualquier demócrata contribuyente fiscal se le revuelven las tripas. Porque el cambalache iniciado por Pérez e inmediatamente seguido por Corujo ha dado entrada a quienes estaban en la oposición sin sueldo y, además, ha dado paguitas de asesores a quienes se quedaron sin sueldo por ir a la oposición. Es decir, de las tetas ya no maman sólo los hijos engendrados por las procreadoras en el pacto inicial, ahora ya mama todo bicho viviente que se presentó a las elecciones: los del PP, los del PSOE, el de Nueva Canarias, la de Somos, los de Coalición Canaria y los de Podemos.
Vienen al caso las siguientes reflexiones: ¿asesor de qué? Más de la mitad de la legislatura sin el asesoramiento de los nuevos asesores y, ¿ha funcionado la cosa? Porque si ha funcionado, ¿para qué nuevos asesores? Sin embargo, si no ha funcionado la cosa y hacen falta los asesores para que funcione, ¡que los que han estado desde el 2019 devuelvan sus sueldos! En cuanto a estos razonamientos, cierto es que son muy básicos, pero no es menos cierto que son suficientes como para dejar con el culo al aire tanto a las nodrizas como a sus mamones pasados, presentes y futuros. En realidad, lo de asesor es un burdo eufemismo; mejor el concepto dame un sueldo por la cara, que yo lo valgo.
Encima, habrá quienes digan a modo de torpe justificación que esto siempre pasa; a lo que habría que contestar que no siempre lo que siempre pasa es correcto y que la ética es ética independientemente de la frecuencia con que los hechos pasen.
¡Ay!, ¡ay!, las nodrizas conejeras, sus hijos políticos legítimos, sus ilegítimos y sus asesores.
¡Ay!, ¡ay!, pobre pueblo pagador al que le toman el pelo, sostenedor de mediocres caras duras.