… Demasiadas reuniones, excesivos discursos y ninguna solución para la resolución de conflictos entre países…
La Alianza de Civilizaciones no ha dicho ni ha hecho nada por la resolución de la invasión de Rusia a Ucrania, excepto describir y exponer las situaciones y las condiciones negativas que dicho conflicto está creando.
Tampoco se ha atrevido a organizar a la ciudadanía para protestar contra Rusia en la arbitraria ocupación de Ucrania. Sin embargo, antes de formar parte de la Alianza de Civilizaciones, en muchos de esos países se organizaron manifestaciones consideradas históricas para protestar por la invasión de los Estados Unidos en Irak.
La razones estadounidenses para acabar con Sadam Hussein eran conocidas y es posible que hasta justificables, pero la excusa esgrimida para invadir ese país árabe (posesión de armas químicas de destrucción masiva) claramente era una mentira.
¿Pero cuál es la razón y con qué excusa Rusia ha invadido Ucrania? La excesiva europeización y su deseo de formar parte de la OTAN se tornan cuestiones demasiado endebles.
Y aún siendo esas premisas el posible argumento para invadir Ucrania, con qué autoridad se interfiere en las decisiones libremente tomadas por la mayoría de los habitantes de un país, para fomentar esta guerra en estos tiempos en Europa que a todas luces se trasluce estúpida.
¿Dónde están las Resoluciones de la Organización de las Naciones Unidas, (ONU) avalando a Vladimir Putin, Rusia, para invadir Ucrania?
¿Dónde está el acuerdo mayoritario de la Asamblea General de esas Naciones Unidas avalando que Rusia pueda invadir Ucrania y que tanto le exigieron a la Coalición Internacional que invadió Irak?
¿Dónde está la Alianza de Civilizaciones preocupándose por la resolución de ese conflicto injusto?
¿Dónde están los medios de comunicación y todas esas asociaciones y ONGs pacifistas, organizándose y protestando en contra de esa guerra?
Hipócritas partidistas ideológicos a los que no les importan las personas absolutamente nada, con tal de que sus sectarias ideas y enfermizas obsesiones se impongan de la manera que sea.
El mundo tiene que ser comunista, sí o sí, porque ellos lo son. Todo lo demás no les sirve, aunque en el camino vayan quedando los millones de inocentes que consideran daños necesarios para imponer sus enfermizas ideas incrustadas a la fuerza en las mentes del resto de la ciudadanía.
Determinados medios de comunicación en España, a la Cumbre de Lajes en la Isla Terceira, comenzaron a denominarla Trío de las Azores. La expresión se repetiría hasta la saciedad en clara alusión despectiva a los presidentes Aznar, Toni Blair y George Bush. Al cuarto participante, José Manuel Durão Barroso, la hipocresía y la sectaria ideología periodística ni lo mentaba por considerarlo de los suyos, al ser del Partido Socialista Demócrata de Portugal. Pero este país también apoyó sin ambages la invasión iraquí.
De sobra conocidos son los argumentos para ir a la guerra de Irak, que con el tiempo se demostraron que fueron falsos, pues las supuestas armas químicas de destrucción masiva nunca aparecieron. Se corroboraba así, que los informes de los observadores internacionales de la ONU decían la verdad.
La mentira de los Servicios Secretos de Estados Unidos empujaron a varios países de Europa a una guerra que, si bien acabó con el sátrapa de Sadam Hussein, no consiguió que el Terrorismo Internacional dejara de ser una continua amenaza mundial.
La denominada "Coalición de la Voluntad", estaba formada por los gobiernos de Estados Unidos, el Reino Unido, España, Portugal, Italia, Polonia, Dinamarca, Australia, Hungría y Ucrania, aunque en la invasión inicial solo cuatro países mandaron tropas: Estados Unidos, el Reino Unido, Australia y Polonia.
Poco después, durante el mes de abril de ese 2003, se sumarían soldados de Albania, República Checa, República Dominicana, El Salvador, Corea del Sur, Mongolia y Ucrania.
A lo mejor se comprende mejor porque los falsos progresistas y en su mayoría procomunistas de la Alianza de Civilizaciones, no apoyan a Ucrania en la defensa de su integridad territorial contra Rusia. Puede que sea su venganza por participar y apoyar a los Estados Unidos en la invasión de Irak. Esto en buena medida suena hasta ridículo si no fuera por la triste realidad que se constata día a día y que resulta ilógica en el más sentido común.
El Congreso de los Diputados de España avaló la participación humanitaria y de apoyo estrictamente sanitario en la guerra de Irak, con la mayoría absoluta del Partido Popular y el voto en contra del PSOE.
Pero en Marruecos, este apoyo logístico exclusivamente sanitario de España a la invasión iraquí, no se percibió en absoluto para nada bien…