En Canarias ya no hace falta ni robar ni meter la pata en el Parlamento para que te crucifiquen: basta con tomarte un Clipper de fresa en vacaciones y grabar un vídeo de humor pa’ que te juzguen como si hubieras hecho un agujero en las arcas públicas. Sí, hablo de Yoné Caraballo, diputado de Nueva Canarias, y —¡cuidado, que viene lo gordo!— de su pareja, que aparece echándose unas risas con él en pleno agosto. El crimen perfecto: descansar y pasarlo bien.
Aquí los medios de clic fácil prefieren un vídeo en una terraza antes que explicar una proposición no de ley, una reunión con sindicatos o la defensa de la isla en el Parlamento. Porque eso, niño, hay que leerlo, entenderlo… y claro, no se comparte tan rápido como un vídeo de 15 segundos con rótulos graciosos. Mucho mejor inventarse una polémica que informar de lo importante. Pan y circo, pero sin pan.
Defender a Yoné es de cajón: tiene derecho a vacaciones y a tener sentido del humor. Y defender a su pareja ya ni te digo: no es personaje público, no cobra del bolsillo de nadie y no tiene por qué aguantar la lengua larga de algunos por salir en un vídeo más inocente que un sancocho un domingo. Pero nada, que si no baila, malo; si baila poco, peor; si se ríe, a la hoguera. ¿El Clipper de fresa? También sospechoso.
Y mira, si están criticando esto, es porque está claro que lo está haciendo bien. Porque con el Gobierno autonómico de CC y PP, ese que su jefe Feijóo dijo que “las vacaciones están sobrevaloradas”, parece que a algunos les escuece ver a un político que, además de currar, se permite descansar sin esconderse. Igual lo que molesta no es el vídeo, sino que no tengan nada serio que tirarle.
La verdad es que lo único “viral” aquí es la manía de algunos por buscar bronca donde no hay nada. Si lo peor que se puede decir de Yoné es que en su tiempo libre acompaña a su pareja y sostiene un refresco rosa, pues mira, eso significa que no hay nada chungo que sacar. Pero claro, eso no vende.
Así que, mi gente, menos moralina barata y más política de verdad. Y si hay que brindar por ello, que sea con Clipper de fresa bien frío, que pa’ calores y tonterías, ya tenemos bastante en agosto.