sábado. 28.06.2025

Astrid Pérez y la desmemoria selectiva del PP

Mira, Astrid, corazón, que tú vengas ahora a decir que Pedro Sánchez “no es bienvenido en Lanzarote” porque “está acorralado por la corrupción” es como si Esperanza Aguirre saliera a hablar de discreción o si Camps nos diera lecciones de ética. Vamos, que no cuela.

Desde tu cómodo sillón del Parlamento de Canarias, donde te sentaste gracias a pactos de esos que tú misma criticas cuando los hacen los demás, te atreves a decir que Sánchez “contamina con su presencia”. Pues nada, abrimos las ventanas, pero no para que se vaya Pedro: para ventilar toda la podredumbre que tu partido ha dejado durante años.

Hablemos de lo que sí contaminó Lanzarote

No fue Pedro Sánchez quien dejó Arrecife hecha un caos urbanístico. No fue Pedro Sánchez quien firmó pactos con Coalición Canaria mientras se tapaban mutuamente vergüenzas políticas como si fueran muebles viejos antes de una visita. No fue Pedro Sánchez quien colocó a dedo a medio PP en cargos públicos mientras tú seguías con ese discurso de pureza democrática que solo te crees tú.

¿Que Sánchez está “acorralado por la corrupción”? Vamos a ver:
- ¿Te suenan los papeles de Bárcenas?
- ¿La trama Gürtel, con financiación ilegal del PP?
- ¿El caso Lezo y los viajecitos con dinero público?
- ¿La caja B que incluso un juez reconoció como real?
- ¿El PP condenado como partido corrupto, por sentencia firme, bajo el mandato de Rajoy?

Porque mira que hay que tener cara, pero para venir a dar clases de ética desde un partido condenado por corrupción, eso ya es matrícula de honor en desfachatez.

Lanzarote no es tuya, Astrid

Te recuerdo que Lanzarote no es un cortijo del PP. Aquí vive gente trabajadora, que paga sus impuestos, que sufre por la vivienda, que no encuentra médicos y que ve cómo la isla se privatiza a trozos. Así que no vengas con poses de “guardiana de la moral” cuando tu historial es el de alguien que ha gobernado con postureo y poco más.

Y si tanto te molesta que Pedro Sánchez pase sus vacaciones aquí, quizás deberías enfocarte en resolver los problemas reales de la isla: como el colapso del sistema sanitario, el abandono de las infraestructuras públicas o el drama de la vivienda. Porque el postureo político se te da muy bien, pero gobernar, ya es otro cantar.

Lo que contamina no es Pedro Sánchez. Lo que contamina es la hipocresía

Así que no, Astrid, no tienes autoridad moral ni política para decidir quién es “bienvenido” en Lanzarote. No mientras militas en un partido donde los sobres en B eran más comunes que los cafés. No mientras tú misma formas parte de un aparato político que ha tapado, justificado y blanqueado la corrupción como si fuera política de empresa.

Pedro Sánchez no contamina. Lo que contamina es el cinismo institucionalizado y las ruedas de prensa que huelen más a desesperación que a indignación real.

¿Y sabes qué, Astrid? No hace falta que invites o des-invites a nadie. Que Lanzarote, por suerte, no es propiedad del Partido Popular. Y mucho menos de ti.

Astrid Pérez y la desmemoria selectiva del PP