viernes. 29.03.2024

Elecciones al Cabildo, el tamaño sí importa

En muchos aspectos de la vida cotidiana el tamaño no importa, o sí, depende quién sea el que lo juzga.

Sé que alguno me dirá que qué tiene que ver el tamaño con los candidatos a unas elecciones.

Pues aunque parezca mentira, en este caso el tamaño sí es importante y, por lo demostrado en las últimas elecciones al Cabildo Insular, fundamental.

Para los mal pensados o mentes sucias, hablo del tamaño del cerebro y su capacidad política, que quede claro.

Si analizamos un poco, tampoco demasiado, con los resultados cosechados el pasado día 28 de mayo ha quedado demostrado que el cerebro de Oswaldo Betancort es sensiblemente más grande que el de Dolores Corujo, en lo que a su capacidad de aglutinar las voluntades populares se refiere.

Dice la historia antigua que Roma no paga traidores y eso es lo que precisamente ha pasado en Lanzarote.

¿Cómo es posible que el PSOE haya ganado con holgura en Arrecife, Tías, San Bartolomé y Teguise y sin embargo haya perdido el Cabildo? ¿Por qué esos votos, conseguidos a los ayuntamientos, no se han trasladado a la Primera Institución insular?

Si extrapolamos los mismos, el triunfo de Dolores Corujo en el Cabildo habría sido incontestable. Los datos son incuestionables.

En toda la Isla, a los ayuntamientos el PSOE ha sido votado por 16.108 ciudadanos, mientras que al Cabildo le han votado 14.321.

La única razón de esta diferencia radica, a mi juicio, en que la cabeza de lista de este partido al Cabildo no era del agrado de 1.787 ciudadanos socialistas que han considerado que, o bien no les representa, o bien su gestión y la de sus acólitos no ha sido la adecuada para el progreso de Lanzarote.

Durante ya demasiados años la Isla se ha visto sumida en una parálisis institucional cuyos únicos damnificados hemos sido los ciudadanos. Se han pasado, unos y otros, demasiado tiempo en guerras y peleas personales y se han olvidado de que somos, por lo menos en teoría, la tercera isla en importancia de la Comunidad Autónoma canaria.

Al PSOE del Cabildo no le ha derrotado CC, le ha echado su propio electorado, cansado de tanta guerra personal, incompetencia y otros adjetivos, que serán los propios votantes socialistas los que tendrán que ponerle a la actuación de su candidata en los últimos cuatro años.

En el caso de CC y su candidato, el resultado ha sido el contrario. Le han votado 14.390 ciudadanos mientras que a los ayuntamientos los votos han sido 11.407.

¿Qué significa esto? Pues que Oswaldo es mejor candidato que algunos de sus colegas de partido en los ayuntamientos.

O que votantes socialistas querían castigar la inutilidad política de Dolores Corujo y sus adláteres, que han llevado al partido a una situación curiosa; habiendo ganado en varios ayuntamientos, se van a quedar compuestos y sin novio/a.

Teguise, a pesar del gran trabajo llevado a cabo por Marcos, lo va a gobernar Olivia, que ha perdido la pelea municipal.

Arrecife, habiendo dado la gran sorpresa de las elecciones, sorpresa por demasiadas razones, su candidato, el desaparecido en combate, se va a la oposición gracias al pacto CC-PP que volverá a colocar en el sillón de mando a Astrid Pérez, a pesar de haberse pegado un batacazo, no tanto por subir de concejales, que lo ha hecho, sino por no cumplir la expectativas creadas aprovechando la ola nacional. Resulta curioso que en toda la geografía peninsular el PP da un repaso importante al PSOE menos aquí. Alguna responsabilidad tendrá Astrid y Jacobo en esto.

Según el acuerdo, presumiblemente firmado por los lideres autonómicos del PP y de CC, el PSOE insular solamente va a gobernar en los ayuntamientos en los que ha conseguido mayoría absoluta, o casi, como es el caso de San Bartolomé y Tías.

Para no cansarles demasiado, los ciudadanos han decidido que por las políticas que ha llevado a cabo Dolores Corujo debe salir ya del sillón cabildicio y marcharse a seguir haciendo nada en el Parlamento canario.

Eso sí, de lo que me alegro profundamente y es algo que creo le vendrá bien al PSOE, es de que algún que otro personaje de dudosa reputación política va a desaparecer del panorama insular, para descanso de las neuronas de muchos, que consideran que no debería ser pieza clave en un partido tan honrado y trabajador como es el PSOE.

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