Reza el dicho popular que “quien con niños se acuesta, meado se levanta”.
Arrecife es el mejor ejemplo, en política, de este dicho. Cuando los mayores se van a trabajar los niños al Ayuntamiento.
La situación de los gobernantes capitalinos ha llegado al paroxismo irracional, algo que nunca debía haber llegado. No es posible más inutilidad en tan pocos metros cuadrados.
Es cierto que en política no es bueno generalizar porque no todos son iguales, pero en Arrecife el grupo de gobierno es responsable, en su totalidad, de los desmanes, chapuzas y posibles delitos que pudieran derivarse de la gestión de esos dos fenómenos de la política nacional, la Ilustrísima Doña Eli Merino y el Excelentísimo Don Yonathan de León.
Y por qué digo que todos los concejales son responsables? Porque todos, absolutamente todos, son plenamente conocedores y por lo tanto, consentidores de lo que estos dos están haciendo. Cierto es que lo del PP es más grave porque ellos son los que tienen en su mano cortar esto por lo sano, aunque su presidenta poco pueda hacer, según ellos afirman. Aun así, los concejales de CC, plenamente conscientes de las formas de actuar del alcalde y su concejala estrella, se callan y, consecuentemente, otorgan. A los munícipes de Coalición les viene muy bien esta situación puesto que, en caso de que este asunto vaya a mas, siempre van a salir ganando si se da una posible moción, nada descartable conociendo el percal, en caso de que el pacto se rompa el próximo alcalde será Echedey.
De la desaparición del famoso decreto nadie, absolutamente nadie, ha abierto la boca, siendo un asunto de una gravedad extrema que se podría llevar por delante al Alcalde, a la redactora del Decreto y al Secretario de la corporación. Del supuesto fraccionamiento de contratos para, supuestamente, favorecer intereses particulares, nadie ha dicho ni Pamplona. Está claro que cuando me refiero a abrir la boca lo hago dentro del grupo de desgobierno, no de la oposición.
Lo último ha sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de algunos honrados ciudadanos que ven como, una y otra vez, el alcalde y su concejala de cabecera nos toman por imbéciles sin solución de continuidad.
¿Quien, si no es el alcalde, va a ordenar al ayuntamiento presentarse en un procedimiento abierto por el Tribunal de Cuentas? ¿Quien, si no es el alcalde, le va a decir al servicio jurídico que se persone en un procedimiento donde el principal damnificado de lo que se juzga es el propio ayuntamiento?
Pues para nuestra sorpresa y la de muchos, en este caso el ayuntamiento de Arrecife se presento solo ante el Tribunal de Cuentas para denunciar que tres ex concejales capitalinas habían llevado a cabo algunas actuaciones susceptibles de ser consideradas ilícitas por quien las juzga.
El alcalde tiene la poca vergüenza, por no decir ninguna, de negar la mayor ante sus compañeros de partido. En una reunión del partido, afirmo que ni él ni ninguno de sus técnicos habían dado la orden de personarse en un procedimiento que, curiosamente, afecta a una política del PP, entre otras, que fue partícipe de la conspiración que dejo al “Niño La Toga” sin toga, sin complemento de sueldo, con el rabo entre las piernas y humillado por sus propios compañeros cabildícios que propiciaron su salida de la vicepresidencia, su limitación de funciones y, en definitiva, su escarnio público.
Sabiendo esto, siendo conocedor de lo que el Tribunal de Cuentas les está pidiendo a las investigadas, ¿alguien se cree que el alcalde no ha dado la orden de personar al ayuntamiento como damnificado? Nos toma por tontos a todos ya que, mas allá de su guerra interna contra el grupo de los prebostes populares, si la contienda por el poder interno no fuera tan virulenta, su obligación en un caso en el que el Ayuntamiento sale económicamente perjudicado es precisamente personarse.
Pero está claro que él no lo hace por los intereses ciudadanos, lo hace porque una de las personas afectadas es la enemiga numero uno de su más mejor amigo, su clon político, su oveja Dolly, Jacobo Medina.
¿Hasta cuándo Doña Astrid Pérez va a seguir consintiendo el desprestigio de su partido, inmerso en guerras intestinas por el poder orgánico, del que deriva el poder público? Sé que cuando se vive en otra galaxia, en este caso la presidencia del Parlamento, las cosas se ven de lejos, pero debería importarle la situación de los ciudadanos que la votaron en las elecciones en Arrecife, aunque su tocata y fuga del ayuntamiento fuera la única solución para salvar el pacto con CC. Es muy cierto y eso hay que agradecérselo a la señora Pérez, que, por el bien de la gobernabilidad de la capital, aceptara ser la Presidenta del Parlamento, ganar más de 100.000 euritos al año, trabajar menos que el marido de Rociito y vivir a cuerpo de reina. No voy a ser yo quien la eche en cara el esfuerzo tan enorme que ha hecho para que el pacto saliera adelante, no olvidemos que la pareja Pérez-Eugenio era, en ese momento, tan incompatible como Belén Esteban y un sillón en la Real Academia Española de la Lengua.
Todo eso lo entiendo, pero la herencia que nos dejo fue absolutamente envenenada, nos dejo un grupo de concejales que, salvando uno, no sirven ni para jugar al monopoli. Ella se sacrifica y, haciendo semejante esfuerzo, nos sacrifica a los ciudadanos dejándonos en manos de dos incompetentes funcionales a los que lo único que les preocupa es tener al ciudadano bien comido, bien bebido, es decir anestesiado para que no vea el grado de incapacidad que tienen para gobernar la tercera capital de Canarias.
Gracias Astrid por tu sacrificio pero la próxima vez, te quedas y apechugas con lo que has creado, los inútiles te los comes tu, los incompetentes los diriges tu. No olvides que la lista, más tonta que otra cosa, al ayuntamiento es una creación exclusivamente tuya y si llegado el momento y por el bien de tu ciudad, ese que tanto pregonabas en campaña, tienes que ordenar a tus fieles, los pocos que te quedan en el Ayuntamiento, que manden al alcalde y a su guardia de corps al carajo, lo haces y demuestras la dignidad que se te presupone.
Y a la concejal multifunción la pediría que, para los vascos, catalanes, gallegos, madrileños, extremeños, aragoneses, valencianos y demás ciudadanos de las diferentes comunidades autónomas que vivimos y trabajamos en esta bendita isla, también nos montes un par de días para festejar nuestras efemérides autonómicas, que no solo de faralaes vivimos los residentes. Eso si, por favor, no te vistas con nuestros trajes tradicionales que para ridículo, ya lo haces de folclórica con 70 euros y no contrates a cantantes que no venden un disco desde que se quitaron los expositores de casetes de las gasolineras.